La empresa holandesa Shell fue, con nueve áreas adjudicadas, la protagonista de una licitación petrolera en la que el Gobierno mexicano hoy colocó 19 de los 29 bloques que puso a concurso para la exploración y extracción de hidrocarburos.

En la cuarta fase de la Ronda 2 , centrada en aguas profundas del Golfo de México , participaron cerca de 20 empresas,

Shell Exploración y Extracción de México

ganó individualmente cuatro áreas, entre ellas una de las más disputadas de la jornada, la número 21, ubicada en Cuenca Salina, frente a las costas de los estados de Veracruz y Tabasco.

La empresa, que en una licitación anterior ya había suscrito un contrato con la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), también obtuvo cuatro bloques en consorcio con Qatar Petroleum International Limited (Catar), y otro más en alianza con Pemex Exploración y Producción (México).

"Es una excelente noticia para México y un fuerte compromiso para Shell en México (...) Somos un jugador muy fuerte de aguas profundas a nivel mundial", dijo Alberto de la Fuente, presidente de Shell México, tras la primera fase de la licitación.

La petrolera gastaría más que la inversión mínima que prometió en las ofertas, dijo, pero declinó dar detalles.

Shell

ya opera en México pues ganó un bloque en un subasta previa en 2017 en aguas someras del Golfo y tiene una cadena de 30 estaciones de servicio en el país, recordó.

PRECIO DE PETRÓLEO AYUDÓ

Con los precios del petróleo cerca de un máximo de tres años, las petroleras están saliendo de una recesión. Ahora tienen más efectivo que en cualquier momento desde 2014, por lo que las condiciones son mejores de lo que fueron para cualquiera de las ocho subastas que México ha celebrado desde 2015.

El mayor precio del petróleo ayudó a Shell a presentar ofertas sólidas, dijo De la Fuente.

Shell también fue un gran ganador en una subasta de petróleo por bloques en aguas profundas de Brasil en octubre, ocupando tres en la región de pre-sal en las aguas del Atlántico.

México enfrenta una dura competencia de Brasil y otros rivales regionales deseosos de atraer efectivo de las principales petroleras mundiales. Argentina, Uruguay y Ecuador también están subastando yacimientos este año.

La reforma energética del 2013-2014 fue la iniciativa económica más ambiciosa del presidente Enrique Peña Nieto y tuvo como propósito atraer cientos de miles de millones de dólares de inversión para revertir el declive de la industria petrolera estatal. Los resultados de subastas anteriores fueron mixtos.

Las empresas que ganaron han prometido inversiones por 61 mil millones de dólares. Pero México necesita 10 veces esa cantidad para elevar la producción de petróleo a los niveles de 2004, de 3.4 millones de barriles por día (bpd), dijo el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.

Algunas de las empresas que ganaron en subastas anteriores han logrado grandes hallazgos para sumar más de 2 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente (pce) a las reservas.

México realizaría su primera subasta de petróleo y gas de esquisto a fines de 2018, dijo el miércoles el titular del regulador petrolero, lo que podría abrir una de las principales reservas mundiales de energía no convencional.

* Con información de EFE

lsm

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