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Hace poco, Spotify (el más famoso servicio de música en línea) desarrolló un proyecto en México con el Museo Nacional de Bellas Artes para la exposición de Pablo Picasso y Diego Rivera; hace unos días, siguiendo el mismo concepto de arte y museos, lanzó su nueva campaña publicitaria The RapCaviar Pantheon, que consiste en elaborar las esculturas de algunos artistas del hip hop actual más influyentes.
El Panteón Rap Caviar es un proyecto colosal que exhibió el pasado 7 de diciembre tres esculturas de tamaño real de los raperos Metro Boomin, SZA y 21 Savage en el Museo de Brooklyn. En la presentación de las piezas, Spotify afirmó que esto no será más que el comienzo de una serie de obras que se elaborarán cada año con el fin de inmortalizar a sus más importantes representantes de dicho género musical, obviamente esto se medirá con la cantidad de seguidores y reproducciones dentro de la plataforma.
El proyecto se desarrolló en colaboración con la compañía SpecialGuest y con la empresa de robótica Neoset Designs, utilizando 133 cámaras de alta tecnología para capturar todas las características de los artistas y después crear los modelos en 3D, por medio de tres brazos robóticos y en un tiempo record de 15 días. Además, una vez que las piezas fueron creadas, se grabaron símbolos únicos para cada cantante, que sirvieran como pistas para los fans y como distintivo de cada obra.
Para promocionar el interesante proyecto, el director John X, de M ss ng P eces (no, no es un error tipográfico) compañía de producción y entretenimiento inspirada en la narración de historias usando la tecnología y el potencial ilimitado de la web, ha creado un cortometraje que se puede ver desde YouTube y en donde el anfitrión es el cantante Pharrell Williams. https://www.youtube.com/watch?v=fUD2leAzn2o
Tuma Basa, directora mundial de Hip Hop de Spotify, asegura que la empresa trata a los artistas con la misma importancia con la que la Antigua Roma trataba a sus dioses. Los primeros tres homenajeados demostraron este año que fueron los más escuchados, así qué ¿por qué no inmortalizar su persona al más puro estilo greco-romano?.
Sin duda un proyecto interesante que una vez más mezcla el arte con la música utilizando como escenario la tecnología. Seguramente muchos de los aun activos críticos de arte decimonónicos pegarán el grito en el cielo, sobre todo porque de ninguna manera se puede comparar el proceso y la temática con la que Miguel Ángel, por ejemplo, esculpió el David o La Piedad y, ahora, por medio de robots y cámaras de alta tecnología y en un tiempo récord, se trata de inmortalizar a representantes de un género musical que además es aceptado sólo por un público muy específico y criticado por muchos de los supuestos conocedores de la música.
@Lacevos
