Resulta interesante saber que las personas somos capaces de generar la electricidad suficiente para mantener encendida una computadora laptop durante una hora.

Esto es posible al utilizar una bicicleta de gimnasio a la que se le adapta un generador eléctrico que aprovecha el movimiento giratorio de la rueda.

Pero, ¿por qué usar una bicicleta si en un gimnasio se tienen disponibles hasta 30?

No es una idea nueva la de generar electricidad con las bicicletas. Aún se utilizan los dínamos para encender una luz instalada en el manubrio de algunas bicicletas. En los Estados Unidos de Norteamérica y algunos países de Europa, por ejemplo, ya existen gimnasios en donde sus aparatos de ejercicio tienen acoplado un generador eléctrico, aprovechándose esta energía para cubrir parte de la demanda eléctrica del gimnasio. De forma semejante, en el Reino Unido existen gimnasios públicos donde se genera la electricidad con la que se iluminan dichos espacios.

Durante mis estudios universitarios en la Facultad de Ingeniería de la UNAM fueron constantes los trabajos escolares donde se exigía el uso del ingenio y la creatividad. Fue en uno de esos trabajos donde surgió la necesidad de buscar aplicaciones a la electricidad generada con bicicletas.

El problema de la contaminación del agua es uno de los principales retos de la humanidad; el crecimiento de la población y de la industria ha hecho que las reservas de agua dulce superficial (ríos y otros cuerpos de agua) y subterránea se contaminen con sus desechos.

Conociendo este problema, la purificación del agua se vuelve necesaria para evitar enfermedades producidas por agua contaminada. Es aquí donde surge la idea de purificar agua con la energía eléctrica generada con bicicletas estáticas o de gimnasio y así tener un doble beneficio: electricidad generada con fuente renovable (pedaleo por parte de usuarios de las bicicletas) y agua purificada.

Para purificar el agua (quitarle los contaminantes) se utiliza una planta de purificación de agua, la cual utiliza la energía eléctrica renovable generada por las personas que utilizan las bicicletas al ejercitarse.

El ejercicio es una de las actividades necesarias en la vida para tener una buena salud. Desgraciadamente, por razones de alimentación y comportamiento, la población mexicana y de muchos otros países se enfrenta actualmente a uno de los mayores problemas de salud pública: la obesidad.

Conociendo estas realidades, propuse mi tema de tesis para graduarme como ingeniero eléctrico y electrónico: “Potabilización de agua aprovechando la energía eléctrica generada con bicicletas estáticas”.

Una de las conclusiones de esta tesis es que son necesarias sólo 30 bicicletas de gimnasio para generar la electricidad que se requiere para purificar 200 garrafones de agua, de 20 litros cada uno, por día. Pero la conclusión más relevante es que se trataría de un proyecto económicamente rentable que une dos modelos de negocio: los gimnasios y las plantas purificadoras de agua.

Este tema de tesis traducido como proyecto comercial o social de purificación de agua es susceptible de ser utilizado para purificar el agua de lluvia, lo que podría aumentar las ventajas del proyecto.

Aprovecho este espacio para agradecer el apoyo de mí asesor de tesis, el Dr. Gabriel León de los Santos y a la División de Ingeniería Eléctrica de la Facultad de Ingeniería.

El motivo por el cuál tengo la oportunidad de escribir estas líneas es por haber participado en la segunda edición del “Premio Fundación UNAM-CFE de Energía 2016”, donde concursan las tesis de estudiantes de la UNAM para obtención del grado en Licenciatura, Maestría y Doctorado con temas relacionados a la Energía.

Haber tenido la oportunidad de estudiar en la Máxima Casa de Estudios de México me permitió involucrarme con las distintas problemáticas que aborda mi tesis y proponer una solución viable.

Y ahora, la Fundación UNAM y la Comisión Federal de Electricidad me dan la oportunidad de participar y ganar el reconocimiento como segundo lugar de tesis a nivel Licenciatura en dicho premio de Energía, logro que me impulsa a continuar la investigación en temas de generación eléctrica mediante pedaleo.

Es para mí importante agregar que el tema de tesis que desarrollé no sólo significa un requisito o etapa para obtener mi título de Licenciatura; también significa la retribución que hago hacia mi país para colaborar en la solución de los problemas que lo aquejan.

Por lo mismo, actualmente me encuentro estudiando la Maestría en Energía en la UNAM, desarrollando el tema de investigación sobre la viabilidad técnica, económica, y ambiental de la generación eléctrica mediante pedaleo.

Es por eso que ganar un segundo lugar en tesis de Licenciatura en este premio tiene un gran valor para mí, por representar un reconocimiento a la importancia del tema de tesis desarrollado. Además, este reconocimiento me permitirá desarrollar un prototipo funcional de generación eléctrica con bicicletas de gimnasio.

Dentro de la UNAM tenemos la oportunidad de estudiar miles de jóvenes talentosos con grandes ideas como la que acabo de exponer. Para desarrollar estas ideas utilizamos la infraestructura de la Universidad, el apoyo de su personal académico y el apoyo económico de becas, apoyos y premios como los que ofrece la Fundación UNAM.

En sus más de 20 años de vida, la Fundación ha beneficiado a miles de estudiantes para que lleven a cabo estudios universitarios con becas de manutención; provee de apoyo nutricional a aquellos de bajo rendimiento académico y escasos recursos; facilita a alumnos el aprendizaje y un mejor manejo del idioma inglés, herramienta fundamental en un mundo global; posibilita la realización de estudios en instituciones académicas del extranjero a otros destacados en su desempeño escolar; promueve brigadas de salud en comunidades del país muy necesitadas; apoya espacios de sustentabilidad de nuestro desarrollo y para la promoción y el mejoramiento de nuestra salud; difunde la cultura; abre espacios de reflexión sobre las grandes tendencias del mundo que nos obligan a un cambio acelerado, entre otras acciones.

Y, ¿cómo logra la Fundación UNAM todo lo anterior?

La aportación voluntaria y la asociación con la Fundación te permite tener la gran satisfacción de apoyar a los estudiantes de la UNAM para que logremos concretar nuestras ideas en proyectos benéficos para el país. Además, los donantes y asociados disfrutan de descuentos en distintos establecimientos, descuentos dentro de la UNAM y visitas guiadas a museos.

La UNAM es de todos y a todos nos ha dado algo; dar es la mejor manera de corresponder con ello. Por esta razón hago una especial invitación a la comunidad universitaria, a empresarios y a la sociedad en general a SUMARSE a este esfuerzo.

2do lugar de tesis de Licenciatura y Premio Fundación UNAM-CFE de Energía 2016

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