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En tres años, los inversionistas han confiado 462 millones de dólares en Rappi, la plataforma móvil de entregas a domicilio de origen colombiano que basa sus operaciones en México.

A la fecha, la empresa ha sido valuada en más de mil millones de dólares, lo que la convierte en una startup unicornio; sin embargo, a Sebastián Mejía, cofundador de Rappi, no le gusta esta etiqueta.

“Rappi en poco más de tres años es la primera o segunda empresa de tecnología más valiosa de América Latina, es una valoración que está por encima de los mil millones de dólares, pero más que eso lo que nosotros vemos es la posibilidad de crear el emprendimiento tecnológico más importante en la historia de la región”.

El objetivo es que gran parte del comercio pase por Rappi, “y apenas estamos comenzando”, aseguró Mejía.

La plataforma forma parte de Y Combinator, una aceleradora de startups, y, entre otros inversionistas, Rappi atrajo fondos de capital como Sequoia Capital, Andreessen Horowitz y DST Global.

Para arrancar operaciones, Rappi contó con un capital semilla de 12 millones de dólares invertido por Andreessen Horowitz, seguido por una ronda A de inversión por 50 millones de dólares, liderada por Sequoia y DST Global, y una ronda B de 180 millones, liderada por Sequoia y DST Global. Recientemente, Rappi obtuvo 220 millones de dólares de inversión por parte de DST Global, Sequoia y Tiger.

Mejía explica que el objetivo de la aplicación es cambiar la vida de las personas que viven en grandes urbes como la Ciudad de México, donde comenzaron a ofrecer el servicio en agosto de 2015, así como de los repartidores que pueden ganar entre dos y tres veces el salario mínimo.

“Estamos presentes en seis países y 27 ciudades con un ancla vital para nuestra estrategia que es México, y ahí es donde estamos muy enfocados”, comentó el cofundador.

Rappi ofrece su servicio en Colombia, Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y México, donde opera en las ciudades de México, Cancún, Guadalajara, Mérida, Monterrey, Puebla y Querétaro.

Los consumidores pueden usar Rappi al descargar la aplicación en su celular, se registran y acceden al contenido de ofertas de establecimientos cercanos.

“Se seleccionan los productos y esa orden le cae a un repartidor o a un personal shopper, gente que se encuentra dentro de los supermercados escogiendo los productos por el cliente”, detalló Mejía.

Desde que inició operaciones, la plataforma suma más de 7 millones de descargas y 2 millones de usuarios totales que invierten en promedio 18 dólares por pedido.

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