Stephen Hawking

revolucionó la comprensión de los agujeros negros de una manera muy innovadora, y sentó las bases para el entendimiento de esos objetos exóticos, dijo Enrico Ramírez Ruiz, astrónomo mexicano, investigador de la Universidad de California en Santa Cruz, y miembro correspondiente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) .

Ramírez Ruiz es un astrofísico teórico, estudioso de algunos de los fenómenos más energéticos que se conocen como destellos de rayos gamma y explosiones de supernova, y quien tuvo la oportunidad de conocer e interactuar con Hawking, el físico teórico, astrónomo y divulgador de la ciencia británico que falleció hoy en Cambridge, Inglaterra, a los 76 años, y reconocido entre las personalidades científicas más influyentes de los últimos tiempos.

“Somos casi del mismo ‘árbol genealógico académico´, porque el supervisor de Stephen Hawking en Cambridge, Dennis Sciamma, lo fue también de mi supervisor, Martin Rees”, recordó el investigador mexicano, que añadió haber tomado clases, participado en seminarios y conversado con Stephen (que se comunicaba a través de una computadora), mientras cursaba su doctorado en los primeros años del presente siglo.

Stephen Hawking fue director de Investigación en el Departamento de Matemática Aplicada y Física Teórica y fundador del Centro de Cosmología Teorica en la Universidad de Cambridge. Fue el investigador principal del superordenador COSMOS Nacional Cosmología desde 1997.

“Obviamente se trata de un hombre brillante, con una claridad mental única en el sentido de poder hacer física en las condiciones de salud en las que se encontraba”, apuntó Ramírez Ruiz en referencia a la esclerosis lateral amiotrófica que afectó al cosmólogo británico por 54 años. “Digamos que tuvo una mente maravillosamente efectiva, que tuvo contribuciones muy importantes; es uno de los grandes físicos de nuestro tiempo”.

Añadió que sus aportaciones han sido esenciales para tratar de entender a los agujeros negros, una región del espacio de enorme y concentrada masa de la que se pensaba que nada podía escapar a su gravedad, ni siquiera la luz. “En uno de sus artículos más importantes, en los años 70, señala que los agujeros negros no son negros y que emiten radiación (radiación de Hawking) y con dicha teoría cambió mucho la perspectiva de esos objetos y trajo variedad de paradojas intentando entender cómo se puede conciliar la relatividad general con la mecánica cuántica, algo que no hemos podido hacer y es uno de los grandes problemas que se mantienen en el campo de la física”.

Enrico Ramírez Ruiz expresó que la muerte de Stephen Hawking le provoca doble sentimiento, de tristeza por la pérdida del afamado científico, pero también de reconocer la suerte que tuvo de conocerle y atestiguar la vida plena que tuvo, al menos mentalmente, y las contribuciones que hizo a la humanidad, “fue un gran regalo haberlo tenido por tanto tiempo y de beneficiarnos de su inmensa genialidad”.

El miembro correspondiente de la AMC comentó que Hawking fue de cierta manera su inspiración porque con Martin Rees, su supervisor, mantenía una muy buena relación, de la que fue testigo.

“Yo trabajo en un campo de estudio influenciado por los seminarios y conversaciones que Stephen y Martín tuvieron sobre los hoyos negros (…) y resultaba muy interesante lo que se discutía alrededor de este tema y se preveía que habría muchas manifestaciones observacionales y empecé a trabajar sobre esto en mi doctorado; es uno de los tópicos centrales de cómo caracterizamos a los agujeros negros”, explicó.

En opinión del profesor del Departamento de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de California , Santa Cruz, Stephen Hawking es uno de los diez científicos que en el último siglo ha tenido un impacto fuerte en la ciencia. “Los últimos 50 años han sido como como la época de los impresionistas, realmente de transformar la perspectiva de cómo se veía el arte en ese momento. Creo que de una de las gentes más importantes en desarrollar una estructura dentro de la física para entender estos objetos en el cosmos”.

Enrico Ramírez destacó que lo que ha ocurrido en todo este tiempo “es hermoso”, porque ahora “ya se detectan ondas gravitacionales y vemos hoyos negros por medio de radiaciones que no son electromagnéticas, y él (Hawking) estaba muy impresionado de esto cuando fueron los festejos por su 75 cumpleaños (que se organizaron del 2 al 5 de julio de 2017) porque fue un tema en el que trabajó por mucho tiempo”.

Recordó que el último mensaje que tiene de Hawking fue cuando su grupo de investigación en la Universidad de California, en Santa Cruz, fue el primero en detectar estas ondas gravitacionales por la luz óptica que emitió el choque de dos estrellas de neutrones.

“Tengo un correo que mandó Stephen felicitándonos por esa detección y esto fue en noviembre de 2017. Se tomó la molestia de mandarnos una nota por la detección de emisión óptica de ondas gravitacionales”, comentó.

Sobre el autor del libro de ciencia más vendido de la historia, “Breve historia del tiempo: del Big Bang a los agujeros negros”, Enrico Ramírez dijo: “Es un momento para celebrar su vida, y como científicos muy agradecidos de que pudo sobrevivir a esta enfermedad y contar con una claridad intelectual, brillante, y que pudo hacer física por mucho tiempo”.

jpe

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