Turquía contra ISIS...y contra Assad y contra los kurdos, a la vez

Turquía finalmente ha decidido lanzarse en contra del “Estado Islámico” o ISIS. La decisión no fue fácil. A Erdogan, presidente turco, le llevó prácticamente un año asumir los costos que ello implica. Turquía es un miembro de la OTAN y un importante aliado de Washington, pero en el fondo, tiene otras prioridades que hasta ahora, había colocado antes que ISIS. Esos intereses incluyen su rivalidad con Irán, la derrota de Assad y su lucha contra la militancia kurda. Ankara considera que dichos intereses resultarían perjudicados al combatir al “Estado Islámico”. Sin embargo, en estos últimos días la decisión cambió, y por fin hemos visto ataques turcos contra ISIS -dentro y fuera de casa- además de la autorización del uso de bases en Turquía para los bombardeos estadounidenses sobre esa organización. No obstante, Erdogan parece haber impuesto sus condiciones las cuales incluyen pelear contra ISIS al mismo tiempo que se le permite golpear a Assad y a los kurdos, lo que añade una enorme complejidad al ya muy complejo panorama en la región. Hoy en el blog, hacemos un esfuerzo para tratar de desmenuzar el tema pedazo a pedazo con el fin de contribuir en su comprensión.

El rol de Turquía en la guerra civil siria hasta ahora

  • Desde el inicio de esta guerra civil, la prioridad de Ankara ha sido la caída de Assad con el objetivo último de golpear al máximo aliado de Siria en la región, Irán.
  • Turquía ha sido, junto con Qatar y Arabia Saudita, una de las más importantes fuentes de financiamiento de los grupos rebeldes sirios, y por cuestiones de afinidad ideológica islámica, Ankara ha financiado también algunas de las milicias islámicas que combaten contra Assad.
  • Turquía, país fronterizo con Siria, era además el sitio al que una gran cantidad de militares sirios llegaban una vez que desertaban, el lugar en que se establecieron las más importantes bases de la rebelión y el lugar al que regresaban para reagruparse y recuperarse cuando sufrían derrotas a manos del gobierno sirio.

Pero la guerra civil siria se fue complicando…

  • Assad mostró una gran capacidad de resistencia y recuperación. Con el apoyo de Rusia, de Irán, y de la milicia libanesa de Hezbollah, el presidente sirio se fue reponiendo y logró mantener el poder sobre una buena parte del corazón del país.
  • Como se esperaba, brotaron las diferencias entre las muchísimas milicias rebeldes, las cuales empezaron a combatir entre ellas.
  • De manera vinculada con ello, pero a la vez debido a otros factores regionales, también emergieron grandes diferencias entre potencias rivales, las cuales apoyaban a milicias distintas. Específicamente Turquía y Qatar se fueron distanciando de Arabia Saudita y sus aliados al punto de la confrontación política.
  • Grupos afines a Al Qaeda fueron penetrando la rebelión. Algunos de esos grupos eran mayoritariamente locales pero ideológicamente vinculados a la red terrorista. De ellos surgió el Frente Al Nusra. Paralelamente, la rama de Al Qaeda de Irak penetra la guerra civil siria. Esta rama va a chocar políticamente con Al Nusra, y decide independizarse de Al Qaeda, se autonombra ISIS o “Estado Islámico de Irak y Siria”, y a partir de entonces comienza a combatir a todos los que se oponían a su mandato, sin importar si estos eran leales a Assad, rebeldes, religiosos o laicos.

La entrada de ISIS en escena y resistencia turca a combatirle

  • Como era natural, ISIS se hizo de toda clase de enemigos de forma que cuando se le empieza a combatir internacionalmente, ciertas potencias rivales o enemigas habían sido automáticamente colocadas dentro de un mismo bando en contra de ese “Estado Islámico”. El ejemplo más notable es el de Estados Unidos bombardeando a ISIS en Irak bajo una especie de coordinación velada y no reconocida, con las milicias chiítas fundadas, fondeadas, armadas y entrenadas por Irán (y asistidas por personal de élite de las Guardias Revolucionarias de Teherán).
  • Turquía, un miembro de la OTAN y aliado de Estados Unidos, eligió no entrar en este juego por varias razones:
  • ISIS es el mayor enemigo de Assad. Al haber convertido el combate a ISIS en su prioridad, Washington no solo estaba ayudando al presidente sirio, sino que parecía aceptar de manera implícita el que cualquier salida a la crisis siria tendría que considerar un acuerdo negociado con Assad y con sus patrocinadores iraníes. Y ello implicaba fortalecer a Teherán, es decir, perjudicar una de las mayores prioridades estratégicas de Ankara.
  • Como se ha visto a lo largo de este año, el combate contra ISIS era imposible de efectuarse sin el crucial apoyo y consiguiente fortalecimiento de los kurdos en toda la región. Esto significaba perjudicar otra de las mayores prioridades estratégicas turcas.
  • Por último, Turquía quiso evitar hasta el final los costos internos de combatir a ISIS, específicamente el surgimiento de ataques terroristas implementados con la eficacia y capacidad que ese grupo ha demostrado a lo largo de estos años, sobre todo considerando (a) la porosidad de la frontera turco-siria,  (b) el hecho de que Turquía había tenido que absorber 1.5 millones de refugiados sirios de entre quienes podría generarse un gran caldo de cultivo para el reclutamiento de jihadistas, y (c) la existencia de grupos jihadistas entre la propia población turca.

El cambio del panorama

Sin embargo, todo el panorama empieza a cambiar, y a pesar de que los puntos anteriores siguen existiendo y siguen pesando enormemente en la conciencia de Erdogan, resultaba imposible para Ankara seguir evitando lo inevitable:

  • El acercamiento entre Estados Unidos e Irán. Este punto, muy abordado en este blog, no es percibido regionalmente solo como un acuerdo limitado a lo nuclear, sino como la vía directa al fortalecimiento de la esfera de influencia de Teherán, algo que Turquía había buscado evitar desde el inicio. Tanto es así que Ankara y Qatar deciden resolver o poner en pausa sus diferencias con Arabia Saudita en temas muy diversos. Uno de estos temas es la guerra civil siria.
  • El resultado del acercamiento turco-qatarí-saudí es la formación de una coalición de milicias, muchas de las cuales hasta ahora estaban combatiendo entre sí, para juntas finalmente revertir la situación en Siria. Las victorias contra Assad no se hicieron esperar. Sin embargo, bajo las condiciones en Siria, para esta coalición de milicias era imposible prevalecer sin también combatir al poder que hoy controla prácticamente la mitad del territorio: El “Estado Islámico” o ISIS.
  • Además, el asunto de ISIS se empezaba a complicar cada vez más para Turquía. A medida que los dominios de esta organización se empezaron a expandir en Irak y en Siria, su atractivo fue creciendo entre militantes de distintas partes del mundo. ISIS, entonces, no solo estaba en la frontera sirio-turca. ISIS había penetrado la militancia islámica en el interior de Turquía generando riesgos a futuro. Mientras más esperaba Ankara o mientras más deseaba evitar chocar con ISIS, más posicionada estaba esta organización para tenerle bajo amenaza perpetua.

Viraje en la estrategia turca: Contra ISIS, contra Assad y contra los kurdos…a la vez

Como lo estamos viendo estos días, la salida que Ankara encuentra a este rompecabezas es pelear contra todos sus enemigos al mismo tiempo y de ese modo, garantizar que sus prioridades se encuentren debidamente alineadas. Así fue planteado a Washington, y al parecer, así ha tenido que ser aceptado por Obama:

  • Turquía contra ISIS.
  1. Ankara ha autorizado a Estados Unidos la utilización de la base aérea de Incirlik para sus bombardeos contra ISIS, una base que resulta tácticamente mucho mejor para Washington que las que hasta ahora utilizaba en otros países como Irak, Kuwait, Jordania o las del Golfo Pérsico.
  2. Turquía ha lanzado desde el 10 de julio a la fecha una serie de redadas masivas en el interior del país en contra de militantes quienes Ankara asegura formaban parte de ISIS.
  3. Ataques directos por aire y por tierra de Turquía en contra de posiciones de ISIS en Siria, lo que finalmente le suma a la coalición de países que combaten al “Estado Islámico”.
  4. La meta es generar una zona de unos 120 kilómetros “libres de ISIS” que Ankara pueda controlar para proteger sus diversos intereses.
  5. Como era de esperarse, ISIS ya ha empezado a perpetrar ataques contra Turquía. El mayor de ellos fue hace solo unos días, en el poblado fronterizo turco de Suruc donde un atacante suicida mató a decenas de civiles. Es de esperarse que ocurran muchos más ataques como este, lo que irá paulatinamente impactando en la opinión pública turca, y elevando a la agenda el tema de la pertinencia de las decisiones que Ankara está tomando. Habrá que ver cómo responde Erdogan ante ello, sobre todo tras su debilitamiento político en las últimas elecciones internas.
  6. Turquía contra Assad, o más bien, contra Irán
  1. Una de las condiciones que Erdogan exigía era el establecimiento de una zona de exclusión aérea para la aviación siria en el norte de ese país. Lo que Ankara busca con esto es el establecimiento de una zona libre no solo de ISIS sino de bombardeos de Assad cerca de la frontera sirio-turca, con el propósito de ahí armar y entrenar rebeldes.
  2. Washington se había opuesto a esta medida ya que resultaría en una ampliación de los objetivos que Obama ha marcado para su intervención en esta guerra civil, los cuales teóricamente solo se limitan a combatir a ISIS.
  3. Sin embargo, Ankara parece estarse encaminando hacia el establecimiento de esta zona de exclusión aérea, lo que parece haber sido parte de todo el acuerdo.  Lo más probable es que Washington no se involucre en la imposición de esta medida, pero podría permitir que Turquía lo haga por su cuenta.
  4. Erdogan deja claro que su objetivo mayor es la caída de Assad y con ello contener, y en la medida de lo posible mermar la esfera de influencia de Irán.
  5. Turquía contra los kurdos. Ya el fin de semana empezamos a ver que por primera vez en dos años, Ankara ha decidido bombardear posiciones de militantes kurdos dentro de Irak lo que rompe un cese al fuego que se había establecido en el conflicto kurdo-turco. De igual modo, este lunes se anunció que Ankara había bombardeado posiciones kurdas en Siria, aunque luego esto fue desmentido.

En otras palabras, el mensaje de Erdogan parece indicar que Ankara está finalmente dispuesta a pagar los costos de participar en el combate a ISIS, pero bajo sus términos. Y estos términos incluyen mantener sus prioridades en la mesa.

La telaraña o el dilema de Songo y Borondongo

La complejidad del panorama en Medio Oriente se torna cada vez más difícil de explicar y tras los movimientos turcos presentados en el blog de hoy, la situación no se simplifica, al revés.

  • Turquía entra al combate pero solo bajo la condición de que se le permita al mismo tiempo luchar en contra de Assad (y por consiguiente, luchar contra Irán de manera indirecta), y, a la vez, luchar en contra de los kurdos.
  • Sin embargo, a Estados Unidos le es imposible combatir a ISIS sin la ayuda de los kurdos y sin la ayuda (no reconocida) de Irán y sus milicias.
  • El hecho de que Ankara haya aceptado formar parte del combate a ISIS facilita muchas cosas para Washington, pero sin duda va a complicar otras. Ni los kurdos ni Irán verán este acuerdo con buenos ojos. Eso no significa que vayan a dar la espalda a Washington en su combate a ISIS, puesto que esa organización amenaza los intereses de cada uno de ellos. Sin embargo, sí significa que cada quien está velando exclusivamente por sus agendas, y que, asumiendo que el enemigo de todos –el “Estado Islámico”- fuese finalmente derrotado, eso no implicaría que la paz habría llegado a la región. Por ejemplo, los kurdos sirios acaban de anunciar que sus fuerzas podrían ahora unirse a las tropas de Assad, un escenario muy complicado para Washington. Pero de ello tendremos que hablar en otro momento porque ya nos hemos extendido demasiado.

¿Usted cómo lo ve?

Twitter: @maurimm

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