Es probable que pasen años antes de que la enorme demanda del gobierno estadounidense contra Apple se resuelva, pero los problemas del fabricante del iPhone con los organismos regulatorios europeos permiten dar un vistazo a los cambios que los consumidores estadounidenses podrían ver en el futuro.

La demanda del gobierno de Estados Unidos busca evitar que Apple perjudique a tecnologías que compiten con sus propias aplicaciones en áreas como el streaming, el envío de mensajes y pagos digitales. El también desea evitar que el gigante de la tecnología incorpore en sus contratos con desarrolladores, fabricantes de accesorios y consumidores un lenguaje que le permita obtener o mantener un monopolio.

Estos temas son similares a aquellos en torno a los cuales gira la disputa de varios años entre Apple y la , que es la rama ejecutiva del bloque y el principal organismo de aplicación de leyes antimonopolio.

Los organismos de supervisión antimonopolio de la Unión Europea han presentado varias acusaciones monopólicas en las que culpan a Apple de violar las leyes de competencia del bloque, compuesto por 27 naciones, al tiempo que también han impuesto estrictas normas digitales con la intención de evitar que las empresas tecnológicas acaparen los mercados informáticos.

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Los esfuerzos de Bruselas pronto comenzarán a tener un impacto en la forma en que la empresa hace negocios y en la experiencia que los usuarios de iPhone tienen en Europa. Y estos cambios podrían vaticinar lo que viene para los usuarios de Apple en Estados Unidos, al menos, si el Departamento de Justicia logra su objetivo.

A continuación una vista más detallada:

Por lo general, los usuarios de streaming de música no podían pagar sus suscripciones a directamente a través de sus aplicaciones para iPhone. Ni siquiera podían recibir información por correo electrónico sobre los precios de la suscripción, promociones y ofertas de Spotify u otros servicios de streaming de música. Eso se debe a que Apple impone estrictas restricciones a las aplicaciones que compiten con su servicio de Apple Music.

Pero cuando Spotify se quejó ante la Unión Europea, los organismos regulatorios antimonopolio iniciaron una investigación de varios años que dio como resultado una orden para que Apple dejara de lado dicho comportamiento, así como la imposición de una cuantiosa multa de mil 800 millones de euros, equivalentes a dos mil millones de dólares con el fin de disuadir a la empresa de hacerlo de nuevo.

Margrethe Vestager, directora de competencia de la Comisión Europea, señaló que las prácticas de Apple eran “ilegales” e “impactaron a millones de consumidores europeos que no podían elegir libremente dónde, cómo y a qué precio adquirir suscripciones de streaming de música”.

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Comisión Europea revisa prácticas de Apple Pay

Apple trató de resolver una segunda acusación antimonopolio de la Unión Europea proponiendo que proveedores externos de servicios de tuvieran acceso a las funciones de pagos instantáneos en su sistema operativo iOS.

Apple ofreció la concesión a la Comisión Europea después de que ésta acusó a la compañía en 2022 de abusar de su posición dominante al limitar el acceso a su tecnología de pagos mediante dispositivos móviles.

La Comisión ha estado examinando si las reglas de Apple Pay obligan a las tiendas en línea a convertir la función en su opción de pago preferente o por defecto, prácticamente eliminando a sistemas de pago rivales. También ha investigado preocupaciones de que la empresa limita el acceso de sistemas de pago rivales a la función de pago sin contacto de los iPhones.

La Comisión aún medita la oferta. Ha buscado retroalimentación de “partes interesadas” sobre las propuestas antes de tomar una decisión sobre el caso.

UE busca que Apple acepte a otros proveedores de apps

Apple ha sostenido desde hace tiempo que solo puede haber un mercado de aplicaciones —el suyo— en los iPhones y otros dispositivos con . Pero un amplio conjunto de nuevas normas de la Unión Europea que recientemente entraron en vigor han obligado a la empresa a abrir su denominado “jardín amurallado” y permitir la competencia de tiendas de aplicaciones externas.

La Ley de los Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés) de la Unión Europea es un reglamento dirigido a las grandes empresas tecnológicas “guardianas” con una serie de indicaciones de lo que deben y no deben hacer, y con las cuales deben cumplir. Uno de sus objetivos es abrir los ecosistemas tecnológicos cerrados que atrapan a los consumidores en los productos o servicios de una sola empresa.

Según la DMA, las empresas tecnológicas no podrán evitar que los consumidores entren en contacto con compañías fuera de sus plataformas. Así que Apple se ha sido obligada a permitir que las personas en Europa descarguen aplicaciones para iPhone de tiendas no operadas por el gigante tecnológico estadounidense — una medida a la que se oponía desde hace tiempo.

Como señal de esa renuencia, los organismos reguladores de la Unión Europea dijeron que deseaban interrogar a Apple respecto a las acusaciones de que le impidió a la empresa de videojuegosestablecer su propia tienda de aplicaciones. Pero Apple dio marcha atrás y permitió que Epic, fabricante de Fortnite, estableciera su tienda de aplicaciones rival.

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