Evitar una quinta derrota consecutiva fue lo más sobresaliente de la noche para la Selección Nacional. El proyecto de los jóvenes  debería continuar  cuando llegue el entrenador, sea quien sea.

En estos últimos tres partidos, algunos han pasado la prueba, mientras que otros realmente no serán considerados de nueva cuenta, pero por lo pronto ya se ganaron, la mayoría, un viaje a Argentina para jugar contra la Albiceleste en un par de ocasiones, ya que para  2019 no hay nada seguro y todo dependerá de cómo quieran los nuevos elementos del cuerpo técnico hacer su proyecto.

Gerardo Martino seguramente vio con detenimiento el partido contra Uruguay, o por lo menos el de anoche contra Costa Rica. En Atlanta no hay pretexto para no  observar esto y seguramente encontró potencial para poder combinar una selección de jóvenes y experimentados, porque ese no es el proyecto del Tuca Ferretti, es el proyecto estructural desde la propia Federación Mexicana de Futbol; es decir, si es el Tata o quien sea, debe respetar la idea de un plan de renovación del futbol mexicano, de lo contario, no servirá para maldita la cosa haber esperado seis meses para esta contratación y se habrá tirado a la basura una idea que en su contexto es avalada por todo el futbol mexicano.

No entremos al debate insano de quienes se han autopromocionado en los últimos días y que quieren abrir la posibilidad de que quien venga convoque naturalizados. En el futbol son elegibles todos los que tengan el pasaporte del país, así que eso no está en discusión, lo que sí, es que si ya se fijó una línea de trabajo clara, debe continuarse en este mismo sentido y no empezar con inventos estúpidos con el fin de quedar bien con quienes hablan y hablan.

Rescatable que México, con una selección Sub 23 —porque la que ayer se presentó contra Costa Rica tenía una promedio de 23.5 años de edad—, le ganara a los ticos con su equipo A; era impensable caer en una fecha FIFA, en tu casa y ante tu gente,  ante un futbol como el centroamericano que continúa siendo muy rústico y cuya fortaleza se basa jugando en casa. Así que la nota buena es para ellos, para los once que iniciaron y para Raúl Jiménez, Jesús Corona, Jürgen Damm, Raúl Gudiño y Henry Martín, quienes jugaron ayer en Monterrey y evitaron el ridículo.

 @gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx

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