La recaudación es  el instrumento más importante de política económica que posee un Estado. Los impuestos son la obligación que tenemos los ciudadanos de contribuir con el gasto público, así como para para orientar directamente la producción y distribución de bienes.

Un Estado con muchos y altos impuestos es más propenso a otorgarle al gobierno la posibilidad de generar más gran la cual puede llegar a erosionar la libertad política de las personas.

Hay factores que incentivan la corrupción, uno de ellos tiene que ver con la enorme red de funcionarios derivada no sólo de la discreción del Ejecutivo, sino de las facultades otorgadas por la Ley Federal de Derechos. Para poder cubrir todas esas exigencias, continuamente esta red crece y se vuelve lenta en la tramitología y a los procesos de aprobación, lo cual lleva a que la única forma de agilizar estos trámites, es por medio de la corrupción, es decir, un sobreprecio.

En este trabajo, el Observatorio Elegir nos dimos a la tarea de  analizar los impuestos que los mexicanos pagamos todos los días; ya que es muy cómo contribuyentes debemos tener claridad de los impuestos que pagamos.

En México hay pocos impuestos patrimoniales lo que es afortunado en términos de libertad económica. Estos son los que diluyen la riqueza más fácilmente, pues merman específicamente lo ya hecho y trabajado que es la base del ahorro y del crecimiento continuo. Estos impuestos que gravan bienes que ya han satisfecho una carga impositiva al ser adquiridos nos referimos a la tenencia, el predial y el gravamen a las transacciones financieras y de capital.

Tenemos otros impuestos como el Impuesto Sobre la Renta que son más agresivos contra la libertad económica, ya que representan  extracción a los ingresos de las empresas y de los particulares, es decir, la utilidad.  Transfiere la pérdida a empelados, descapitaliza y redirige el ingreso a las arcas del Estado que bien podría ser llevado a salarios, inversión o a investigación. Hay ejemplos de países como Estonia que con un 0% de ISR ha alcanzado crecimientos anuales mayores al 10% en los últimos 15 años.

El Impuesto al Valor Agregado, en cambio, es relativamente menos agresivo pues grava   el consumo. En dicho caso se tiene mayor capacidad de maniobra en el uso de los recursos disponibles. El Impuesto Sobre Nómina es un impuesto perverso, ya que castiga la productividad,   a los estímulos directos al trabajo y distorsiona el mercado de trabajo. La complejidad del sistema tributario, obliga a la mayoría de los contribuyentes a hacer uso de un contador, esto genera un gasto extra y afecta sobre todo a las pequeñas empresas, las cuales representan el mayor porcentaje de las empresas del país.

México sufre del “síndrome de Peter Pan” presenta incapacidad al crecimiento. La miscelánea no llega a ser un supermercado, la nevería de la esquina no se plantea jamás la producción en masa de sus  helados. La mayoría de los productores que logran superar los retos  del sistema tributario no pueden acceder al mercado internacional.

Una parte importante de los empleadores prefiere mantenerse  fuera del sistema tributario. Para muchos de ellos, la cantidad de impuestos implica grandes costos para su empresa. ¿Cómo entonces hará el Estado para detonar el crecimiento si no hay los incentivos necesarios para que eso suceda?

A continuación presentamos una lista de los principales impuestos y contribuciones que pagamos los mexicanos, la cual refleja la gran cantidad de recursos que estamos obligados a pagar, a través de las más variadas actividades de nuestra vida cotidiana.

Además del Impuesto al Valor Agregado, que grava el consumo y del Impuesto sobre la Renta, que grava el ingreso, la legislación fiscal establece un gran número de contribuciones (impuestos, derechos, etc.) locales, federales, municipales, impuestos especiales que hacen de México uno de los países más complejos en la materia.

Los impuestos especiales, impulsados bajo el argumento  de fines extra fiscales como desincentivar el consumo de algunos productos, así como ante una preocupación medio ambiental y de energía,  generan sobreprecios a estos productos, que en su mayoría ya pagan el Impuesto al Valor Agregado.

A esta lista hay que sumarle una gran cantidad de contribuciones locales que pagamos como aquellas sobre: i) la adquisición de bienes inmuebles, ii) la prestación de servicios de hospedaje, iii)  actividades mercantiles e industriales, iv) rifas, sorteos, loterías y concursos; v) ejercicio de profesiones, vi) funciones notariales y correduría pública.

Pero además existen otras contribuciones que los ciudadanos hacen al erario público como las de seguridad social sea por ISSSTE o IMSS, el reparto de utilidades, cuotas a sindicatos. Además del terrible fenómeno delictivo del derecho de piso al que cada vez más ciudades se enfrentan, que merma el crecimiento de los pequeños negocios.

Los principales impuestos que pagamos los mexicanos:

Impuesto al valor agregado (IVA) [1]– gravamen al consumo, la mayoría de los productos, bienes y servicios que adquirimos pagan este impuesto. Tasa del 16%

Impuesto sobre la renta (ISR)[2]

Es el impuesto directo que se aplica a los ingresos generados. Son sujetos de su pago todas las personas físicas (individuos) y morales (empresas y organizaciones).  La tasa de este gravamen cambia según el límite inferior en el que se ubica la base la cual va del 0 al 35% para las personas físicas (ver tabla 1), y del 30% para las personas morales. TABLA 1

Impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS)[1]

Gravamen que se aplica al pago por la producción, venta o importación de ciertos productos. Se trata de un impuesto indirecto que los contribuyentes no son quien lo pagan, sino que es trasladado a los clientes.

El IEPS también como objeto gravar los servicios por comisión, mediación, agencia, representación, correduría, consignación y distribución, con motivo de la enajenación de ciertos productos.

*Combustibles fósiles

Otros combustibles fósiles                                                    $42.37 por tonelada de carbono que contenga el combustible.

Gasolina y diesel se determinan a partir del artículo 2o.-A y B de la Ley del impuesto especial sobre la producción y servicios.

*Combustibles no fósiles                                                                   $3.52  por litro

*Bebidas con contenido alcohólico y cerveza

*Tabacos labrados

Además de las tasas establecidas, se pagará una cuota de $0.35 por cigarro enajenado o importado.

Bebidas energizantes 25%

Cuando estas bebidas contengan azúcares añadidos, en adición al impuesto establecido se fijará una cuota de $1.00 por litro.

*Bebidas saborizadas                                                                       $1.00 por litro

Incluye concentrados, polvos, jarabes, esencias o extractos de sabores, que al diluirse permitan obtener bebidas saborizadas. Jarabes y concentrados para preparar bebidas saborizadas que se expendan en envases abiertos utilizando aparatos automáticos, eléctricos o mecánicos, siempre que los bienes a que se refiere este inciso contengan cualquier tipo de azúcares añadidos.

*Plaguicidas

*Alimentos no básicos con alta densidad calórica                             8%

Se consideran así aquellos que contengan más de 275 kilocalorías por 100 gramos y sean: Botanas, productos de confitería, chocolates y productos derivados del cacao, flanes y pudines, dulces de frutas y hortalizas, cremas de cacahuate y avellana, dulces de leche, alimentos preparados a base de cereales, helados, nieves y paletas de hielo.

*Juegos con apuestas y sorteos                     30%

*Servicio de redes públicas de telecomunicaciones 3%

Impuesto sobre automóviles nuevos (ISAN)[1]

Impuestos  generales de exportación e importación[1]

Es el impuesto que se pagan por la importación y exportación de toda clase de mercancías cómo por ejemplo: maquinaria, animales (mascotas y de granja), aparatos y dispositivos, muebles, juguetes, joyería, motores, materiales de construcción.

Impuestos sobre nóminas

Estatalmente el patrón paga este gravamen al empleo por el concepto de sueldos, salarios, tiempo extraordinario de trabajo, premios, bonos, estímulos, incentivos, compensaciones, gratificaciones, aguinaldos, participación patronal al fondo de ahorros, primas de antigüedad, comisiones y pagos realizados a administradores. Algunas legislaciones estatales también contemplan viáticos, gastos de representación, comisiones, vales de despensa, pagos por servicio de transporte, primas vacacionales, dominicales o por antigüedad.

Varios estados usan exenciones como políticas de estímulo. Es el caso del Distrito Federal el cual ofrece una reducción de 100% del ISN a microempresarios que otorguen el salario mínimo propuesto por el gobierno capitalino, de 82.86 pesos diarios; o de Jalisco que da exenciones a empresas que contraten a profesionales recién egresados o que contraten a discapacitados y mayores des de sesenta años de edad.

Se determina tomando como base el valor catastral del inmueble, calculando el valor del suelo y la construcción por la superficie del edificio.

El valor del suelo se determina por el tipo de características infraestructurales y de equipamiento urbano de la manzana y sus aledañas. El cálculo del valor de la construcción se da a partir del tipo de inmueble, sea comercial o habitacional, el número de pisos, la superficie del terreno, el tamaño de la construcción y su antigüedad.

Impuesto sobre la tenencia

El impuesto se calcula con base en las características del vehículo, tales como son el modelo, marca, año de fabricación, versión  y precio del mismo, mediante el uso de tablas y aplicación de porcentajes que se actualizan anualmente. Disminuye según la antigüedad del vehículo de forma tal que los vehículos de 10 años de haber sido fabricados o más antiguos están exentos de este impuesto. La cantidad de estados en los que se paga este impuesto se ha reducido con el paso de los años, en 2016 se paga en Aguascalientes, Baja California Norte, Coahuila, Distrito Federal, Estado de México, Hidalgo, Nuevo León, Nayarit, Guerrero, Oaxaca, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala.

Ley Federal de Derechos[1]

Los derechos son las contribuciones pagadas por los ciudadanos a cambio de servicios proporcionados por el Estado. Es difícil determinar cuál es el precio real de cada servicio, dada la inexistencia en la mayoría de estos, de un mercado que determine el precio natural. Son cuotas exigidas por el Estado que de no ser pagadas, se impide continuar con el  proceso o trámite.

Derechos que van desde impuestos a extranjeros, disfrazados de servicios migratorios o referentes al artículo 27°; impuestos a la cinematografía y radio; la expedición de pasaportes que al ser necesarios para viajar, se convierten en un impuesto; todas las cuotas referentes a la constitución, funcionamiento y autorización de sociedades, administradores de fondos,  banca, casas de cambio y de bolsa, inmobiliarias, uniones de crédito y demás entidades financieras; cuotas de servicios aduaneros; impuestos al autoabastecimiento, cogeneración, pequeña producción, producción independiente, exportación e importación de energía eléctrica, distribución y transporte de gas; autorización de inversiones extranjeras; cuotas por servicios de certificación de firma electrónica en actos de comercio; certificados fitosanitarios, obtención de variedades vegetales, producción de semillas, transporte de especies acuáticas y sus instalaciones necesarias, uso de organismos genéticamente modificados; cuotas por permisos en el uso de autotransportes, incluyendo placas y licencias para conducir; construcción de aeródromos, helipuertos o aeropuertos, su uso, su remodelación o ampliación, permisos para proporcionar servicios de almacenamiento y suministro de combustible de aviación, las cuotas a los horarios de estos recintos y su uso por aeronave, las licencias del personal operativo y revalidaciones; servicios marítimos; registro y ejercicio profesional; cuotas por servicios educativos; Registro Agrario Nacional, es decir, títulos de propiedad, parcelación, así como listas de ejidatarios. Registro de la Propiedad Federal; agrimensura, concesión y autorización para explotación minera y Áreas Naturales Protegidas; concesiones a la pesca o actividades acuícolas; cuotas referentes a la recolección de material biológico de flora y fauna silvestres (exento para gente parte del Sistema Nacional de Investigadores o aquellos con convenio con el Gobierno Federal); estudios de impacto ambiental, evaluaciones y estudios referentes a la contaminación, cuotas a revisión de contenedores, envolturas, tarimas o embalajes para exportación o importación; evaluaciones y registro sanitario; aprovechamiento del espacio aéreo mexicano;  y tantas más referentes a gran parte de las áreas de desarrollo de la actividad productiva en México.

Podemos decir que un mexicano contribuyente formal  paga de su ingreso 30% por concepto del Impuesto Sobre la Renta y alguien que vive en la economía informal paga 0% de impuestos. Además  del resto de nuestro ingreso, pagamos IVA, IEPS, derechos, tenencia y demás actividades que generan un impuesto: telecomunicaciones, apuestas, bebidas alcohólicas.

La evasión fiscal y la informalidad resultan en que los contribuyentes se encuentran excesivamente gravados y el Estado obtiene una baja recaudación total si nos comparamos con países de la OCDE que cobran más del 50% de impuestos a sus ciudadanos.

Pero la pregunta es: si a pesar de todos los impuestos que pagamos los mexicanos, el gobierno no consigue recaudar lo suficiente y señala que no se pagan impuestos específicos, ¿en dónde están los impuestos que pagamos los mexicanos? ¿Tenemos los servicios que debiéramos recibir por la carga fiscal que tenemos?

[1] http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/107_23dic15.pdf

[1] http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LIGIE.pdf

[1] http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/123_130116.pdf

[1] http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/78_241215.pdf

[1]  http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/77.pdf

[2] http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LISR_181115.pdf

Google News

Noticias según tus intereses