El sismo de hace una semana, además de ser una tragedia para miles de familias, trae aparejada mucha información poco conocida. Aquí un avance:

El papel de las comunicaciones y las autoridades. Las empresas de radio y TV hicieron coberturas ininterrumpidas, muchas de ellas a pesar de complejidades técnicas como falta de luz, telefonía o internet. Incluso, varias de ellas, con estudios dañados por el sismo como el Instituto Mexicano de la Radio. Así, destacó que prácticamente toda la radiodifusión sacrificó su comercialización —que son sus ingresos— en favor del apoyo social.

Las empresas de telecomunicaciones, primero por iniciativa de AT&T, empezaron a brindar servicio telefónico gratuito, de mensajes cortos y hasta abrieron sus centros de cobertura WiFi para que la gente tuviera acceso en miles de sitios en el Valle de México. A este esfuerzo se sumó Telefónica, Telcel, Telmex e Izzi, entre otros. La empresa de telefonía Izzi incluso suspendió la cobranza en todas las zonas afectadas por los sismos, con lo que colonias enteras fueron beneficiadas.

La Secretaría de Gobernación (Segob), a través de la Dirección General de Radio y Televisión, instrumentó operativos para que las señales de las radiodifusoras pudieran estar al aire, incluso intermediando con la CFE para reestablecer la luz en zonas de la Del Valle, la Roma y la Doctores donde varias estaciones estaban operando con plantas de emergencia. Además, la Segob canceló todos los spots oficiales para priorizar la cobertura informativa y el apoyo a las zonas de desastre.

Por su parte, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) aseguró el restablecimiento de las telecomunicaciones. Muestra de ello, su boletín 120/2017 donde detalla el trabajo y la conectividad de vuelta a las 48 horas del sismo. Muy distinto a cuando en 2013 el huracán Manuel golpeó Acapulco y lo dejó sin comunicaciones durante una semana. El IFT, de reciente creación, se quedó paralizado. Se nota que la curva de aprendizaje sí sirvió en esta ocasión.

El caso de la niña ‘Frida Sofía’. Digno caso de estudio mediático y de psicología colectiva cómo surgió el nombre y la ilusión de la niña atrapada en el Colegio Enrique Rébsamen. Un monitoreo especializado señala que la primera mención de una niña atrapada fue el día 20 de septiembre a las 2:27 horas en el portal de La Crónica y como autor de la nota estaba Daniel Blancas. Horas después, se sumaron a la información el sitio de EL UNIVERSAL, Foro TV, El Financiero, ExOnline, SDP Noticias y Radio Fórmula.

No fue sino hasta las 18:05 horas que Foro TV la identificó como “Frida Sofía” y después de ello se sumaron, también con ese nombre, SDP Noticias, El Sol de México, EL UNIVERSAL, El Economista, 24 Horas, La Crónica, Capital 2, Imagen, Proceso, Milenio, ADN, Financiero-Bloomberg y Aristegui Online.

Ningún medio estaba inventando la información. Era la que los voluntarios socorristas, muchos de ellos personal improvisado, daban a la Secretaría de Marina y ésta lo habría validado con información térmica. Pero la información de los voluntarios fue equívoca. Alguno de ellos incluso mintió en entrevista con El Financiero TV, diciendo que la niña ya había sido rescatada y dando hasta un “apellido”.

La triste realidad es que todos queríamos no uno, sino que varios niños más sobrevivieran. Nos ilusionamos todos. Niños ya no aparecieron, pero sí el cuerpo de una mujer que se encargaba de la intendencia. El episodio debe de servir para que autoridades tengan protocolos más rigurosos de información en situaciones de desastre y para que los medios, a pesar de haber tenido más de una fuente, verifiquen permanentemente y contrasten las fuentes. La Marina Armada de México hizo y sigue haciendo una gran labor y su misión no es estar comunicando ni implementando vocerías en cada sitio afectado. Creo que aquí la Segob y la Presidencia de la República debieron de haber acompañado a los marinos y de igual forma, en otros sitios, a los efectivos del ejército.

Noticias falsas. Muchas noticias falsas viajaron estos días por redes sociales y WhatsApp. Desde explosiones y lava del Popocatépetl, pasando por la expulsión de rescatistas japoneses, hasta que las autoridades querían derrumbar ya todos los edificios, parando el rescate de víctimas y cuerpos. Mucha gente lo creyó.

En el lado positivo, destaca la iniciativa de #Verificado19S como una plataforma digital que ha venido verificando y organizando la información para hacer más eficiente la respuesta ciudadana tras el sismo. De manera limitada, pero lo hicieron muy bien. Fue una especie de fact checker.

Lo sucedido deja ver lo no preparadas que están las autoridades, de todos los niveles, y las personas para lidiar con campañas de desinformación. En Estados Unidos se han creado varias organizaciones para rápidamente señalar información falsa, a la que se han sumado Facebook y Google marcando información falsa.

Ayer el New York Times reportó que estos esfuerzos para frenar las fake news han tenido un efecto limitado. En parte por la poca credibilidad de todas las autoridades en los Estados Unidos, pero dos países reportan éxitos en la lucha contra la desinformación: Finlandia y Ucrania. Ambos están asediados por los rusos y su impresionante maquinaria de desinformación. Estos dos países optaron por educar a sus ciudadanos en tres temas: lectura crítica de notas, análisis de información en la era digital y manipulación emotiva en redes sociales. Han tenido mucho éxito, aunque les ha costado tiempo y dinero.

En estos países no pretendieron silenciar información, tampoco marcarla, se dieron cuenta que la manipulación empieza en las mentes de los ciudadanos e invirtieron en el capital humano. Ucrania está entrenando cada año a 15 mil personas y éstos a su vez van capacitando a otras personas. En Finlandia, desde primaria se dan este tipo de cursos y vaya que les ha servido.

En México, la campaña de 2018 tendrá un gran componente de noticias falsas y de desinformación, mismas que serán creadas desde México y el extranjero. El Instituto Nacional Electoral no está ni de cerca preparado para lo que viene. La sociedad tampoco. Quedan cuatro meses para el arranque de las campañas y luego de ver las absurdas mentiras que se ha creído mucha gente, es claro que somos territorio fértil para la manipulación y el engaño. Ojalá haya alguna reflexión sobre el tema.

Twitter: @JTejado

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