La gravedad como una fuerza invencible. La vida como un dialogo de fuerzas que se atraen constantemente y que terminan colisionando inevitablemente. Así se estructuró la propuesta de " Chute!" , un espectáculo de Le Nouveaux Cirque Français que combina de manera sorprendente la danza con la acrobacia.

En este montaje, que se presentó como parte del Festival Internacional de la Cultura Maya , un par de artistas franceses con la misma edad y el mismo peso reflexionaron sobre la gravedad, las fuerzas de atracción y el sentido de la existencia como una constante lucha por no caer, por mantenerse en el aire, por seguir soñando.

La forma en la que los dos artistas ocuparon el espacio para dialogar corporal y verbalmente es un intento genuino por romper la barrera con el público e integrarlo al espectáculo.

Con tan sólo un par de colchonetas y dos sillas como escenario, "Chute!" Consiguió estremecer, divertir y asombrar al mismo tiempo. El sudor, la fuerza, la caída y el dolor se convirtieron en una serie de procesos naturales que ambos expusieron ante la audiencia de manera significativa, con unos toques de sorprendente buen humor.

De tal forma que, en un momento, ambos artistas con música de Bach de fondo, homenajearon a Chaplin y Marx con tropiezos y caídas graciosas pero de una coreografía impecable y una sincronía deslumbrante.

La experiencia que dejó "Chute!" tras su única presentación -ayer en el Gran Museo del Mundo Maya- no fue sólo visual, sino también sensorial.

Se trata de asimilar lo que vimos, lo que escuchamos y lo que sentimos para armar, como si fuera un rompecabezas, una extraordinaria reflexión sobre la existencia y su constante relación con el caótico y complejo mundo de la ciencia.

Al final, el par de artistas reconfiguraron el espacio entre ellos y se fundieron en un abrazo que sobrecogió por su sinceridad y su entrega sobre el escenario.

sc

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