La colosal suma está avalada por un perito designado por el Laboratorio Científico de Investigaciones de la Procuraduría de Justicia Militar. En el escenario se plantean dictámenes judiciales contradictorios; laudos oscuros, amparos a granel y manipulación sin fin del expediente.

La historia se inició en 1994 cuando el usuario José Antonio Roque Ruano presenta un reclamo ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores por lo que calificó de ilegal retención de la cuenta de inversión Inconex número 6675-2, pactada en el que fuera Banco Comermex.

El monto era de 119 millones 115 mil 386 viejos pesos.

El inversionista tenía tres cuentas, dos de las cuales las había recuperado sin problema. La retenida era la más cuantiosa.

Cuatro años después la propia instancia emitió un laudo ordenando a Scotiabank, adquiriente de Comermex, la devolución de la cuenta y el pago de intereses, a partir de su apertura, en mayo de 1990.

Turnado, a su creación, el asunto a la Comisión Nacional de Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros, hete aquí que ésta se tardó un año para decir que no tenía facultades de ejecución del laudo.

A su vez, el banco de capital canadiense promovió un amparo bajo el supuesto de que no había sido notificado del laudo, por más que su representante legal había comparecido en el juicio correspondiente promovido por la CNBV, sujetándose previamente a éste.

Lo inaudito del caso es que el juez Séptimo de Distrito en Materia Civil ordenó arbitrariamente la reposición del juicio arbitral, iniciándose nuevamente éste hasta 2010, vía la Condusef.

Esta se desarrolló en una madeja de contradicciones que provocó la emisión de cinco laudos. El primero apuntó a absolver al banco, lo que fue objetado vía un amparo.

El segundo repitió la tesis, sobrevaluando pruebas presentadas por la intermediaria, lo que se volvió a objetar con un amparo que obligaba al “árbitro” a que analizara también las pruebas de la contraparte.

El tercero condenaba parcialmente a Scotiabank a la devolución de la cuenta, pero metía el asunto al marco de la Ley del Mercado de Valores, sin tener vela en el entierro, lo que ratificó un juez que le otorgó un amparo al usuario.

El cuarto absolvía a Scotiabank bajo el absurdo de que éste era el titular de la cuenta, lo que motivó otro amparo, sólo que ahora la sentencia obligaba a la Condusef a respetar el laudo de la CNBV, lo que finalmente dejaba vivo otra vez lo dictado en 1998.

En el escenario descubierto por el abogado del quejoso, que empleados de Condusef subrayaban el expediente en afán de manipularlo, además de cambiarle hojas, se presentó una denuncia penal contra Scotiabank, a quien se acusaba de diversos delitos, entre ellos el desacato del laudo en firme.

El problema para el banco es que los años transcurridos pesan en su contra, dado que la cuenta abierta en 1990 tenía un esquema de pago de intereses que los ligaba al mercado de valores.

Durante años el rendimiento diario del instrumento se reportaba a un diario especializado cuyas copias se turnaron al perito militar para calcular el colosal monto a valores actuales.

La bolita de nieve, pues, se convirtió en alud.

Balance general. De acuerdo con la bola de cristal de la calificadora de deuda HR Ratings, durante la primera mitad del gobierno al relevo habría un incremento en el gasto social y de inversión, lo que impactaría en un crecimiento de la deuda, lo que a su vez generaría mayor inflación, mayor volatilidad cambiaria y un mayor costo financiero para la deuda.

Sin embargo, en la segunda mitad el país estaría cosechando los efectos positivos de las reformas en el gasto, de la reducción en la corrupción y los niveles de criminalidad, además de los programas de inversión y otras iniciativas.

Entre éstas se menciona un aumento de la inversión de Pemex para estimular la producción de crudo y de gasolinas, reduciendo las importaciones, además de aumentar el poder adquisitivo de los campesinos y fortalecer el mercado interno.

La instancia considera que la mayor arma con que contará la administración de Andrés Manuel López Obrador es su enorme capital político.

Se alinean astros. Al inicio de la jornada de ayer, en la antesala de la reunión en Los Pinos del presidente Enrique Peña Nieto y el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores ganaba 0.47%, en tanto el peso le ganaba 31 centavos al dólar.

En el escenario estaba la bienvenida cordial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al próximo titular del Ejecutivo, por más que el temperamento de éste lo vuelve impredecible, y el espaldarazo de los principales empresarios del país.

En la era de la reconciliación, atrás quedan las amenazas de fuga de capitales y de parálisis de inversiones, para dar paso a las palmaditas.

En la lista están desde el presidente de Kimberly-Clark de México, Claudio X. González, hasta el del Consejo Mexicano de Negocios, Alejandro Ramírez, y pasando por el de Grupo Bimbo, Daniel Servitje; el honorario de Banamex, Roberto Hernández; el de Lala y accionista de Aeroméxico, Eduardo Tricio, y el de Grupo Salinas, Ricardo Salinas Pliego.

A cerrar expedientes. A cinco meses de bajar la cortina, el gobierno está tratando de cerrar expedientes en larga mora, en algunos casos, así la llamada Estafa Maestra, obligando a funcionarios e instancias involucradas a devolver el monto de lo desviado, y en otros, así el caso del socavón del Paso Exprés de Cuernavaca, por la vía de sanciones administrativas.

Por esa misma vía, se intenta sobre la mayoría de las licitaciones impugnadas ante la Función Pública.

Y aunque se prepara una inhabilitación y multa al calce en el caso Odebrecht, no se ve factible que la Procuraduría General de la República se atreva a consignar el expediente a un juez, dado la implicación política de cara al proceso electoral de 2012.

Avientan el arpa. Convocada para el viernes pasado la sexta reunión ordinaria del consejo de la industria de la publicidad de la capital del país, ésta debió suspenderse ante la ausencia de la secretaria del Medio Ambiente, Tanya Müller; el de Movilidad, Carlos Meneses; el de Protección Civil, Farak Lugo, además del representante de la de Desarrollo Urbano y Vivienda, Joaquín Aguilar.

A quién le importa si los problemas en torno a la instalación de espectaculares en azoteas de la metrópoli se mantienen vivos.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

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