Cuando conocí el autódromo situado en Shanghái, China, me impresionó su diseño; en ese entonces, era un escenario en verdad novedoso, tanto por la estructura espectacular a la altura de los pits y la tribuna principal, como por el trazo tan cerrado de la primera curva donde en muchas ocasiones, los autos al salir, chocan entre sí. Además, me parecieron (me parecen) encantadores los toldos y carpas de color blanco que protegen del sol a los espectadores. ¿Y qué pasará este año? ¿Podrá repetir Ferrari el triunfo obtenido en Australia, donde se impuso a los dos Mercedes-Benz, a Hamilton y Bottas?

Por cierto: ¡ojalá que  Ferrari no descuide a Kimi  Raikkonen, quien ganó hace unos años aquí! Al igual que el piloto español Fernando Alonso, quien competía para el color rojo italiano. Después, ambos desaparecieron de los primeros sitios durante el resto de la temporada. No creo en el karma, pero... Solo digo que la escudería debería fortalecer sus lazos de equipo con el finlandés.

Si todo sale bien, tendremos un carrerón entre esos cuatro pilotos en Shanghái. Será en una excelente pista de primerísimo mundo. Como detalle curioso: cuando presencié mi primera carrera allí y llegaba la hora de regresar al hotel, por la noche, tuve la visión de una autopista fantástica y bien iluminada. Caray, no sé por qué me acordé tristemente de nuestro Periférico de la Ciudad de México. China es  espectacular. Hay que aprenderle mucho.

Pasando a otro tema, se realizó el anuncio de la celebración de una carrera internacional denominada las “6 horas de México” con participación de pilotos como Roberto González, hermano de Ricardo González, quien ganó hace cuatro años las 24 horas en Le-Mans.  ¡Suerte para todos los pilotos el próximo 3  de septiembre!

¡Es impresionante la cantidad de accidentes que suceden tanto en la ciudad como en carreteras, por los excesos de velocidad, cansancio, distracción o por tomar bebidas embriagantes! Ahora que los autos tienen mejores frenos y están equipados con bolsas de aire, muchos se sienten pilotos de carreras. Y yo les hago la siguiente pregunta: ¿creen que los autos piensan o adivinan cuándo deben frenar o chocar? La respuesta es no. A pesar de las alarmas, una parpadeada o una distracción, pasarse un semáforo, contestar el celular o llevar perros en el interior del auto, todo eso puede ser la causa de una tragedia. ¡Cuidado!

¡Cómo han pasado los años! Se aproxima la semana de asueto y muchos salen a carretera, a diferentes lados de la República. En la mayoría de los casos la decisión de dónde ir la toman de un día a otro; así ha sido desde que existe el automóvil. No solemos tomar el tiempo para revisar los autos. Hace muchos años escuchaba yo en la radio al teniente Ibáñez (a quien le mando un saludo). Él hacía  recomendaciones para manejar, que siguen vigentes.

¡Recuerden: hagan de su automóvil un deporte no un peligro!

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