A partir de su edición 13, la Bienal FEMSA cambiará de formato para convertirse en un proyecto curatorial con duración de 18 meses, y será itinerante para realizarse en primer lugar en la ciudad de Zacatecas, de septiembre de 2017 a febrero de 2019, informaron sus organizadores.

De ser un certamen nacional para el arte contemporáneo de Latinoamérica se transforma para convertirse en un modelo que proponga ensayar en nuevas metodologías museológicas, pedagógicas y editoriales, añadieron al anotar que la primera ciudad sede fue elegida por su basta oferta museística y cultural, enriquecida por la de las ciudades aledañas de Guadalupe, Tlacoaleche, Vetagrande y Jerez.

Bajo el título “Nunca fuimos contemporáneos”, en referencia al libro “Nunca fuimos modernos”, de Bruno Latour (1991), invita a un modelo de colaboración para desarrollar, junto con las instituciones del estado de Zacatecas, un diálogo entre el contexto cultural local y el mundo del arte contemporáneo global.

En un comunicado, recordaron que “las bienales se establecieron como escaparates periódicos para mostrar los avances más relevantes en el arte”, lo que se hace llamar “lo contemporáneo”, al mismo tiempo que actualizan su propio significado constantemente. La nueva propuesta, dijeron, es organizar un “programa de exhibición que hace una relectura de la función de las bienales de representar la actualidad y que pone en el centro prácticas artísticas que revisan temas históricos y lenguajes artísticos populares, barrocos, coloniales y modernos”.

Aclararon que a partir de la experiencia de la edición anterior, la bienal pasa así de un modelo de certamen a otro puramente curatorial, proponiendo una revisión de lo histórico y sus procesos de conformación. Dejaron en claro que “el esquema de esta bienal, un corredor cultural multifocal, establece un universo museológico colaborativo en el que los proyectos y las exposiciones constituyen espacios al interior de otros espacios.

“Este modelo narrativo de superposiciones, más que pretender mostrar la actualidad artística, se propone hacer una reflexión histórica profunda a partir del concepto de espacio múltiple, acuñado por el artista zacatecano Manuel Felguérez en la década de los setenta”.

A través de colaboraciones con involucrados locales, anotaron los organizadores, se motivará una reflexión “sobre las formaciones culturales, sociales y estéticas que impiden, ralentizan o aceleran la aparición de lo contemporáneo, teniendo siempre en mente la reinvención de la función de las bienales”. De esta forma, continuaron, la bienal pondrá énfasis en las contradicciones entre lo barroco y lo colonial, lo moderno y lo posmoderno, así como la persistencia de lo artesanal y lo popular.

Precisaron que en conjunto con el Instituto Zacatecano de Cultura, el Museo de Guadalupe y los espacios autogestivos el Santero, el Muno y el Museo Comunitario de Vetagrande, el programa de la Bienal se desarrollará en cinco ejes. El primero es el de las colaboraciones museológicas, con montajes, junto con los museos participantes, a partir de la exploración de una obra o un acervo históricos; el establecimiento de diálogos entre colecciones institucionales; la reescritura de los textos de sala, y la comisión de obra artística.

La segunda vertiente son las intervenciones en el espacio público, es decir comisiones artísticas en lugares de valor histórico o de una fuerte tradición y en sitios caracterizados por su presencia en la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad. El segundo apartado es el programa pedagógico, el cual constará de dos momentos, uno abierto al público en general estructurado en torno a charlas y talleres impartidos por los artistas invitados, y el segundo dirigido a la comunidad artística local. Este se conformará por seminarios teóricos con curadores, historiadores y académicos, así como talleres con especialistas en el área de mediación y pedagogía artística, cuyos participantes serán seleccionados mediante una convocatoria.

Anotaron que el cuarto eje es el programa editorial, en el cual mediante el uso de distintos soportes editoriales se añadirán capas al modelo narrativo de superposiciones de la XIII Bienal FEMSA, conectando todo el programa curatorial con los distintos públicos y reforzando la relectura histórica. Y el último es el programa público, mismo que se realizará a través de un simposio en noviembre de 2018 cuyo tema serán las bienales en Latinoamérica.

La nueva propuesta de la Bienal FEMSA consta de un equipo formado por Willy Kautz como director Artístico, Gabriela Correa en la Dirección Ejecutiva, Daniel Garza Usabiaga como curador, Nicolás Pradilla curador editorial, Eric Nava curador asociado y Fernando Salcedo en la asistencia curatorial. También Eduardo Müller en la Administración, Guadalupe Salcedo se encargará de la comunicación y diseño, y como colaboradores están Alfonso López Monreal y Plinio Ávila.

sc

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