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Dezeen es una revista digital de arquitectura, interiorismo y diseño industrial que vio la luz desde noviembre de 2006 bajo la dirección de Marcus Fairs y que, con tan sólo seis años de vida, es considerada una de las mejores publicaciones digitales que existen; en 2013, The Times la incluyó en la lista de los “50 sitios web indispensables para vivir”. Con más de 2.5 millones de visitantes únicos por mes, Dezeen es hoy una importante referencia para artistas, arquitectos, interioristas y muchísimos no profesionales apasionados con el tema.
La interfaz de Dezeen ofrece a sus seguidores una amplia gama de propuestas de contenido que van desde los proyectos y tendencias, hasta películas y documentales seleccionados o creados especialmente para su público. Gracias al excelente trabajo desarrollado en esta ciberpublicación, su nombre aparece en la lista de los más premiados alrededor del mundo y este año no fue la excepción, pues hace unos días, su documental Elevation recibió el reconocimiento de The Lovie Awards, que celebra el mejor contenido en Internet, por su novedoso argumento que habla de cómo los drones transformarán a las ciudades.
El documental de 18 minutos explora cómo los drones pueden ser importantes herramientas que mejoran la manera en la que las personas viajan, los procesos en la entrega de bienes y en el desarrollo de construcción de edificios, pero también toca temas que los colocan como gadgets que pueden ser usados de manera negativa para las sociedades de ciertas ciudades (no olvidemos que ya en algunos lugares son usados para pasar drogas y armas). Para estructurar la cinta, Dezeen entrevistó a arquitectos y diseñadores de todo el mundo recogiendo sus opiniones e ideas que dan forma al galardonado proyecto.
“Ahora que los drones están en manos de cada persona en la calle, son potencialmente tan perturbadores como el mismo Internet”, asegura el arquitecto Liam Young a lo largo de la película que muestra escenas impactantes de cómo las firmas de arquitectura están haciendo pruebas para construir edificios o puentes en lugares inusitados con la ayuda de estas poderosas máquinas capaces de volar y llegar a sitios de difícil acceso, como el interior de una cueva o la fumarola de un volcán logrando un control casi exacto de exploración, o teniendo la capacidad de quedarse suspendidos en un lugar prácticamente sin oscilar, algo que un avión o helicóptero convencional no puede hacer.
Teniendo en cuenta que los drones de consumo modernos fueron cooptados por el ejército hace casi dos décadas, su perfeccionamiento a través de la tecnología y su expansión ha sido todo un fenómeno, y para 2010 en el Consumer Electronics Show, la compañía Parrot había lanzado su Quadcopter AR que podía controlarse desde un iPhone; este fue uno de los primeros drones accesibles al público y con capacidades hasta ese momento no vistas.
Elevation (https://bit.ly/2kQICi4) también examina algunos de los impactos futuros que pueden resultar de la creciente ubicuidad de los drones en campos como la agricultura y los viajes, despertando la preocupación de algunas personas que aseguran que puede haber un efecto negativo en la privacidad, la seguridad y el empleo al utilizar programas con reconocimiento facial. Las opiniones en el uso de drones son variadas, positivas o negativas, lo cierto es que Dezeen ofrece la posibilidad de adentrarnos en el tema para poder tener una opinión propia con un conocimiento mucho más preciso de lo que realmente es y puede hacer un drone.
@Lacevos
