En un mundo tan conectado como el que vivimos actualmente, resulta imperativo contar con un método para proteger nuestra información, algunos de ellos son la ya popular contraseña conformada por números y letras, un patrón de seguridad, un PIN, el reconocimiento de la huella dactilar o de iris, pero seguramente nunca has utilizado un emoji para proteger tu smartphone.

Un equipo de investigadores de la Universidad Técnica de Berlín, propuso el uso de emoticones o emojis como códigos de acceso para smartphones, debido a que este tipo de imágenes es más fácil de recordar para los usuarios, y en opinión de los investigadores, más seguro que las tradicionales contraseñas numéricas.

Como se menciona en el portal para poder utilizar dichas imágenes, los científicos desarrollaron un sistema de acceso basado en emojis para los smartphones llamado EmojiAuth.

Con la finalidad de probar la eficacia de este sistema, los especialistas realizaron un experimento inicial para corroborar qué tan buenos serían los usuarios en recordar sus contraseñas emoji y la seguridad de éstas.

En el ensayo participaron 53 voluntarios a cada uno de los cuales entregaron un smartphone con Android y los dividieron en dos grupos, en uno las personas debían seleccionar de manera individual una contraseña compuesta por emojis, mientras que en el otro tendrían que elegir un código numérico.

Los participantes con mayor frecuencia utilizaron uno de tres métodos para elegir una secuencia de “emoji”: un patrón en el teclado (como de lado a lado o las esquinas), las preferencias personales particulares, o historias construidas con emojis.

Después de introducir sus nuevas contraseñas varias veces, se pidió a los sujetos regresar una semana más tarde y volver a introducir sus contraseñas en los equipos de prueba.

Los resultados indicaron que ambos tipos de contraseñas fueron recordadas, aunque para aquellos voluntarios que utilizaron los emoji resultó más rápido y divertido recordar sus códigos.

De igual forma, la investigación reveló que los emojis son más fáciles de memorizar que los números o las letras, aún más cuando van acompañadas por algunos otros símbolos, lo cual añade el valor de la seguridad.

El uso de emojis, también por otro lado, permite contar con más de 2 mil 500 emojis como claves de acceso más resistentes al hackeo y la observación casual.

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