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De cara al Quinto Informe de Gobierno, el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade, dijo que si bien vamos en la dirección correcta, falta que las variables económicas vayan a mayor velocidad y contundencia.
De ahí que el Presupuesto del 2018 no sólo preservará la estabilidad sino que seguirá teniendo sensibilidad en la parte social.
“En términos generales, lo que vemos son movimientos de las variables en la dirección correcta; nos gustaría siempre que estos movimientos se dieran con mayor velocidad, con mayor contundencia, pero el hecho de que la dirección de las variables vaya en acreditar y en permitir, y en reflejar que se está dando mejor inclusión, mejores ingresos es una buena señal”, afirmó en entrevista al término de la presentación del programa Pago en especie: Los grandes maestros del arte popular .
Mencionó que, precisamente hoy, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del 2016, en la cual se pone de manifiesto que hay retos y pendientes.
“Hoy en la ENIGH se acredita pendientes y retos y se acreditan también avances, se acreditan avances en materia de inclusión, se acreditan avances en materia de ingresos”, estableció.
Incluso señaló que se parte de la necesidad de desarrollar un elemento de ingreso que permita comparabilidad de las cifras, pero reiteró que en términos generales “lo que vemos son movimientos de las variables en la dirección correcta”.
Por eso, refrendó el compromiso de la actual administración de presentar un paquete económico para el próximo año, que no sólo esté encaminado a preservar la estabilidad macroeconómica, sino que se tendrá un presupuesto con sensibilidad social.
Mencionó que en medio de los recortes al gasto público, hay una serie de programas, de padrones que siempre se ha buscado sostener para seguir combatiendo la pobreza y darles una atención integral.
El responsable de las finanzas públicas, destacó que la encuesta que dio a conocer el Inegi, permite tener un corte cada dos años de información que permite hacer un cálculo de la pobreza y tener una idea de la forma en que se estructura el gasto de las familias mexicanas así como un ponderador con cargo a cómo se mide la inflación para poder hacer estudios sobre lo que consumen los mexicanos y cómo usan su tiempo y el dinero.
