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Por Luis Wertman Zaslav
¿Nacemos o nos hacemos buenos ciudadanos? Si es lo segundo ¿Qué hace a una persona un buen ciudadano? Y lo más importante ¿Cómo provocamos que haya cada vez más mejores ciudadanos? Estas son algunas de las interrogantes que buscamos responder a diario en el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México a través de impulsar una cultura de la corresponsabilidad.
La Real Academia de la Lengua Española define como ciudadano a una persona considerada miembro activo de un Estado, titular de derechos políticos y sometido a sus leyes; aunque para nosotros, se trata de una persona activa, que hace lo que le toca; es decir, orienta sus acciones al beneficio de otros en su ámbito familiar, laboral o de comunidad.
Desde nuestra perspectiva, una persona se hace ciudadano al conocer, asumir y practicar todas aquellas normas sociales –legales o morales- que permiten tener una mejor convivencia y calidad de vida. Hacerlo nos permite, por ejemplo, reconocer a un buen ciudadano en quien entiende que pasarse un alto no es nada más una falta legal, sino moral porque nos perjudica a todos.
Ahora bien, ¿cómo producimos más ciudadanos buenos? Existen muchas acciones para ello; pero una, fuerte en sus consecuencias, es dar elejemplo. Asumir conductas positivas y llevarlas a cabo influye en quienes nos rodean; nos brinda coherencia y congruencia (hacer lo que decimos) y al mismo tiempo, genera confianza.
Por eso, el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, México SOS y la empresa OnStar de México reconocimos a siete personas con el galardón al Buen Ciudadano 2015. Sus acciones y trayectorias demuestran que hay muchos mexicanos que han tomado la decisión de ser corresponsables y trabajar para que vivamos mejor.
Teresita del Niño Jesús Hernández Espinosa; Orlando Moreno Jarquín; Gustavo Hidalgo Fernández; René Jáuregui Camargo; César Augusto Martínez Sánchez, Saskia Niño de Rivera y Félix Gavito, son los primeros de muchos buenos ciudadanos que esperamos reconocer.
Por cuestión de espacio, no puedo desglosar las acciones de todos, pero menciono a dos: Teresita del Niño Jesús Hernández Espinosa, ha destacado por su labor cívica en apoyar y salvar la vida de niños y jóvenes que son víctimas del bullying. Hernández Espinosa ha facilitado el acceso a especialistas para desarrollar talleres educativos que abordan este grave problema social y su labor ha impactado a más de 3 mil personas de las comunidades educativas.
Orlando Moreno Jarquín suma ya 3 años ininterrumpidos de colaboración en varios temas sociales, entre los que destacan la rehabilitación y mejoramiento de espacios e infraestructura urbana, seguridad pública y seguridad vial, para contribuir a mejorar el entorno de cientos de familias en diversas colonias de la Ciudad de México.
En ambos casos hay un claro compromiso de hacer más que decir y de trabajar por un cambio a favor de los demás. Lo indispensable es que cada día seamos más. Invito a tomar estos ejemplos y sumarnos a esta iniciativa de encontrar y reconocer a los Buenos Ciudadanos.
