Javier Corral Jurado hizo lo que ningún otro gobernador en los últimos años. Rompió el cerco que en estos momentos mantiene a instituciones de procuración e impartición de justicia adormecidas, silenciadas, cómplices, acéfalas o inexistentes.

 

Esa es la gran nota de inicio de año: Sí hay fiscalía. Está en Chihuahua.
 

El 20 de diciembre, el beltronista ex secretario del PRI, Alejandro Gutiérrez, fue detenido. Está acusado de desviar recursos públicos a campañas tricolores. De acuerdo con el testimonio publicado de Jaime Herrera, secretario de Hacienda en época de César Duarte, Alejandro era el operador financiero y desde la SHCP, con Videgaray al frente, se avaló la triangulación a través de tres entidades: Chihuahua, Veracruz y Tamaulipas.
 

De ese tamaño es el caso.

 

Recordemos que el fiscal electoral (investigaba Odebrecht) fue cesado y sustituido. El encargado de la fiscalización del INE trabajó con Meade. Aún no tenemos fiscal general, ni anticorrupción, ni procurador general de la República (sólo encargado de despacho), ni magistrados anticorrupción, ni auditor superior de la Federación (Juan Manuel Portal fue “el último de los mohicanos”. Reveló malos manejos).
 

Cuando he mencionado los reportajes sobre delitos de gobernadores y altos mandos, la reacción de muchos lectores es de frustración. No es para menos. Los hechos son archivados en el cajón de la impunidad. Tienen razón cuando dicen: “¿Y? De todas maneras no pasa nada”.
 

En este arranque de 2018 está pasando. 
 

El impacto de la pesquisa chihuahuense apenas comienza y ya dejó damnificados: 
 

—Manlio Fabio Beltrones se amparó. 

—El gobierno federal mal respondió. 

—El aspirante Meade se subió al ring y calumnió. Culpó a Corral de torturar psicológicamente al detenido. Por si quedaba alguna duda, la Comisión Estatal de Derechos Humanos  indicó que no encontró indicios de posible tortura. 

—La Secretaría de Hacienda, juez  y parte, quedó en la mira. 
 

El contralor de Tamaulipas fue claro (o se le chispó). Ante la pregunta de si llevan acabo indagatorias de esos desvíos, respondió que necesitan apoyo de la unidad financiera, pero que se complicaría, pues está involucrada la SHCP.
 

Así como internet permitió romper el cerco alrededor de colegas periodistas y hoy contamos con impactantes revelaciones sobre conflictos de intereses y estafas de políticos en el poder,  Javier Corral rompió el cerco de la complicidad institucional y existe una investigación judicial a pesar de los peces gordos que pudieran estar implicados en la red de corrupción. 

 

RAZONES Y PASIONES. Anoche escuché decir que Meade carga la lápida de los escándalos priístas. Pero que él tiene buena imagen.
 

Como diría mi abuelito: “Buena sí, pero… ¿buena, buena?
 

El miércoles, Animal Político, dio a conocer nuevas denuncias de la Auditoría Superior de la Federación ante la PGR por desvíos de Sedesol (aproximadamente 540 millones de pesos) bajo el mismo esquema de La Estafa Maestra. 
 

Además de todo, lucrando con la pobreza.
 

Se trata de operaciones realizadas cuando también el mismísimo José Antonio Meade era titular. Gravísimo.
 

La PGR tiene 19 averiguaciones de este tipo sin resolver. ¿Hará algo?
 

Por eso urgen fiscales independientes.

Google News

Noticias según tus intereses