La historia del Audi TT inició en 1998 . Aquella primera generación se convirtió automáticamente en un ícono del diseño contemporáneo: una ejecución del alemán Peter Schreyer (hazaña que seguramente le valió para, años después, haber sido convocado a Hyundai y Kia para dirigir al mismo tiempo el equipo de diseño actualmente).

Pero, regresando al TT, su nombre viene de la carrera Isle of Man Tourist Trophy, una locura de evento que se lleva a cabo desde 1907 en donde pilotos compiten en motos en esa isla británica, durante dos semanas. Dos fabricantes alemanes de motocicletas que competían por separado en aquella carrera ( NSU Motorenwerke AG y Dampf-Kraft-Wagen o DKW ) terminaron uniéndose para formar lo que hoy en día conocemos como Audi.

Hoy, el Audi TT se ofrece por segunda vez con las siglas RS : eso significa que tiene lo mejor en altas prestaciones que Audi ofrece por el momento en casi cada uno de sus modelos.

Para este especial TT (actualmente, en su tercera generación), la fórmula incluye un motor de cinco cilindros en línea, turbo con 400 caballos, 354 libras pie de torque , una transmisión automática de doble embrague y tracción en las cuatro ruedas. El resultado es muy impresionante: una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 3.7 segundos y una velocidad máxima de 280 km/h. Sí, aunque no lo creas, este coupé pequeño (e incluso “cute”) es capaz de acelerar más rápido que su hermano mayor el R8 RWS. ¡Nada, nada mal!

Sin embargo, las cosas no acaban allí, pues el TT RS posee un sonido de escape tan embriagante como adictivo. Es todo un gusto culposo que hará hasta al más maduro, sacar su lado más adolescente. (A los únicos que no les gustará es a tus vecinos ancianos.)

El sistema de tracción integral

característico de la marca alemana (quattro), puede enviar efímeramente hasta el 100% de todo su esfuerzo a las ruedas traseras cuando detecta que hace falta adherencia. Sin embargo, no es posible driftear este auto. De hecho, aunque pueda sonar extraño, luego de leer todo lo anterior, este RS no se encuentra cómodo en circuito porque en curvas exigentes subvira* demasiado. (¿Pero a qué nos referimos con esto? El subviraje es un fenómeno que se produce durante la conducción de un vehículo por una curva que provoca que el giro real del mismo sea menor al que teóricamente debería inducir la posición de las ruedas delanteras.)

Este comportamiento se debe a que el TT RS es un auto con mucho peso en el frente: según nuestra báscula, más del 60% del peso total del auto descansa sobre las ruedas delanteras. Nos parece que en Audi Sport se empeñaron en refinarlo al máximo, con un motor y subchasís delanteros hechos 100% de aluminio, frenos de ocho pistones, etc. No obstante, el manejo es genial si la intención es ir en rectas con curvas amplias sin dejar de acelerar, justo como en las Autobahn alemanas donde en algunas partes, el límite de velocidad máxima no existe. De cualquier modo, en circuito, todo el aplomo que ofrece en autopista y carretera con el acelerador a fondo no se aprecia con la misma claridad, sobre todo en sucesiones de curvas cerradas. Sí, una lástima...

Pero no importa, honestamente no dejaríamos de comprarlo por eso y simplemente no lo usaríamos en circuito. Lo puedes presumir en muchísimas otras circunstancias.

Por dentro, el diseño está completamente orientado al conductor para darle una experiencia de lujo pero de manera 100 por ciento funcional en cuanto a su conducción deportiva. Por ejemplo, puedes poner en marcha el cinco cilindros turbocargado con solo apretar un botón en el mismo volante de dirección, donde también existe otro botón para seleccionar el modo de manejo.

Por otro lado, aunque es un coupé compacto, el espacio por dentro está muy bien aprovechado. Se va más holgado que en, por ejemplo, un Camaro contemporáneo. Lo cual realmente sorprende. Para rematar con lo bien aprovechado que está el interior, las plazas traseras pueden plegar sus respaldos para ampliar la cajuela donde, sin problema, se pueden acomodar dos bolsas con bastones para jugar golf. (O la maleta de tu pareja.)

Como Audi acostumbra, los acabados, ensambles y materiales son de primera y el sistema de infoentretenimiento Audi MMI con Virtual cockpit son, a nuestro parecer, los mejores de su tipo actualmente.

En conclusión, a este auto (ensamblado en la planta de Ingolstadt, Alemania) se le puede considerar como un mini R8. De hecho, se le acerca mucho en prestaciones.

En conclusión, en un circuito quizá no sea dinámicamente mejor que los BMW M2 o Porsche Cayman S. No obstante, su carácter RS supera a sus competidores antes mencionados en fuerza bruta y eso le da un carácter tan único como especial.

FICHA

MOTOR2.5 litros / 5 cilindros en línea

POTENCIA400 hp

TORQUE354 libras pie

TRANSMISIÓN Automática de doble embrague

PRECIO $1,269,900 pesos

3.7 son los segundos que tarda en acelerar de 0 a 100 km/h.

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