Hace ya casi dos años y medio el Poder Judicial de la Federación dio a conocer la suspensión –temporal- de la siembra de maíz transgénico en México. A pesar de los embates de las trasnacionales y del gobierno federal este mandato judicial se ha mantenido en 17 tribunales que han escuchado los argumentos científicos, sociales, económicos y jurídicos, de la Colectividad del maíz, coordinados por los abogados que llevan la demanda. Sin embargo, hoy se enfrenta una nueva etapa, ya no se trata de suspender provisionalmente la siembra, sino de elevar la medida al grado de definitiva, esto implica que la suspensión se mantenga durante todos los trámites judiciales, o bien que se elimine la suspensión y se permita la siembra, en cuyo caso a decir de los abogados, se tendría que acudir al amparo.

En julio de 2013 se interpusó una Demanda colectiva contra la siembra de maíz transgénico en México por una Colectividad con amplia representación de organizaciones de campesinos, de indígenas, de ambientalistas, de consumidores, de derechos humanos, de abogados y de científicos. El argumento es que los transgénicos han sido encontrados ilícitamente en el maíz nativo, contagiándolo de esta alteración genética. Se advirtió al Poder Judicial de la Federación que si se permite la siembra comercial de maíz transgénico se atentaría contra el derecho a la biodiversidad y al de las generaciones futuras, como reconocio el Quinto Tribunal Colegiado en materia Civil en la sentencia elaborada por el magistrado Hobelsberger.

Por ello, resulta vital suspender la siembra masiva de semillas de maíz transgénico en México hasta que se realice un debate judicial previo sobre la propagación de los transgénicos hacia nuestro principal alimento. La evaluación caso por caso del gobierno federal, no cubre este propósito, por ello es necesario que el Poder Judicial evalúe todos los casos como se planteo en la Demanda colectiva. En este sentido es fundamental diferenciar el maíz amarillo transgénico que importamos para la industria y el ganado, el cual es autorizado por otras instancias; al maíz que se siembra y se convierten en tortillas, tamales, atoles, etc. Destacados investigadores como el Dr. Turrent han señalado las amplias posibilidades que tiene México de ser autosuficiente en maíz sin necesidad de transgénicos.

El Juez Campos otorgó en septiembre de 2013 la medida precautoria que suspendió la siembra del maíz transgénico en todo el país, una resolución que dio esperanza a millones, no sólo de mexicanos, sino en todo el mundo: la posibilidad de frenar a una de las empresas más rechazadas en el mundo fue una bocanada de aire fresco.

En tanto, el Gobierno y las empresas están preocupados en otorgar permisos sin debatir lo poco pertinente que es la siembra de este tipo de semillas en nuestro país. Las propias empresas han aceptado que existe flujo de genes de maíz a lo largo y ancho del país, por lo que habría presencia ilícita y masiva de transgénicos en nuestros maíces, la evidencia esta documentada en

En cuanto a los argumentos es fundamental escuchar a lo mejores científicos, sin conflicto de interés y a la mayor parte de los productores argumentar sobre los riesgos de esta tecnología monopolizada por empresas trasnacionales. Es evidente que es una tecnología obsoleta que pone en riesgo la salud, la producción de alimentos para el mercado interno y la posibilidad de sobrevivir de millones de productores de pequeña escala. El mismo Papa Francisco lo ha señalado en la Carta Encíclica Laudato Si “Sobre el cuidado de la casa común”, en su pasada visita se le hizo llegar una carta al respecto, la cual se encuentra en la página

Cada nuevo ciclo agrícola la medida cautelar y la demanda padecen embates de las empresas extranjeras. Por ejemplo, en diciembre de 2013 ante siete solicitudes del gobierno federal y de las corporaciones, se desechó la demanda entera, apelamos y ganamos. Después, en el verano pasado el Juez Peñaloza negó la suspensión judicial, argumentando que la Ley quedaba sin aplicación si se mantenía la suspensión, pero omitió considerar que el propio gobierno federal ha documentado 89 casos de presencia ilícita de transgénicos previos a la suspensión, es decir, es al revés, si se suspende la siembra es menos probable que la presencia ilícita ocurra y por tanto que la ley quede sin aplicación. Ante la resolución del Juez Peñaloza de inmediato apelaron los abogados y se concedió en dos días la suspensión provisional. También la élite de la cocina mexicana, encabezada por Enrique Olvera alzó la voz.

El Maestro Francisco Toledo ha recolectado, en alianza con la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, casi 100,000 firmas en una carta destinada a Enrique Peña Nieto. Esperamos que el Presidente escuche los argumentos y evite este atropello a nuestra soberania alimentaria y al Derecho a una alimentación suficiente, sana y de calidad consignado en nuestra Constitución. ()

La presencia ilícita de transgénicos en el principal Centro de origen y domesticación constante del maíz como lo ha nombrado Ecckart Boege pondría en entredicho el futuro de la alimentación de la humanidad.

El maíz es hoy, por su volumen de producción, el cereal y el producto agrícola más importante del mundo. También sus característica de adaptabilidad a las condiciones agroecologicas mas diversas, lo hacen el cultivo ideal para enfrentar el cambio climático, situación que se recrea ciclo a ciclo, gracias a la permanencia de la agricultura en pequeña escala. Es menester recordar que todo el maíz del mundo inició en esta región del planeta, Mesoamérica, y que estos pueblos se lo regalaron al mundo. Otra característica sobresaliente de nuestro maíz es su versatilidad, la cual hace al maíz ser el producto agrícola con mayor presencia en los alimentos: no solo en las 600 formas en que lo consumimos fresco aquí en México y otras tantas seguramente en el mundo; también esta presente en casi todos los alimentos industrializados, ya sea en forma de almidón, aceite y azúcar. Asimismo, en otros productos como papel, capas entéricas de tabletas, fabricación de plásticos y de alcoholes como agrocombustibles, incluso como reactor para producir medicamentos.

El riesgo que corremos los mexicanos y la humanidad por el beneficio de unas cuantas empresas es inaceptable. Es una gran falsedad que la investigación nacional se esté frenando: no existe ninguna solicitud de permiso por parte de investigadores nacionales suspendida con la medida. La demanda debe entrar al fondo del debate y en tanto, mantener la suspensión, la contaminación que se provocaría por la siembra masiva de maíz transgénico es irreversible.

Es demasiado lo que se pone en riesgo. En el momento de constante incertidumbre que se vive en México, lo único que nos falta es poner en riesgo y en manos de los grandes intereses económicos nuestro principal alimento, en esto va nuestra vida, la de nuestros hijos y nietos.

Por ello, demandamos la providencia del Poder Judicial en el que hemos depositado nuestra esperanza, la poca que nos queda. Solicitamos la providencia tanto en términos jurídicos como  la “Resolución judicial que tiene por objeto la ordenación material del proceso”, tanto en su acepción religiososa entendida como el “Cuidado que Dios tiene de la creación y de sus criaturas” (Real Academia de la Lengua).

 

Agrupados en Colectivas A.C.

 


Por: Adelita San Vicente Tello

Representante de la Colectividad demandante y Directora de Semillas de Vida.

 adelita@semillasdevida.org.mx

 

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