maria.saldana@eluniversal.com.mx

Representantes de marcas extranjeras de automóviles con plantas en el país presentaron al gobierno mexicano una lista de preocupaciones, en la que ratifican su rechazo a la propuesta estadounidense de aumentar el contenido regional como parte de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

De acuerdo con fuentes cercanas a las discusiones, si se incrementa el porcentaje de insumos estadounidenses en un vehículo, se perdería el tiempo de gracia que actualmente permite a las armadoras de vehículos cumplir con los requerimientos vigentes en la misma materia.

Según el documento del acuerdo comercial —que entró en vigor en 1994—, actualmente se da un tiempo de cinco años a los fabricantes de automóviles para que alcancen la tasa actual de 62.5% de contenido regional, y mientras eso sucede, tienen el compromiso de cumplir con sólo 31.25%, a fin de que desarrollen a sus proveedores en los tres países socios. Mientras lo hacen, se les permite importar las piezas de fuera de América del Norte.

Este periodo de gracia lo tuvieron fabricantes de modelos como el Rio o Forte, de KIA; Sentra, Versa y NP300, de Nissan, o el Q5 de Audi, entre otros, ya que produjeron por primera vez en la región.

Las fuentes consultadas afirmaron que lo que inquieta a las armadoras es lo que podría ocurrir con la producción de futuros modelos, por ejemplo para 2020 y 2021, porque sus componentes podrían no conseguirse todavía en la región.

Si bien durante la ronda intersesional que se lleva a cabo desde el sábado pasado y hasta hoy en Washington la propuesta de incrementar el contenido regional de los automóviles no figuró entre los temas discutidos, los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá intentaron definir los procedimientos para certificar y verificar el origen de los insumos o materiales que se integra en cada automóvil.

Además, la certificación y verificación de reglas de origen se discutió para otros productos que se producen en la región, sin que se abordara la propuesta estadounidense del sector automotriz para subir la regla de origen de 62.5% a 85%.

El objetivo es definir cómo se dará la certificación de origen al material o equipo que se integra en un producto, ya sea un automóvil, un dispositivo electrónico, aparato eléctrico o químico, entre otros, así como la manera en que se realizarán los trámites para obtenerlo y los procedimientos para generar el certificado.

Además, se está en proceso de definir los aspectos que deben considerarse para verificar el origen real de un insumo.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses