El pasado junio se conmemoraron las primeras tres décadas del GIF; los primeros desarrollados por Steve Wilhite como una alternativa versátil de estructurar mensajes en sitios como GeoCites, especialmente como parte de la publicidad. Los GIFs son gráficos comprimidos sin pérdidas, cuya particularidad es dar vida a una imagen que se repite una y otra vez. Los GIFs (siglas en inglés de Graphics Interchange Format) son ya considerados parte importante de la cultura popular. En sus primeros años, cuando no se usaban en publicidad, no eran más que chocantes (y cursis) imágenes en movimiento perpetuo que mostraban corazones palpitando, gatitos parpadeando o estrellas cayendo sobre personajes sacados de aquellos calendarios de “amor es…”. Pero también, dentro de tanta melaza, nacieron personajes que se han vuelto clásicos, tal es el caso del famoso Nyan Cat.

Hay quienes piensan que los GIFs pueden constituir por si mismos obras de arte, y también que pueden desacralizarlo, ponerlo al alcance de todos y ser el punto de partida para crear historias con contextos distintos a los concebidos originalmente por los artistas. Incluso son ya una buena alternativa para nuevos creadores, como ilustradores y diseñadores de todo el mundo, quienes exhiben sus proyectos en páginas como http://artgifexhibit.com/. Considerando todas estas ventajas, desde hace cuatro años se lleva a cabo el certamen “GIF it up”, que convoca y premia a los mejores GIFs creados a partir de las obras de arte (pueden ser pinturas o fotografías) más representativas del patrimonio cultural.

Organizado por Giphy, el buscador de GIFs más popular de Internet, junto con las bibliotecas digitales más importantes del mundo, como Europeana, DPLA, DigitalNZ y Trove, y con el firme objetivo de animar a los usuarios a crear obras nuevas, el certamen “GIF it up” abrió su convocatoria el 1 de octubre y cerrará al terminar el mes; ha recibido ya una importante cantidad de obras animadas producto de la creatividad de los usuarios que en general buscan divertirse tomando como pretexto ciertas situaciones expresadas en las obras de arte clásicas, o bien aprovechando ciertas características de personajes y contextos también de muchas fotografías antiguas.

Los GIFs son un formato cada vez más importante y es hoy por hoy utilizado de manera constante en la comunicación visual, al grado de que ya hay directores de cine, como la neoyorquina Sam Cannon, quien tras probar con varios formatos, decidió hacer sus películas tipo “cortometrajes muy cortos” (ella los llama de esa manera) a través de clips de 15 segundos que obligan a la autora a buscar claridad en los mensajes que busca transmitir; y obliga también a que el espectador de los GIFs de Cannon sea minucioso y muy observador.

Este simpático formato ha transformado su utilidad a lo largo de sus tres primeras décadas, en algún momento se pensó que desaparecería pronto a causa del chocante uso que se les daba; hoy queda claro, que como ya se ha dicho también, el GIF vino para quedarse, y para formar parte de las galerías.

@Lacevos

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