Genomma Lab estaba hasta en la sopa. Los mexicanos despertaban y se iban a dormir mirando los anuncios de sus productos en la televisión. Sus acciones se vendían como pan caliente entre los inversionistas y su fundador, un experto en marketing, aparecía en las revistas como uno de los nuevos ‘Midas’ de los negocios. Hoy Rodrigo Herrera Aspra es más conocido por su participación en en el programa Shark Tank México y por sus frases en Twitter que por lo que está haciendo su empresa, la cual, en silencio, intenta recuperar sus años de gloria. No obstante, enfrenta nubarrones que podrían complicarle el camino.

¿Qué ha pasado con Genomma Lab en los últimos años? Muchas cosas, entre ellas el cambio de su equipo directivo, sus consejeros y su modelo de negocios. En febrero de 2015 la empresa entregó malos resultados a sus inversionistas y su valor se desplomó casi 50% en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). La fuerte caída en la venta de productos de libre venta (OTC) y la acumulación de sus inventarios alarmó a sus accionistas.

Esto propicio cambios en su modelo comercial, basado 100% en la publicidad en televisión. Las baterías se enfocaron en los puntos de venta de sus productos para reducir los inventarios e incrementar la rotación. “Esta estrategia representa un cambio en nuestro propio paradigma”, reconoció Herrera Aspra, quien entonces pasaba largas temporadas en España, intentando abrirse camino en el mercado Europeo.

El ajuste en el modelo comercial vino a acompañado de cambios en el management de la empresa. Máximo Juda relevó a Rodrigo Herrera —quien se quedó como presidente del Consejo de Administración— en la dirección general y Antonio Zamora se convirtió en el nuevo CFO, en lugar de Óscar Villalobos. También ese año (2015), anunció la venta de 51% que poseía del distribuidor de medicamentos y productos OTC, Grupo Marzam, al fondo holandés Moench Coöperatief. Se trató de una operación sospechosa que actualmente sigue bajo el escrutinio de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) por presuntamente haber simulado una venta triangulada al Grupo Nadro, de Pablo Escandón Cusi, para concentrar aún más poder en este mercado.

Las modificaciones han ayudado a Genomma Lab a recuperar algo del terreno perdido. Su acciones, por ejemplo, cerraron ayer a un precio de 20.1 pesos en la BMV, casi lo doble que su mínimo histórico de 10.9 pesos de noviembre del 2015, pero lejos de su máximo de 38.5 alcanzado en diciembre del 2013. A finales del año pasado, la empresa hizo una presentación con analistas e inversionistas para actualizarlos sobre el negocio y sus perspectivas.

Del 2010 al 2017, sus ventas se duplicaron de 6 mil 264 millones de pesos a 12 mil 208 millones. En este periodo, dejaron de vender genéricos para concentrarse en los productos OTC y de cuidado personal; México pasó de representar 76.8% de sus ingresos a 40.3% y su huella internacional se amplió de 15 a 19 países. Asimismo, entre septiembre del 2014 y octubre del 2017 recortaron más de la mitad de sus trabajadores en México, al pasar de mil 107 a 501, mientras que en el extranjero aumentaron su plantilla laboral de 238 a 314 trabajadores; además, redujeron a casi un cuarto sus almacenes y a la mitad sus oficias corporativas.

Estados Unidos ha sido uno de los mayores retos para la compañía por la competencia y el cambio en las tendencias de consumo, mientras que en México su negocio también se ha desacelerado. Latinoamérica es la región que presenta los mejores resultados. Contra todo, Genomma Lab apuesta a crecer 5.5% sus ventas y 10.3% su EBITDA en el 2018. En diciembre del año pasado inauguró, si hacer mucho ruido, su primera planta de producción en México con una inversión de mil 400 millones de pesos.

Sus perspectivas de crecimiento, empero, podrían cambiar con las modificaciones que realizó la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios a la regulación de publicidad en medicamentos, la cual, además de permitir el anuncio de medicinas en medios masivos (TV, radio e impresos), agilizará la entrega de permisos a productos OTC con lo que se intensificará la competencia en este sector. Sus competidores en este mercado son gigantes como Bayer, Boehringer y Sanofi, que poseen la suficiente cantidad de efectivo para promocionar sus productos en los medios masivos.

Sale Fibra E, pese a volatilidad. Contra viento y marea, la Comisión Federal de Electricidad, a cargo de Jaime Hernández, logró colocar la primera Fibra E del sector energético en los mercados de valores.

La empresa productiva del Estado recaudó 16 mil 388 millones de pesos de inversionistas nacionales e internacionales y aunque los 862.5 millones de Certificados Bursátiles Fiduciarios de Inversión en Energía e Infraestructura fueron vendidos a un precio de 19 pesos, su rango más bajo estimado, en su primera jornada se mantuvieron prácticamente igual pese a la caída de la bolsas en Estados Unidos y México.

La CFE utilizará estos recursos para cumplir con el mandato de incrementar en 5 mil 686 kilómetros adicionales sus líneas de transmisión en los próximos cuatro años y ser más eficiente y competitiva con respecto a los nuevos entrantes al mercado.

Twitter: @MarioMal
Correo: mario.maldonado.padilla@gmail.com

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