Ya no veían qué hacer con ella. Desde hace muchos años, la categoría de ascenso se convirtió en un problema para la Primera División.

La Segunda se rezagó, no se desarrolló y dejó de ser una plataforma para impulsar a las plazas que no tenían equipos de máxima categoría. No interesó tampoco al futbol mexicano desarrollar otros lugares en el país para que el negocio creciera.

Le buscaron un nuevo enfoque, le cambiaron el nombre y modificaron el reglamento. La idea fue de José Antonio García, ex propietario del Atlante.

A finales de los 90, García le buscó un giro a esta categoría y permitió a los extranjeros llegar, buscando elevar su calidad y que pudiera generar un interés económico. La llamaron Primera A.

La necesidad de que hubiera capital y moviera la categoría de ascenso permitió que ingresara dinero de dudosa procedencia y de la delincuencia organizada. El problema creció. Mientras tanto, el sistema porcentual para decidir al equipo que desciende seguía cuidando y protegiendo a las “Vacas Sagradas” del futbol mexicano y siempre poniendo en desventaja a los equipos que llegaban de la categoría B, teniendo que rearmar el proyecto para intentar permanecer.

La Primera A sufrió varias modificaciones. La dividieron por zonas. Le aumentaron y redujeron equipos varias veces. Le modificaron el sistema de competencia, clasificando directo a semifinales al líder.

Es más, obligaron a los equipos de la Primera División a tener una filial.

Le metieron regla de los seis menores por cinco mayores. La intentaron hacer formativa y no pudieron.

Las fortunas desaparecieron y los equipos empezaron a desaparecer, luego de agotar el recurso público y privado. Poder llegar a la Primera División nunca tuvo el terreno parejo para hacerlo.

Recientemente, le volvieron a cambiar el nombre. Dejó de ser Primera A y ahora se llama Ascenso MX. Ahora son 16 equipos y sólo seis están certificados para ascender.

¿Para qué quiere una categoría de ascenso el futbol mexicano? ¿Por qué termina de explotar la antesala a Primera División? ¿Quién está interesado en hacer crecer una categoría de transición? ¿Por qué no tiene un presidente propio? ¿Cuál es el proyecto del Ascenso MX?

Hoy que se habla, como cada temporada en los últimos años, de eliminar el ascenso y descenso, por qué mejor no empezamos por preguntar cuál es el proyecto.

¿Interesa el desarrollo de mercados diferentes en el país? ¿En qué se basan en la FMF para saber si es viable o no alguna plaza?

Cómo puede, primero, lograr arraigo e identidad una plaza en Ascenso MX y, segundo, cómo puede lograr el éxito deportivo y económico, si la FMF y la Liga no están interesadas en generar escenarios para que prosperen. En lugar de ayudar, parece que se empecinan en hacer todo para provocar su muerte.

futbol@eluniversal.com.mx

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