Mireya y Hortencia son los nombres de dos de las mujeres que forman parte de las estadísticas de muerte materna de Hidalgo.   En ambos casos la responsabilidad de la muerte es atribuible al sistema de salud de Hidalgo, el cual no proporcionó la atención adecuada a ninguna. Hortencia murió en diciembre de 2012 en el Hospital Obstétrico de Pachuca por complicaciones de eclampsia atendida tardíamente.  Mireya, de 17 años, murió en el mismo hospital debido a un shock hemorrágico generalizado. Una muerte prevenible si las enfermeras y médicos de guardia hubieran realizado sus rondas, atendido sus signos vitales y respondido a sus gritos de auxilio

Miguel, el viudo de Hortencia buscó la intervención de la Comisión de los Derechos Humanos del estado de Hidalgo (CDHEH). De la investigación se desprendió que existieron omisiones en la actuación del personal de salud del Hospital  Obstétrico de Pachuca. En octubre de 2013, la Secretaría de Salud de Hidalgo aceptó la recomendación en la que se estipulaban medidas de reparación, incluyendo la indemnización y las medidas de no repetición para evitar que más mujeres murieran en el hospital por causas prevenibles durante la atención del parto.

Si se hubieran tomado las acciones de fondo recomendadas, Mireya no hubiera muerto en junio de 2015, cuando por complicaciones del parto, hubo la necesidad de una intervención quirúrgica de emergencia. Ahí Mireya firmó un consentimiento sin entender exactamente de que se trataba, a la madre de Mireya se le indicó que no era necesario que se quedara a cuidarla.

La CDHEH ha realizado la petición de medidas de no repetición a la Secretaría de Salud estatal en diversas recomendaciones desde 2010. De haberse llevado a cabo estas medidas la mortalidad materna hubiera sido erradicada del hospital, en vez de eso las familias de Mireya y Hortencia han sufrido una pérdida irreparable.

El pasado 1 de septiembre el gobierno indemnizó a sus familias,  además la Secretaría de Salud se disculpó públicamente con ambas, lo que implica un paso más en el acceso a la justicia:

" (…) ", declaró Geraldina García Gordillo, la secretaria de salud.

Con estas acciones, las autoridades cumplen con dos de los puntos de las recomendaciones emitidas por la CDHEH. En ambos casos, las medidas de reparación incluyen apoyo de becas de estudio para los hijos e hijas hasta la Universidad, hay una consideración en las necesidades de educación especial para el hijo menor de Hortencia. La inmediata atención psicológica en el domicilio de cada familia también está considerada.

Además, la Secretaría de Salud de Hidalgo tiene la obligación de garantizar que en todos los hospitales se haga una debida integración de los expedientes de acuerdo con la norma que así lo establece y se realice adecuadamente la atención de las urgencias médicas.

El Hospital Obstétrico informará de los avances en materia de prevención de muerte materna. La reparación integral consiste no sólo en la indemnización y las disculpas públicas, sino en que ninguno de estos casos se repita, que ninguna mujer muera por causas maternas prevenibles.  Geraldina García Gordillo, secretaria de salud del estado, declaró ”.

Sin una reparación integral a las violaciones de derechos humanos historias como las de Hortencia y Mireya volverán a suceder dejando afectadas a familias enteras. GIRE dará seguimiento al puntual cumplimiento de las recomendaciones.

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