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Playeras, jeans y risas. La candidez y jovialidad de esta empresa mexicana llamada Mero Mole es la antesala para descubrir un trabajo bajo estándares internacionales. Sustentada en 120 proyectos en países como Alemania, Australia, Estados Unidos y Panamá, la meta de la firma es transformar la industria de alimentos y bebidas con tecnología.

Fundada en 2014 por los emprendedores Rodrigo Vargas y Eduardo Méndez, Mero Mole se dedica a generar mayor rentabilidad en negocios como restaurantes, áreas de alimentos y bebidas de centros comerciales, así como otros puntos de consumo.

Dubái, Nueva York, Chicago y Nueva Orleans han sido parte de los lugares recorridos por ambos socios para encontrar en las ferias sectoriales las tendencias globales exitosas.

En 2017, Mero Mole registró un crecimiento de más de 70% en sus ingresos y sus márgenes de ganancia (el porcentaje de utilidad neta sobre las ventas) rondan el 20%.

El capital social de la empresa está dividido en tres bloques: 12% está en manos del fondo de inversión ID345 II dirigido por el empresario Antonio Rallo; 6% en Grupo MVS y 82% está en posesión de los dos fundadores.

Pero, ¿qué hizo Mero mole para lograr expandirse a otras latitudes?

En entrevista con EL UNIVERSAL, Vargas y Méndez explican que el secreto de sus logros ha sido desde que contratan personal. Siempre se buscó a los mejores, y el proceso de selección es complejo y exigente, dicen.

“Antes les hacíamos contar un chiste”, comenta Eduardo, y suelta una risa para explicar que han evolucionado sus métodos de evaluación.

Otro secreto de Mero Mole ha sido la sociedad entre Rodrigo y Eduardo. Para los empresarios, ahí surge parte de la potencia y el motor de crecimiento de la organización; no sólo comparten los mismos tipos de gastos, sino porque han logrado aceptar y seguir los argumentos del otro, aun cuando no están de acuerdo, siempre y cuando haya sustento.

Hoy la compañía tiene tres divisiones de negocio, pero el próximo 14 de febrero lanzará de forma oficial una nueva, en la cual la tecnología jugará el papel radical.

“La empresa ha cambiado mucho en los últimos dos años, antes estábamos atendiendo el mercado de restaurantes y solo atendíamos ese mercado; a lo largo de estos años hemos diversificado nuestro portafolio a cuatro productos (unidades de negocio). El primero es restaurantes, sigue siendo nuestro core business (negocio principal)”, dice Vargas.

El propósito de la unidad de negocio enfocada a restaurantes es revertir la estadística negativa de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), que muestra que ocho de cada 10 centros de consumo cierran antes de cinco años de operación.

“Gracias a los restaurantes vimos lo que estaba pasando en centros comerciales en el área de alimentos y bebidas, fue cuando descubrimos las tendencias globales que hoy se conocen como los food hall; en México empezaron como mercados, y luego el concepto fue evolucionando”, comenta Vargas.

El food hall pionero en el país fue el Mercado Roma, que se define a sí mismo como el primer mercado gourmet de la Ciudad de México. En su búsqueda de innovación, Mero Mole hizo una investigación de mercado y descubrió características específicas que se repetían en este tipo de lugares.

“Nos enamoramos de eso y empezamos a crear food hall en centros comerciales. Nuestro modelo de negocio está enfocado a los grandes desarrolladores que quieren diferenciar su centro comercial”, explica Méndez.

Según datos proporcionados por la empresa, Mero Mole es la empresa que más food halls está diseñando a nivel mundial.

Goodbye food court

Otro de los objetivos de Mero Mole es eliminar de la faz de la tierra los llamados food court, que son las áreas de comida dentro de los centros comerciales, donde se pueden encontrar distintas marcas de restaurantes.

“El food court es una desgracia para la experiencia del consumidor, nunca hay lugar, las mesas siempre están llenas de cátsup, tienes que cargar la comida, tal vez alguien te gana la silla, es una experiencia desagradable”, dice Vargas.

Las palabras de Eduardo son tajantes: en los food courts no está dignificada la gastronomía ni la experiencia del consumidor.

Para este año, Mero Mole tiene proyectados más de 46 proyectos en sus diferentes divisiones y su plantilla de colaboradores se mantiene arriba de 40 personas. La empresa ya abrió una oficina en Los Cabos, y desde el segundo año de operaciones tuvo proyectos en el extranjero.

Además de la primera unidad de negocio enfocada en restaurantes y de la segunda dedicada a los food halls, Mero Mole cuenta con su área Master Plan, para desarrolladores, que diseña no nada más una estrategia para alimentos y bebidas, sino que agrega el del entretenimiento.

“Mero Mole no está enfocada en la industria de alimentos y bebidas, sino también en la industria del entretenimiento”, añade Vargas.

Para los empresarios, la tendencia negativa para centros comerciales y el retail en Estados Unidos no está precisamente ligado al tema de la venta online, sino que los patrones de consumo de la población cambian.

“Si antes el área rentable de un centro comercial aportaba 10% a alimentos y bebidas, hoy está aportando hasta 25%. Pero no solo eso, otras categorías que antes eran bien importantes como el tema de servicios o moda, están cambiando y el que más está creciendo es entretenimiento.

“Si mezclas en los centros comerciales nuevos el tema de alimentos y bebidas y entretenimiento, llegas abarcar hasta 60% a 65% del área . Si ves, alimentos, bebidas y entretenimiento es nuestro ‘mero mole’, porque al final se trata de la experiencia del consumidor”, dice Vargas.

Así, el objetivo de Mero Mole es convertir a las nuevas áreas de alimentos de centros comerciales en lugares que generen experiencias.

“Estamos pensando en comunidad, muchos años sólo se pensó en consumismo y la gente ya está harta, quieren realmente vivir experiencias y crear comunidad”, añade.

Lanzamiento

Hoy Mero Mole no está satisfecho con su crecimiento. Su objetivo está puesto en la expansión internacional. Para ello requiere un producto que no sólo atienda necesidades de clientes, sino que revolucione su perspectiva.

La alianza estratégica con Antonio Rallo, cofundador de KIO Networks, ha sido fundamental para redimensionar el tamaño y los planes de la compañía. En los próximos cinco años, Mero Mole anticipa que hasta 75% de sus ingresos podrían leggar de fuera de México, aunque el plan de corto plazo apunta hacia 25%.

La estrategia actual de Mero Mole está basada en la tecnología.

Hoy la empresa ha creado una aplicación llamada Hero Guest, la cual prácticamente eliminará uno de
los puntos ciegos más importantes para los empresarios restauranteros: el rendimiento, la productividad
y evaluación en tiempo real del capital humano.

También impactará otra área de vital importancia: la capacitación y entrenamiento del personal, lo cual representa uno de los retos claves en la industria.

“Hemos hecho análisis de lo que está pasando en el mercado y las empresas públicas dan información de que entrenan a 60% del staff una vez al año. Con nuestro nuevo producto podremos entrenar al staff cuando quieran, cada semana, cada quince días”, dice Vargas.

Mero Mole tiene claro que su impacto estará en el área de recursos humanos, donde además de generar mayor compromiso con el equipo y detectar talentos, también se podrá realizar una capacitación y evaluación continua.

“Una persona entrenada es seis veces más productiva. Cuando tú tienes entrenadores que sean seres humanos, si estaba cansado o su estado de ánimo no estaba bien, la información la baja de manera distinta al equipo, esto impacta de una manera homogénea. También generamos cultura”, añadió.

En el departamento de operaciones, la supervisión a través de reportes digitales en tiempo real es otra de las ventajas. La aplicación Hero Guest permitirá obtener información por miembro, sucursal, clúster y región de forma instantánea.

“Cuando empezamos hace tiempo con pláticas con el fondo de inversión ID345 II, de Tony Rallo, y llegamos a un acuerdo donde compraron un porcentaje de la empresa, el objetivo fue agregar tecnología a nuestros productos o servicios, y el primero es Hero Guest”, dice Vargas.

Mero Mole resalta que Hero Guest es el primer producto de tecnología dentro de la industria de restaurantes y prevé obtener una mayor visibilidad de las distintas actividades en los puntos de consumo mediante su aplicación.

“Nosotros vemos Mero Mole como una empresa global, nuestro nivel de entregables es de clase mundial, hemos ido a muchas ferias y a los competidores que vemos no les tenemos que pedir nada”, dice Vargas.

Tras una plática y recorrido en sus oficinas, Rodrigo Vargas y Eduardo Méndez dejan en claro que el ‘mero mole’ de su compañía hacia el futuro será la tecnología.

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