México está entrando a zona de turbulencia. Por ahora, la agitación es moderada, pero se avizoran sacudidas que podrían hacernos considerar un aterrizaje de emergencia si la tormenta perfecta se presenta. No es mi intención alarmarlo con esta metáfora, querido lector, mucho menos en estas fechas, pero no hay funcionario público serio ni empresario que no anticipe un 2018 muy complicado por la posible combinación de factores externos e internos.

Por un lado, la recién aprobada reforma fiscal de Estados Unidos que obliga al gobierno mexicano a implementar un esquema de incentivos fiscales para las empresas en un entorno electoral y presupuestal sumamente difícil. Quizá por eso la Secretaría de Hacienda, a cargo de José Antonio González Anaya, ha querido apagar las alarmas diciendo que no tendrá un gran efecto en México, pues los recortes de impuestos no serán los suficientemente atractivos para repatriar inversiones más allá de las que están en los paraísos fiscales.

Los inversionistas, sin embargo, no han comprado la idea de minimizar la reforma de Donald Trump y esta semana tiraron al peso a su nivel más bajo de los últimos nueves meses. El martes el dólar superó las 20 unidades y con ello la moneda mexicana se mantiene como la más depreciada frente a la divisa estadounidense en diciembre.

La otra gran preocupación es la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que podría tornarse aun más complicada conforme se acerquen las elecciones presidenciales en México. La presión que ejerce la posible ruptura del acuerdo comercial sobre el tipo de cambio aumentará si el candidato puntero, Andrés Manuel López Obrador, mantiene su ventaja frente al candidato del PRI-PVEM-Panal, José Antonio Meade, y el de la colación Por México al Frente, Ricardo Anaya.

A pesar de que se intentó mantener el tema político al margen de las negociaciones —las cuales aún no han tocado asuntos torales como el contenido regional, los mecanismos de solución de controversias y el déficit comercial—, las elecciones presidenciales del próximo año han sido abordadas de manera extraoficial por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer.

Para el gobierno estadounidense, extender las negociaciones hasta marzo de 2018 es un arma de doble filo: por un lado, es una herramienta de presión que podría ayudar a flexibilizar la postura de México en los temas clave, pero al mismo tiempo aumenta el riesgo de que se rompa el acuerdo, lo cual podría beneficiar al candidato de Morena.

Estos dos elementos externos, que tienen impacto en el tipo de cambio y las expectativas económicas de México, se mezclan con la incertidumbre del proceso electoral mexicano, lo cual incidirá en la política monetaria dictada por el Banco de México y la fiscal, por parte de Hacienda.

¿Cómo le suena este escenario para el primer semestre de 2018? Inflación de 6%, dos nuevos aumentos a la de interés para dejarla en 8.50%, dólar por arriba de los 20 pesos, disolución del TLCAN, menos inversión nacional y extranjera por la reforma fiscal de Trump y mucha guerra sucia en las elecciones presidenciales. ¿Se parece a una tormenta perfecta? Pues abróchese el cinturón.

Modelo, más inversiones y marcas.

Grupo Modelo tiene en el pipeline nuevas inversiones, además de la anunciada en noviembre pasado en Hidalgo, por 14 mil millones de pesos, así como traer más marcas al país.

Aun cuando la factoría de Hidalgo entrará en funcionamiento durante el primer trimestre de 2019, la empresa que dirige Mauricio Leyva seguirá explorando nuevas opciones para ampliar su capacidad instalada en México.

Desde que fue adquirida por la multinacional ABI, se han anunciado inversiones por 3 mil millones de dólares. Esto es parte de un plan de 15 años que tiene el fin de incrementar su producción y exportación.

Al tiempo que amplía su capacidad instalada, la firma busca mantener en dos dígitos su crecimiento en ventas dentro del territorio nacional, para lo cual introducirá al mercado nuevas marcas del portafolios de ABI.

Modelo quiere replicar el éxito que ha tenido su marca premium Michelob Ultra en el mercado nacional, misma que en pocos meses se convirtió en la que más crece y México el segundo país más importante en términos de ventas, después de Estados Unidos.

¡Feliz Año Nuevo!

Foto: José Antonio González Anaya


Twitter: @MarioMal
Correo: mario.maldonado.padilla@gmail.com

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