La Copa del Mundo , en cuanto a calidad, ha quedado a deber. Si bien es cierto que al arranque son muy pocos los partidos espectaculares, este campeonato no ha tenido a esa selección que —de inicio— la haga ver como la gran favorita para levantar el título.

España, Brasil, Argentina, Alemania y Francia

son las selecciones de las que se esperaba más y hoy son algunas de las que han dejado más dudas que buen futbol, y esto es mucho —en parte— debido al crecimiento de otros equipos que hoy han dado mejores demostraciones que en los torneos anteriores. Incluso se ha vuelto más complicado el poder tener la pelota y encontrar los espacios que los grandes en el papel desearían tener en cada partido.

En el caso de las figuras ha sucedido lo mismo. Ni Messi ni Neymar pudieron llevar a sus equipos a la primera victoria y ambos terminaron con un bajo desempeño en su partido inaugural. Aquí la diferencia la ha generado Cristiano Ronaldo, quien ha tenido un arranque espectacular al haber marcado en cuatro ocasiones en dos partidos, siendo el único en convertir goles para su selección.

Otro de los temas que han llamado la atención en este Mundial es el del VAR, una nueva herramienta implementada en una justa mundialista y que, hasta el momento, no ha terminado por ser la solución para volver más justo el desarrollo del partido. Se han marcado penaltis que han ayudado a resolver las dudas de los árbitros centrales, pero también se han dejado de señalar jugadas que sí se tendrían que haber marcado a favor de algún equipo.

Hemos tenido un inicio muy incierto, pero que a la vez nos ha dejado un sabor de boca muy agradable, ya que algunos planteles que tienen menor calidad, con base en mucha entrega y corazón, han sacado a flote partidos en los que la mayoría no les daba ninguna oportunidad.

Es por eso que, en un torneo en donde los favoritos han caído o no han podido conseguir los resultados contundentes que cualquiera de nosotros hubiera esperado, México deberá repetir algo muy cercano a lo que le vimos contra Alemania, para evitar tener problemas contra los coreanos, quienes no serán un rival fácil, entendiendo que si no logran un resultado favorable, estarían automáticamente eliminados y eso los hace aún más peligrosos.

Sigamos disfrutando del mejor espectáculo que este deporte nos regala cada cuatro años y que nos mantiene esperanzados en poder ver a nuestra Selección levantando el título de campeón del mundo, ahora en Rusia 2018

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