No fue una buena semana para Enrique Peña Nieto.

Volvió a equivocarse. Al grado de lanzarse contra la ciudadanía. “Lamentablemente a veces se escuchan las voces que vienen de la propia sociedad civil que condenan, que critican y que hacen bullying sobre el trabajo que hacen las instituciones del Estado mexicano”, dijo.

Además de emplear mal el término, el Ejecutivo siguió en la lógica del “ningún chile les embona”, del “ya sé que no aplauden”.

Pero, ¿por qué arremetió ahora con tan absurdo, autoritario y preocupante discurso?

Lo hizo porque la activista María Elena Morera fue contundente y directa durante el 6to. Foro Sumemos Causas, al cual fue invitado. “De acuerdo a la última encuesta de victimización, el año pasado hubo 24 millones de mexicanos, —esto es, casi uno de cada tres adultos—, que fueron víctimas de algún delito. Todos los crímenes de alto impacto van al alza. Mención aparte requieren los homicidios dolosos… son cifras oficiales… 2 mil 300 asesinatos al mes… esta masacre para nosotros, sí la consideramos de proporciones bélicas. La violencia que vivimos ya no es temporal ni regional, es endémica y de alcance nacional… por eso resulta cada vez más intolerable que los responsables políticos de este desastre, tanto a nivel federal como los gobernadores, sólo sumen pretextos”, señaló Morera.

No sólo estas palabras ocasionaron el desasosiego presidencial.

La justicia tocó la puerta por la vía internacional. Ayer y hoy, después de once años, se lleva a cabo en la Corte Interamericana de Derechos Humanos la audiencia de mujeres de Atenco. Se escuchan las desgarradoras declaraciones de víctimas de tortura sexual perpetrada por fuerzas municipales, estatales y federales. En aquel 2006, el gobernador de Edomex era Enrique Peña. Y el secretario de Seguridad Pública del país era Eduardo Medina Mora, hoy ministro de la Suprema Corte.

También en estos días, Data Cívica presentó la reconstrucción que devolvió nombre y apellido a 31 mil 968 personas desaparecidas.

Estos esfuerzos a favor de la seguridad, justicia y verdad se los debemos, precisamente, a la sociedad civil. El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez acompañó a las víctimas de Atenco. Causa en Común presentó el escalofriante diagnóstico de la violencia, los resultados de Indepol y propuestas claras. Por su parte, Data Cívica abrió camino para comenzar a contar, y contarnos, lo que ha sucedido en México, a partir del reconocimiento de aquellas personas a las que intentaron borrar.

Para desgracia del mandatario, esas organizaciones con las que se enoja, están uniendo esfuerzos. Esas que fueron espiadas con malware del gobierno. Esas que están brindando investigaciones, diagnósticos, soluciones, mientras Peña Nieto las acusa de bullying.

Tal vez por eso, además de desatinado, se le ve molesto.

Twitter: @elisaalanis
Facebook: Elisa-Alanís-Zurutuza

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