En las vacaciones decembrinas me di una vuelta por Oaxaca, ¡había anhelado este viaje por mucho tiempo porque había visto las maravillas del estado! Vengo enamorada de todo: la gente, los lugares, la comida, la riqueza cultural... ¡el mezcal! Visité la capital, Huatulco, también Coyula, Etla, Hierve El Agua y Monte Albán, pero me quedé con ganas de ir a más sitios. Seguro volveré  pronto, ¡Oaxaca no te acabes nunca!


Debo decirles que hay grandes propuestas de moda en Oaxaca, no solo hablando de las creaciones de los artesanos locales en cuanto a la generación de piezas tradicionales y trajes típicos (me compré un Huipil divino en el mercado de artesanías ¡se mueren de lo bonito!); también conocí a  diseñadores que están fusionando estilos: dentro de sus propuestas encontrarán prendas de gran calidad que formarán parte de un guardarropa cosmopolita. Me enamoré profundamente de las creaciones de Silvia Suárez; de hecho, ¡le compré una blusita divina, la vieron en mis fotos de Instagram! Tampoco pierdan de vista a Vianney Méndez y Liliana del Toro. Si hablamos de más colectivos interesantes, el Almacén Mexicano es una parada obligada, una tienda departamental muy cool en Avenida Juárez, que aloja a más de 15 diseñadores locales con propuestas de moda, arte, joyería, mueblería... ¡Van a salir fascinados!


#ConsumeLocal
La galería de Omar Hernández es un espacio importante para visitar. Omar es  experto en cerámica, así que encontrarán joyería interesante y objetos utilitarios y de decoración. Cuando me aventuro a nuevos sitios procuro buscar a gente que viva y sienta cada lugar como propio, y en esta oportunidad Omar fue el guía ideal; nos llevó a los mejores lugares de la capital, conocimos sitios fascinantes, y siempre nos hizo sentir como en casa. Nada mejor que descubrir Oaxaca de la mano de este experto. A través de sus redes vivirán de una forma especial lo que este destino tiene para ofrecer. Búsquenlo como @oaxacking.


Un gusto al paladar
Si quieren tener una experiencia completa vayan a la Mezcaloteca. Les sugiero hacer cita ya que las catas son muy íntimas y tienen bastante demanda, el sitio es pequeño y acogedor. Si están por ahí pueden visitar el jardín Etnobotánico y  hacerse unas fotos, porque el lugar es divino. Caminen por Santo Domingo, por el barrio de Xochimilco, acudan a la Iglesia de la Soledad y tómense una rica nieve de tuna con leche quemada; vayan por unos tacos de chapulín a Sabina Sabe y un fideo seco a La Biznaga. No dejen de comer o cenar en Casa Oaxaca y en los Danzantes. Prueben las cervezas artesanales y la coctelería. In Situ, Los Amantes, Casa Estambul, El Tendajón Agavería y Archivo Maguey son mezcalerías que deben ser parte del recorrido.
Si ya fueron a Oaxaca vuelvan a ir, y si no han ido… ¡descúbranla! Yo ya quiero volver y acabo de regresar.

Con cariño, Gina. 

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