Ayer en un estadio de Wembley increíblemente semivacío, el Tottenham de Harry Kane enfrentaba a otro equipo de Londres: el West Ham del Chicharito, por la jornada 22 de la Premier League.

Con dos auténticos golazos de media distancia, el partido terminó empatado a un gol. Y aunque Tottenham mereció mejor suerte (los Hammers tuvieron un solo tiro al arco en todo el partido), lo más preocupante para el aficionado mexicano ha sido la actuación de Javier Hernández.

Por razones de distribución, seguramente el partido tuvo insignificantes niveles de audiencia en todo el país, y por eso quizás no sea más motivo de discusión, pero lo que nos dejó el Chicharito a su paso por el mítico estadio de futbol inglés debe ser motivo de alarma para todos (incluido Juan Carlos Osorio, técnico de la Selección Mexicana).

A Javier se lo vio extremadamente lento, pesado y ha perdido toda la explosividad que tenía (quien escribe ha visto absolutamente todos los partidos de él durante sus dos temporadas en el Leverkusen). Hubo un momento en el segundo tiempo (justo antes que saliera reemplazado), que agarró la pelota cerca del círculo central para un contrataque y estaba solo (sin adversarios cerca de él). Unos pocos pasos más adelante ya tenía dos defensores del Tottenham encima de él, se enredó y perdió la pelota. Al Javier que todos conocemos no le pasaba esto antes.

El mexicano tuvo problemas para meterse en el partido y en las pocas veces que lo logró, no tenía ningún jugador del West Ham cerca para hilvanar un ataque. En todo el partido completó sólo seis pases. Se encuentra totalmente fuera de ritmo, y (aunque en la formación inicial el técnico David Moyes lo dejó solo adelante), este partido confirma de alguna manera los fuertes rumores que el equipo está buscando a otro delantero en este mercado de invierno.

Estamos en condiciones de informar que el candidato número uno es André Schürrle, del Dortmund, quien quiere sumar minutos para estar en el seleccionado alemán para el Mundial de Rusia, y no estaría en los planes del nuevo técnico Peter Stöger. Si llega Schürrle, el Chicharito pasará de seguro más tiempo en la banca y eso no será nada positivo, para nada.

Seguramente muy pocos en México se animarían a decir que Javier no debería estar en el once inicial en Rusia. Pero si vieran los partidos del West Ham el coro de voces y cuestionamientos se levantarían, sin lugar a dudas. Con el equipo peleando el descenso y en necesidad de sumar puntos las prioridades del estratega escocés parecen estar en otro lado. Esto, al inicio del año mundialista, parece más un problema para Juan Carlos Osorio que para David Moyes.

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