“Este 1939 Mercedes-Benz 770K Offener Tourenwagen había sido utilizado por nada menos que Adolf Hitler", dijo Worldwide Auctioneers, la compañía que facilitará la subasta de Scottsdale a mediados de enero.

También conocido como "Grosser", el automóvil tiene en la descripción de lote la frase: "no eligió su usuario o su uso". “Sigue siendo, probablemente, el mayor logro del mundo en términos de diseño automotriz, ingeniería y construcción". El Super-Mercedes fue especialmente diseñado para el líder nazi de Alemania, con detalles especificados por un oficial de las SS y conductor de Hitler, Erich Kempka .

El vehículo cuenta con un conjunto de equipos de seguridad integrados que incluyen un parabrisas a prueba de balas de 30 mm y paneles de carrocería blindados. Inicialmente fue diseñado como un coche de invitados. Llevó a Hitler a varios desfiles, como cuandd lo visitó el dictador fascista italiano Benito Mussolini, así como la invasión de Francia en 1940, según afirman los organizadores de la subasta.

Después de la derrota nazi en la Segunda Guerra Mundial, el automóvil terminó en Francia como un trofeo de las fuerzas estadounidenses. El vehículo luego cruzó el Atlántico, donde fue intercambiado varias veces. Uno de sus antiguos dueños supo que el auto era en realidad uno de los cuatro autos del Führer.

Aunque aún no se ha anunciado la oferta inicial para el controvertido vehículo, los organizadores enfatizaron que su exhibición "no debe glorificar a Hitler y su política destructiva", sino más bien, "mostrar uno de los autos más destacados del siglo", dijo un historiador de el Museo Canadiense de la Guerra en Ottawa, Ludwig Kosche.

El diez por ciento del precio de compra, según prometieron los subastadores, será donado y utilizado "para educar sobre cómo y por qué sucedió el Holocausto y cómo prevenir efectivamente tales atrocidades en el futuro".

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