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El crimen organizado no respetó ductos que ahora son de privados y ejecutó 184 tomas clandestinas en esta infraestructura en enero pasado, es decir, casi seis perforaciones ilegales por día en tramos de terceros que son operados y mantenidos por Petróleos Mexicanos (Pemex).

La petrolera informó que contabilizando estas tomas clandestinas, los huachicoleros volvieron a establecer un nuevo récord de perforaciones fuera de la ley en el país, al reportarse mil 64 en los primeros 31 días del año.

En enero del año pasado, Petróleos Mexicanos dio a conocer que las tomas clandestinas realizadas por el crimen a lo largo de los 17 mil kilómetros de red de ductos que opera llegó a 828, de manera que entre tramos de terceros y de Pemex este delito aumentó 28.5% en enero de este año.

En promedio, durante enero realizaron 34.3 perforaciones por día, marcando un nuevo récord negro para el país.

Llama la atención en el reporte de Pemex —creado a partir de llamadas anónimas que más tarde los equipos de la empresa productiva del Estado y las fuerzas de seguridad pública federales, estatales y municipales confirma en los sitios—, que hay un cambio en las entidades donde los huachicoleros concentran su actividad.

El estado de Hidalgo pasó a ocupar el sitio preferido por el crimen organizado, si se compara enero del año pasado con el mismo mes de 2018, pues las tomas clandestinas pasaron de 66 a 139.

Guanajuato ocupa el segundo lugar, con 131 perforaciones, una cantidad poco menor (dos tomas clandestinas) respecto del mismo periodo del año pasado.

Otras entidades donde los delincuentes intensificaron su actividad durante enero fueron el Estado de México, donde aumentaron de 67 a 98; Michoacán, de 24 a 37, y Morelos, de 13 a 51. En Sinaloa crecieron de 32 a 95.

Esto habla de la forma como los huachicoleros suelen desplazarse para evitar ser sorprendidos y detenidos por las autoridades.

Los estados que tradicionalmente tenían números preocupantes empezaron a cambiar la tendencia, debido a factores como la estrategia integral de combate al robo de combustibles, en la cual participan los titulares de las secretarías de Gobernación, Hacienda, Energía, Marina, Sedena, CNS, Cisen y el director de Pemex.

Puebla bajó el número de tomas clandestinas, de 125 en enero del año pasado, a 110 en enero del presente año; en tanto, Tamaulipas las redujo de 116 a 82, y Veracruz hizo lo propio, de 110 a 94.

El encargado de la política energética de México, Pedro Joaquín Coldwell, dijo el pasado 8 de febrero que aunque en 2017 se registró una cifra histórica de tomas clandestinas, con 10 mil 363, el gobierno federal no cambiará la estrategia contra el robo de combustibles, porque “la empresa productiva del Estado cuenta con un sistema de detección más preciso”.

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