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La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) dejó al sector ganadero promesas incumplidas de la administración recién concluida y casi ningún beneficio adicional, pues se les prometieron recursos para programas de promoción de lácteos, por ejemplo, pero no hubo tales.

El tesorero de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) y encargado de la renegociación de esa organización, Salvador Álvarez, dijo que no ganaron nada con el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), porque se mantuvieron las mismas reglas comerciales pactadas desde hace más de 20 años.

“Con el T-MEC nos irá igual que con el TLCAN: no hay beneficios para los productores, solamente se fortalecerá el sector a medias, y están saliendo algunas normas para lácteos. De lo demás, no se consolidó nada”, afirmó en entrevista con EL UNIVERSAL.
Álvarez agregó que en la negociación del TLCAN se les dijo a los ganaderos que iban a recibir alrededor de 24 millones de pesos para apoyar la promoción del consumo de lácteos en el país, pero “al final no nos dieron nada. Dijeron [los funcionarios de la anterior administración] que tenían insuficiencia presupuestal”.

Los recursos tenían como objetivo promover la leche mexicana porque actualmente hay en el mercado leche en polvo estadounidense a la que no se le imponen restricciones a la importación, e incluso no existe una norma oficial nacional que garantice su calidad.

Ahora, lo que se espera es la publicación de la normatividad que defina las características que deberá tener la leche en polvo, queso y yogurt importados, “porque por primera vez en la historia las importaciones de leche deberán cumplir la NOM”, afirmó.

No obstante, “la actividad ganadera no fue la que más ganó, quedó igual. Nunca se va a limitar la entrada de leche en polvo estadounidense, va a entrar sin permiso previo de importación”. Así, en espera de que se apruebe la NOM, a la fecha la importación de leche en polvo entra “como Pedro por su casa”, dijo Álvarez.

Expuso que a México ingresan cada año 275 mil toneladas de leche en polvo de Estados Unidos, lo que equivale a 3 mil millones de litros.

En tanto, la producción nacional es de 11 mil 800 millones de litros y el consumo es de 15 mil, mientras las exportaciones llegan a mil millones.

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