La casa de Le Brassus se ha caracterizado por mantener un estilo sobrio, elegante y clásico, pero no por ello menos emocionante: su apego a la tradición le ha sumado una gran cantidad de entusiastas, pues tanto su estética como su mecánica nos recuerdan porqué amamos la relojería.

Sin embargo, como suele ocurrir con los artistas más revolucionarios, existe un momento donde hay que quemar las naves en aras de llegar a nuevos territorios creativos. El primer gran rompimiento de Audemars Piguet llegaría en 2015, con el modelo Diamond Punk, para dar paso, en 2016, al Diamond Fury: dos piezas llenas de salvajismo estético... y muchísimos diamantes. Hoy esa saga continúa con el nuevo Diamond Outrage, un auténtico salto cualitativo en esta furiosa y brillante colección.

El novel guardatiempo es una pulsera de extraño y explosivo estilo, que marca un punto de inflexión para la tradición estética de Audemars Piguet. Disponible en dos únicas versiones (oro de 18 quilates completamente decorada con diamantes, o bien, con zafiros azules), toma como inspiración la temporada invernal, pues su estructura asemeja tanto un grupo de estalactitas como las grandes construcciones que la naturaleza forma con el hielo. Sus picos tienen diferentes tamaños (de los 29 a los 40 mm), los cuales están colocados de manera tan precisa que logran hacer invisible el brazalete que los sostiene.

Ambos relojes cuentan con el movimiento Calibre 2701, caja en oro blanco de 18 quilates, carátula de cristal de zafiro, diámetro total de 11.3 mm, indicaciones de horas y minutos, agujas negras o azules según la versión y un brazalete también en oro blanco de 18 quilates.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses