Socavón en SCT

Las 22 observaciones a cuatro contratos colocadas en la mesa por la dependencia apuntan a desorden, omisión, descuido, negligencia por parte de la contratante. Irresponsabilidad, pues.

Se diría que una vez entregados los contratos a las firmas Aldesem, filial de la española Aldesa y Epccor, hija del Grupo Gutsa impedida para recibir contratos públicos, además de la contratada para supervisar la obra, la SCT se desentendió del asunto.

Total, para eso paga.

Al fragor del todo decibeles tras la muerte de los dos tripulantes de un automóvil que cayó al colosal boquete, el titular de la dependencia, Gerardo Ruiz Esparza, había subrayado la ubicación de “severas responsabilidades” por parte de las empresas proyectistas, el gerente del proyecto y la empresa supervisora. El problema es que se les dejó hacer.

De acuerdo a la Función Pública la catarata de pecados se inició desde el procedimiento de licitación y adjudicación, para continuar la ruta con una inadecuado planeación y programación de la obra, y cerrarla con omisiones a las recomendaciones técnicas que se plantearon, de cara al sitio donde se produjo el socavón de la muerte.

El rosario hila, además, una serie de pagos en exceso.

De acuerdo a la instancia encabezada por Arely Gómez, la catarata de irregularidades habría provocado daños patrimoniales por mil 34 millones de pesos… de un monto de contratos de obra por 2 mil 203 millones.

Ponderada la obra por la SCT como la panacea para reducir de manera relevante el tiempo de recorridos de largo itinerario y locales, así como costos de operación vehicular, el telón se abrió como función estelar.

Ahí estaba en el centro de la escena el presidente Enrique Peña Nieto presumiendo en vivo, directo y a todo color desde un helicóptero que en plena Semana Santa la gente podría ir a Acapulco en solo tres horas. Ahí estaba, manejando un automóvil escoltado por cámaras y micrófonos, el secretario de Comunicaciones y Transportes, subrayando el terso deslizamiento sobre el concreto hidráulico.

La frase quedó para la posteridad: “Tenemos libramiento para 40 años”.

Tres meses después el gozo se iría al pozo, o mejor dicho al socavón.

La construcción del libramiento de 14.8 kilómetros se había iniciado en noviembre de 2014 con fecha de terminación a junio de 2016, que se alargaría a diciembre, con la promesa de reducir de un máximo de 50 a cinco o seis minutos el recorrido.

Al otorgamiento del contrato la dependencia presumía que Aldesa había llegado a México en 2008 con la presunción de ser una de las principales constructoras de España. A su vez, señalaba que Eppcor tiene experiencia en la construcción de la autopista México-Querétaro, el Distribuidor Zaragoza; el de San Antonio y los puentes de Churubusco y Zaragoza.

La obra, pues, estaba más que garantizada. Quizá por ello el descuido en materia de su supervisión, incluida la tarea de la supervisora. La SCT tiene 45 días para responder a las observaciones.

Socavón en el deber.

Balance general.

Aunque el embajador de China en México ha rechazado la posibilidad de firmar, por el momento, un Tratado de Libre Comercio con México, la reciente participación del presidente Enrique Peña Nieto en una reunión de los países afiliados al bloque conocido como BRICS, en el que caben Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, ha revivido la insistencia.

De acuerdo al presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior, Valentín Díez Morodo, la posibilidad está latente si se eliminan barreras comerciales.

Cancelada la alternativa del Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica tras el retiro de Estados Unidos, México inició coqueteos con el país de la muralla, cuya relación se había deteriorado tras la cancelación de un contrato ganado por un consorcio encabezado por una firma de ese país para construir y operar el tren de alta velocidad México-Querétaro y el proyecto Dragon Mart, es decir un colosal centro de distribución de productos de la nación oriental en Cancún.

Más Nadro. Pendiente la resolución de la Comisión Federal de Competencia Económica en relación a la presunta maniobra para ocultar la compra de 50% de la distribuidora de medicinas Marzam, propiedad de Genomma Lab, Nacional de Drogas mantiene firme su expansión.

La firma encabezada por Pablo Escandón Cusi esta en tratos para adquirir la cadena de Farmacias de Descuento Unión, propiedad de la familia Rocher. El negocio, con punta de lanza en Tabasco, t iene ramificaciones en Veracruz, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. El nicho mayor de las farmacias es el surtido de recetas expedidas por el servicio médico de Pemex. Muerto el fundador de la cadena, la familia al parecer no tiene ya mayor interés en manejar el negocio.

Prueba de fuego.

Aprobada por el Consejo Directivo de la Concanaco la posibilidad de que participe su exvicepresidente, Juan Carlos Pérez Góngora, en la pelea por la presidencia del organismo al relevo de Enrique Solana, lo que desactivó una querella judicial que había permitido un amparo para no celebrar la asamblea general ordinaria, la prueba de fuego sobre si realmente el organismo se abre a la democracia llegará este fin de semana. Convocada una celebración más del centenario de la cúpula mercantil en León, Guanajuato, este jueves y viernes, la pregunta es si se permitirá el acceso del propio candidato y sus seguidores como Carlos Gálvez, aspirante hace tres años a la presidencia, y los consejeros Guillermo Romero y Omar Osuna. Tradicionalmente a este tipo de eventos asisten al menos el 30% de los presidentes de Cámaras de Comercio, vicepresidentes y consejeros.

¿Seré yo? A denuncia de parte el Instituto Federal de Telecomunicaciones está abriendo un expediente por presuntas prácticas monopólicas relativas en los mercados de telefonía fija y móvil; servicios de acceso a internet fijo y móvil y de producción y comercialización de contenidos audiovisuales transmitidos a través de internet. Aunque el anuncio no incluya la razón social de la firma afectada, lo que se acerca más al perfil de presuntas faltas es América Móvil.

Cae construcción. Colocado como el segmento más débil de la actividad productiva el sector de la construcción registró en julio pasado un retroceso de 2.68%, el peor en 17 años. La edificación, su componente más sólido, bajó a su vez 5.49%. En general, la industria registró un descenso de 0.97 por ciento, acumulando dos caídas consecutivas.

El sector más dinámico fue fabricación de maquinaria y equipos con un avance a tasa anual de 16.76%.