Aunque los directivos de Homex, encabezados por Eustaquio de Nicolás, se empeñan en decir a sus inversionistas y a quien los quiera escuchar que la demanda de la Comisión de Mercados y Valores de Estados Unidos (SEC) por un fraude de 3.3 mil millones de dólares no es tan grave como parece, la realidad es que sí lo es.

Entre muchas de las irregularidades que las autoridades estadounidenses y mexicanas han detectado en la operación de la desarrolladora de vivienda están la de saltarse el pago de fianzas requerido para construir inmuebles.

Esta práctica se exacerbó a raíz de la crisis de liquidez que enfrentó Homex y que la llevó al concurso mercantil, pues cada vez fue más difícil poder respaldar dichas fianzas.

Lo más grave es que las órdenes de darle la vuelta a esta requisito legal vinieron directamente del entonces director general de Homex, Gerardo de Nicolás, y del ex director de Finanzas, Carlos Moctezuma, de acuerdo con una serie de correos electrónicos que formarían parte de las pesquisas.

Ambos directivos fueron investigados por la SEC de Estados Unidos, la cual les comprobó que participaron en un fraude contable por haber presentado falsas declaraciones respecto de la venta de sus inmuebles entre 2010 y 2012.

“Le pedí a (nombre de un directivo de Homex) que vea cómo podemos operar estas casas sin fianza”, le pide Gerardo de Nicolás a uno de sus subordinados a través de un correo electrónico.

Según fuentes con conocimiento de estas prácticas, la empresa de la familia De Nicolás pagaba “mordidas” a funcionarios municipales y a los verificadores del Infonavit para poder saltarse el pago de las fianzas.

En otra de las comunicaciones electrónicas, realizada a principios del 2016, Carlos Moctezuma, entonces director de Finanzas de Homex, expone a uno de sus subalternos su preocupación por no haber podido “sacar ninguna fianza”, por lo que le pide “negociar” o encontrar alternativas para “cobrar” sin las fianzas.

Las fianzas de cumplimiento son un requisito para todas las constructoras y aseguran una suma de dinero –aproximadamente 10% del monto total del contrato– para garantizar al propietario del inmueble que ejecutará y terminará el trabajo que contrató.

En tanto, las fianzas de buena calidad o vicios ocultos avalan la reparación de fallas que pudieran existir después de entregar la obra.

Uno ejemplo de cómo esta práctica afecta a los compradores de casas de Homex es el desarrollo Puerto Azul, en Ensenada, Baja California, el cual no cuenta con agua, luz, ni drenaje.

Homex ha querido hacer parecer que la demanda de la SEC no afectará a la compañía y entre sus argumentos principales están que los dos principales funcionarios investigados –Gerardo de Nicolás y Carlos Moctezuma– ya no trabajan en la empresa y que ha colaborado con el regulador estadounidense en las investigaciones.

El asunto es que Gerardo de Nicolás es ni más ni menos que el hermano del actual presidente de la compañía, Eustaquio de Nicolás, un empresario cercano al presidente Enrique Peña Nieto pues ambos fueron compañeros de residencia durante su etapa de estudiantes en la Ciudad de México.

Si la SEC logra asestarle un golpe fulminante a Homex por este caso, los reguladores mexicanos (léase la Comisión Nacional Bancaria y de Valores), quedarán más que exhibidos a nivel internacional.

Homex, pues, está en el ojo del huracán pese a que sus directivos aseguren que nada grave les va a pasar.

Posdata. Aquí le contamos que entre los correos electrónicos que presuntamente envió y/o recibió el ex director general de Pemex, Emilio Lozoya, a funcionarios de Odebrecht y a empresarios mexicanos para avalar consorcios y adjudicaciones de proyectos salieron a relucir comunicaciones con Eustaquio de Nicolás, presidente de Homex, en los cuales acuerdan reuniones.

Hasta ahora no se sabe de proyectos adjudicados a Homex por parte de Pemex o bien cuál es la relación entre Eustaquio de Nicolás, Emilio Lozoya y el caso Odebrecht, pero llama la atención que el empresario sinaloense fue uno de los que acompañó al ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, a Brasil entre 2010 y 2013 para reunirse con los máximos ejecutivos de Odebrecht.

En aquellos viajes de lujo y derroche, Duarte se hizo acompañar, además de su esposa Karime Macías, de su entonces mano derecha Moisés Mansur y de empresarios como el fundador de Homex.

Twitter: @MarioMal
mario.maldonado.padilla@gmail.com

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