El 8 de agosto de 2013 compraron una casa en el fraccionamiento residencial Sitio del Sol en el bellísimo Cuautla, Morelos. Seis meses después, otra casa en la colonia Bella Vista de Cuernavaca. A fines del año pasado, una tercera residencia ni más ni menos que dentro del exclusivo club de golf Paraíso. Y están en proceso de adquirir un departamento en Cuernavaca.

El rector de la Universidad Autónoma de Morelos y su esposa se han hecho de estas cuatro propiedades mientras él ha dirigido la institución y ella ha dado clases ahí.

El gobierno de Morelos ha obtenido una orden de aprehensión contra el rector Alejandro Vera porque estas cuatro propiedades valen 11 millones de pesos y los ingresos de él y su cónyuge en estos cuatro años son de 9 millones. El expediente concluye que no le alcanza ni aunque no hubiera gastado en nada más, luego entonces, hay delito.

El rector Vera ha sido desde hace años uno de los rivales más encendidos del gobernador perredista Graco Ramírez. ¿Es un perseguido político? Al gobernador le va a dar mucho gusto aprehenderlo, más aún inhabilitarlo como posible candidato de Morena, pero también es cierto que el rector tiene tantas irregularidades administrativas que incluso ha despertado las sospechas del auditor Superior de la Federación, Juan Manuel Portal, quien lo ha señalado públicamente como uno de los rectores que abusan del limbo en el que viven las Universidades Autónomas estatales para hacer triquiñuelas financieras poco transparentes por miles de millones de pesos, que tienen a la institución académica al borde de la quiebra.

El rector, con el respaldo del activista Javier Sicilia y el obispo Ramón Castro, lleva años culpando a Graco Ramírez de violar derechos humanos en Morelos en plan autócrata genocida, abusar del poder, recrudecer la violencia y alentar la corrupción.

Graco Ramírez ha sido impulsor del Frente PAN-PRD-MC porque lo deja en mejor posición para retener su estado frente a quienes son dos de sus amenazas: el rector Vera y el presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco. Este ex futbolista también ha acusado al gobernador de corrupto y ha puesto el dedo sobre la actuación del hijastro del mandatario, Rodrigo Gayosso Cepeda, polémico dirigente perredista estatal. El rector y El Cuau han pedido cárcel para los dos: papá e hijo político. Graco Ramírez ha acusado a Cuauhtémoc Blanco de poco menos de ser el títere del crimen organizado para controlar la capital del estado y lo ha culpado de decenas de irregularidades.

El expediente de las casas del rector contra quien hay una orden de aprehensión —al cierre de esta columna sigue prófugo— es sólo el más reciente episodio de una guerra sin cuartel en uno de los estados con más carga política en el país.

SACIAMORBOS. En Morelos se odian demasiado. Eso es peligroso para la gobernabilidad y la estabilidad política. Cuando en las elecciones los actores se juegan la libertad y no sólo el futuro político, están dispuestos a ir mucho más lejos.

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