Con prácticas desleales, fabricantes asiáticos, sobre todo de China, causan un daño a la industria nacional de telas y confecciones, así como al gobierno, al importarse productos que no pagan impuestos.
El año pasado ingresaron al país productos textiles y confecciones de esa región que supuestamente se importaron de manera temporal, para luego exportarse, pero se quedaron en el mercado local, dijo el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), Rafael Zaga Saba.
Se trató de 4 mil 13 millones de piezas, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL.
Por ello, el sector está solicitando al gobierno federal la eliminación de la importación temporal de productos terminados, dijo, pues es crucial terminar con las prácticas desleales de importación.
“Necesitamos que en las aduanas (esas operaciones ilegales) se controlen y también los robos en carreteras, que haya una visión clara en la parte energética, porque somos fuertes consumidores de energía eléctrica y si podemos tener estos temas con claridad, seremos de los grandes ganadores del nearshoring”, afirmó.
El problema es que cada año se registra un aumento de piezas de importación y que dañan tanto a la industria nacional como al erario, al no pagar impuestos ni aranceles.
Zaga Saba dijo que este problema va en ascenso, porque en 2021 la importación supuestamente temporal de mercancías textiles y de confección fue equivalente a 2 mil 681 millones de piezas, y en 2022 se llegó a 3 mil 170 millones de piezas.
“No hay una explicación lógica de por qué se importaría temporalmente un traje, una falda, una camisa o un saco que ya está terminado, para luego exportarlo de regreso”, dijo Zaga Saba.
El problema es que esas importaciones temporales “se están quedando aquí, evadiendo el pago del IVA y del arancel, lo que significa una evasión de miles de millones de dólares”, añadió.
Además, explicó que otra de las malas prácticas es que hay productos que entran por debajo del precio real e incluso por debajo de su precio estimado.
“En 2023, 47% de lo que se importó de textiles a este país entró con precio subvaluado, y es ahí donde estamos pidiendo fuertemente que Aduanas colabore con este problema, porque toda esta producción que entra nos está compitiendo y no hay cancha pareja”, destacó.
Esta subvaluación tiene años dándose en el país, agregó, “no hemos logrado avanzar como nosotros quisiéramos y le estamos solicitando al titular (de la Agencia Nacional de Aduanas de México) una reunión para cerrar la puerta a esto que nos hace tanto daño”.
Agregó que ya se reunieron con la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, para explicarle la problemática y se trabaja en acciones para frenar esta situación.
“La atención y el entendimiento de la secretaria Buenrostro es bastante buena, pero necesitamos que se ejecuten las cosas. Nosotros mismos usamos algunos de esos programas, pero lo que no queremos es que se abuse de ellos”, dijo.
Tal es el caso de algunos maquiladores que importan ropa supuestamente de manera temporal, pero en realidad la venden en el mercado mexicano.
Sobre las perspectivas para la industria textil, Zaga Saba afirmó que hay un incremento en las exportaciones de telas y confecciones. Mientras que en 2022 las exportaciones ascendieron a 8 mil 586 millones de dólares, en 2023 totalizaron 9 mil 269 millones de dólares, detalló.
“Eso es bueno para México, porque es el sector con mayor porcentaje de integración nacional, con 36%, a diferencia de otras industrias donde solamente ensamblan y exportan. Nosotros producimos con el contenido nacional más alto de las industrias”, agregó.