El papa Francisco tiene un lado científico importante: se formó como ingeniero químico en su juventud. En esa misma línea de la ciencia, ahora muestra una especial preocupación por temas acerca del cambio climático y el cuidado de la Amazonía.

Jorge Bergoglio, quien actualmente tiene 81 años, estudió ingeniería química en la La Escuela Técnica 27 del barrio de Monte Castro y llegó a graduarse (1955) y desempeñarse como profesional (técnico químico). Trabajó varios meses en el laboratorio Hickethier-Bachmann .

"Jorge fue un iluminado, era distinto a nosotros, sabía más que nosotros”, dijo hace unos años Alberto D Arezzo, amigo y ex compañero de la escuela de Bergoglio.

Según su hermana María Helena, Jorge sentía una atracción particular por las ciencias exactas y especialmente por la química. Esta fue una de las razones por las que jamás consideró dedicarse de lleno al fútbol, otra de sus grandes pasiones (era defensa central).

Luego, a los 21 años, descubrió su vocación y decidió convertirse en sacerdote: entró en el seminario de Villa Devoto.

Pasó al noviciado de la Compañía de Jesús en 1958 y completó los estudios de humanidades en Chile. En 1963, al regresar a Argentina, se licenció en filosofía en el Colegio San José, de San Miguel. Entre 1964 y 1965 fue profesor de literatura y psicología en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe .

El 13 de diciembre de 1969, a los 32 años, comenzó su sacerdocio. Se mudó a España para cumplir su tercer ‘probandato’, periodo en el que se debe preparar a los jóvenes sacerdotes, en la Universidad Alcalá de Henares de Madrid.

Después de ser elegido papa, en el año 2015 se refirió al cuidado del planeta en la encíclica Laudato Si’: “Cuando aparecen eventuales riesgos para el ambiente que afecten al bien común presente y futuro, esta situación exige que las decisiones se basen en una comparación entre los riesgos y los beneficios hipotéticos que comporta cada decisión alternativa posible”.

jpe

Google News

Noticias según tus intereses