Bajo el argumento de haber modificado la exigencia en el etiquetado de las latas de la leyenda “Dolphin safe” convertida en la barrera, Estados Unidos logró revertir una resolución de la Organización Mundial de Comercio sobre el caso, desfavorable a su causa.

En la larga resistencia del país del norte de atender el llamado a destrabar el embudo, construido por supuestas cuestiones humanitarias que hablaban de crueldad con los delfines punto azul en la captura de bancos de atún, el organismo le había dado luz verde al país para aplicar represalias por 163.13 millones de dólares.

Estamos hablando de imponer aranceles a determinadas ramas de la cauda de exportaciones estadounidenses como medida de presión.

Y aunque jurídicamente México tiene opción aún de aplicar el castigo, dado que se trata de dos procedimientos distintos, parecería contradictorio al desestimarse la causa que le dio origen.

La posibilidad de empate entre el delito y la penalidad sería que el gobierno, como lo prepara, impugne la resolución bajo el argumento de que las medidas de Estados Unidos son insuficientes para cancelar el embargo.

Sin embargo, la impugnación podría tardar tres o hasta cinco años en desahogarse.

Abierta desde marzo pasado la posibilidad de represalias, en mayo la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera había solicitado que los aranceles se le aplicaran a la alta fructosa procedente del país de allende el bravo, ante la humillante resolución que obliga a que la mayoría de las exportaciones nacionales del dulce sean de mascabado, lo que le deja en bandeja de plata a las plantas del país vecino la refinación… y el etiquetado final.

La prudencia o de plano el sometimiento al país de Donald Trump provocó detener el tren.

Lo cierto es que de acuerdo al cálculo de la Comisión de Agricultura y Pesca, el daño causado a la industria atunera del país por el embargo —habría ascendido a 472 millones de dólares— por año.

La pesadilla, armada por organizaciones ecológicas que hablaban de delfines capturados en las redes asesinados a palos, se inició desde 1991, al expedirse una Ley de protección de mamíferos marinos, en cuyo marco se embargaban las exportaciones de cuatro países de América Latina; México y Venezuela como productores directos y Costa Rica y Panamá como intermediarios.

El asunto se empezó a discutir, a petición de los afectados, en lo que fuera el antecedente de la Organización Mundial de Comercio, es decir el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, conocido por sus siglas como GATT.

El clímax llegó con la implantación de la famosa etiqueta sin la cual las latas no pueden llegar a los anaqueles, y si llegaran serían vistas como apestadas por el público consumidor.

La resolución a favor de México por parte del la OMC llegó en 2009.

La última apelación de Estados Unidos había fracasado en 2016.

Lo demás es historia.

Balance general.

La promesa de los nuevos copresidentes Ejecutivos de Televisa, Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia es plantear una nueva estrategia de contenidos y comercialización, ajustando, por ejemplo la posibilidad de monetizar el gran momento de las producciones.

La estrategia se discutirá con los anunciantes.

Bajo el nuevo escenario la televisora, en línea con los parámetros internacionales, migra de la tradicional venta de spots a lo que se conoce como gross rating point, es decir aprovechar la parte mayor de audiencia.

En su primer contacto con inversionistas De Angoitia ofreció que 2018 sería un buen año para subsidiarias de la firma, con énfasis en la satelital SKY, que tendrá exclusividad para transmitir 100% de los partidos de la Copa Mundial de futbol a celebrarse en Rusia.

Se augura también que la filial de video por cable retomará su tasa de crecimiento.

Por lo pronto, de acuerdo a la firma independiente Nielsen IBOPE, la señal estelar de la televisora superó en 26% su propio rating en el tercer trimestre del año, en relación con el mismo lapso de 2016.

La utilidad neta creció 21%.

La libra Larrea.

Objetados por cuestiones ambientales dos de los proyectos de expansión del Grupo México de Germán Larrea Mota Velasco, finalmente éste ha logrado salvar los obstáculos.

El primero de ellos, representando su llegada a Europa, se ubica a 35 kilómetros de la ciudad española de Sevilla, concretamente en Aznalcóllar.

Se trata de una mina productora de zinc con posibilidad de 70 mil toneladas anuales, además de cobre en concentrados.

Ganada una licitación en 2015, la firma mexicana se topó con resistencias para obtener los permisos, que se han venido allanando paulatinamente.

Se estima que la construcción de la planta anexa se inicie el año próximo para entrar en operación en 2021.

El otro proyecto detenido en su momento se desarrolla en Perú. Se trata de una mina de cobre denominada Tía María, con posibilidad, ésta, de 120 mil toneladas anuales de cobre.

Grupo México obtuvo ya la autorización en materia de impacto ambiental, esperando alcanzar la licencia de construcción en el primer trimestre del año próximo.

Pirata al abordaje.

Quien enfrenta un proceso penal por robo de secreto industrial es el español Sergio Solares Fernández, el cual llegó a México como consultor de una firma de razón social Escrear, especializada en la industria panadera.

El personaje se ganó la confianza de una empresa mexicana del ramo, apoderándose ilegalmente de las fórmulas de un producto alimentario innovador, que ahora produce una firma llamada Ease Group con sede en Guadalajara.

La empresa se ostenta como consultora de desarrollo de negocio con capitales españoles y mexicanos.

Banco fuerte.

Aunque la fusión entre los bancos Banorte e Interacciones se concluirá a mediados del año próximo, previo visto bueno de la Comisión Federal de Competencia, desde hoy están colocadas las fichas en el tablero.

Carlos Hank González asumirá la presidencia del Consejo de Administración del resultante, tomando la dirección general Carlos Rojo Macedo.

Al primero su integrarán algunos de los accionistas de Interacciones que en la operación recibieron acciones del banco fundado por Roberto González Barrera.

Abierta en 1993, la intermediaria integró su casa de bolsa a la causa, convirtiéndose en grupo financiero.

Las instancias a fusionarse son de capital 100% mexicano.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

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