Lozoya: ¿chivo expiatorio?

El obstáculo para apostar hacia al primer caso es que habría que aceptar sintonía entre tres ex funcionarios del gigante brasileño de la construcción colocados en diversas celdas.

Peor aun, el señalamiento apunta no sólo a hechos, sino a números de cuentas. De acuerdo con una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, hubo siete transferencias de parte del conglomerado hacia Latin American Asia Capital Holding, la empresa fachada hacia donde apuntaban los sobornos.

El monto de éstos fue del equivalente en dólares a 40 millones de pesos.

Los recursos se transfirieron a su vez desde la cuenta 244001 del Meinl Bank ubicado en la isla de Antigua hacia otra compañía hechiza de razón social Innovation Research Engineering and Development.

A ésta había llegado entre octubre de 2010 y febrero de 2011 un millón de dólares con proa a la firma fantasma ubicada en Poza Rica, Veracruz, Blunderbuss Company, detrás de la cual existía una red de prestanombres vinculados al gobierno de Javier Duarte.

Más tarde se transferirían 4 millones de dólares de Latin American Asia Capital Holding ubicada en Islas Vírgenes a una cuenta en el banco suizo Gonet et Cie.

De acuerdo con el ex director de Odebrecht en México, Luis Alberto Meneses Neyll, en este caso con datos de la organización mexicana El Quinto Elemento, esta última cuenta la había referido Lozoya.

En aquel entonces el ex director general de Pemex era integrante del Consejo de Administración de OHL México y participaba activamente en la campaña por la Presidencia de la República de Enrique Peña Nieto.

Según el delator, “se perfilaba como un funcionario influyente”.

De acuerdo, a su vez, con el diario brasileño O Globo, el dando y dando tras los sobornos había apuntado a un contrato de 115 millones de dólares para diversas obras en la refinería de Tula.

El contrato, en efecto, se le entregó por la vía de designación directa, es decir, sin licitación al calce, el 14 de febrero del 2014, con una contraprestación de mil 436 millones de pesos, equivalentes, en efecto, a 115 millones de dólares… que para noviembre ascendía a mil 758 millones.

El acuerdo estipulaba la construcción de una planta recuperadora de azufre y una desulfuradora de gas, que debían entregarse el 10 de julio de 2015, con la novedad de que hasta la mitad de este año no había tal, por más que se había pagado el 90% del monto estipulado.

Aun así, hubo un segundo contrato para Odebrecht en la misma refinería, firmado éste el 16 de noviembre de 2015, por 84 millones 700 mil dólares.

Las obras se entregarían al primer trimestre de este año… sin novedad en el frente.

Ahora que tras la salida de Lozoya de Pemex, cuyas causales no se hicieron públicas, no hubo investigación al calce de lo que podría haber sido la principal de ellas, es decir, la compra descabellada de los complejos productores de fertilizantes Agronitrogenados y Fertinal.

Aunque se han filtrado nombres de posibles receptores de los sobornos en la discordia, el de Emilio Lozoya Austin había estado al margen.

¿Maquinación milimétrica de los delatores en su pataleo?

Balance general.

A diferencia de hace 25 años, México le echará montón a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, tanto en el equipo formal que se siente en la mesa como en el cuarto de junto, ahora dividido en dos segmentos: Estratégica y de Inteligencia.

Cada mesa tendrá al menos dos representantes oficiales y dos colaterales.

En total, el team gubernamental lo integrarán 30 funcionarios. La cabeza será el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, colocándose en orden descendente el subsecretario de Comercio Exterior, Juan Carlos Baker, y en calidad de jefe y subjefe de la delegación Kenneth Smith y Salvador Behar.

Del lado privado la lista la encabeza Moisés Kalach, ubicándose como jefe del área técnica a Eugenio Salinas.

El nombre del equipo será Consejo Estratégico de Negociaciones Internacionales, colocándose en la pelea a representantes de la Cámara Americana de Comercio, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, el Consejo de Empresas Maquiladoras y, naturalmente, el Consejo Coordinador Empresarial.

Pellizco a Tecnoradio.

Finalmente el pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones aprobó que se le confisque el depósito de garantía de seriedad presentada por la firma Tecnoradio por cada una de sus propuestas en materia de concesión de frecuencias radiofónicas.

Como usted sabe, la firma que peleó y ganó 37 de 178 en la mesa fue acusada de utilizar prestanombres para ocultar al verdadero postor y así obtener un descuento de 15% como competidor entrante.

Sin embargo, el Ifetel no la sancionó.

El depósito se asumió simple y llanamente por no cubrir las ofertas comprometidas.

Los funcionarios serán para los ocupantes de los segundos lugares.

A mí que me esculquen.

Involucrada en las nuevas revelaciones sobre el caso Odebrecth, al señalar el ex director general de la firma en México, Luis Alberto Meneses Neyll, que Emilio Lozoya le había recomendado asociarse con la firma mexicana Construcciones Industriales Tapia para el contrato de la refinería de Tula, la empresa se deslinda.

Aunque reconoce que en 2014 obtuvo un subcontrato con la compañía de Norberto Odebrecht para servir de tercería para el acondicionamiento del sitio, movimiento de tierra y conformación de plataformas, señala que nunca ha requerido recomendaciones ni influencias. Su aval, sostiene, son los 500 proyectos que ha desarrollado exitosamente para el sector publico o privado.

Cambio climático.

Colocadas en el escenario por la International Organization for Standardization normas para garantizar el cumplimiento de las empresas en el escenario para contrarrestar el cambio climático, se acaba de reforzar la Sociedad Internacional de Gestión y Evaluación como única instancia de evaluación en la materia del país.

El organismo lo dirige Pedro Cano.

Según Conacyt, son apenas 500 organizaciones las que se han certificado, pese a los beneficios ecológicos que conlleva.

Pemex multinacional.

Tras la fallida aventura de adquirir un segmento mayoritario de la compañía española Repsol, Pemex está retomando la carta internacional.

La intención no es ya adquirir empresas, sino asociarse para explorar y explotar campos en países latinoamericanos y europeos al amparo de la reciprocidad.

albertobarrancochavarria0@gmail.com