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Si estás pensando en comprar nuevos gadgets porque los que tienes se traban al navegar por internet o son cada vez más lentos, espera, quizá solo sea cuestión de reubicar tu router o de cambiar el disco duro y la memoria de tus dispositivos para mejorar su rendimiento y conectividad

Así, con el aumento en el número de dispositivos que requieren conexión a Internet en los hogares, es común que la experiencia se vea interrumpida o tenga menor calidad, pero antes de pensar en contratar mayor velocidad de conexión, es buena idea cambiar el router.

“Hoy en las casas existe una lucha entre las personas por lograr la mejor conectividad debido a los hábitos de consumo de los usuarios quienes incluso sufren ansiedad ante la falta de conexión. Hay una congestión de dispositivos, porque hasta hace poco únicamente se conectaban las computadoras, luego los smartphones. Ahora hay una explosión: tenemos consolas, televisiones, relojes, electrodomésticos, hasta la iluminación puede requerir Internet y esta tendencia va a seguir creciendo en los próximos años”, estima Carlos Aldeco, director de Linksys.

Para que todos estos equipos puedan operar de manera óptima, el router (dispositivo que distribuye conectividad alámbrica o inalámbrica) es un elemento fundamental, pero son pocos los que ponen atención a este equipo, que, de no contar con las características adecuadas, genera un cuello de botella. “Toda la experiencia se viene abajo al tener una puerta tan pequeña para entrar y salir, en especial en las horas en que las personas llegan a casa, se registran horas pico entre las seis y las 10 de la noche”, comenta Aldeco.

El director señala que en comparación con la inversión que destinan los usuarios a los dispositivos, el costo de un router es mucho menor, pero permitirá obtener un mejor desempeño, sin necesidad de ampliar la velocidad de conexión.

Una manera simple de analizar si es necesario actualizar el router o contratar mayor velocidad de conexión es correr un video en alta definición en un equipo cuando nadie más esté conectado, y entonces agregar otro dispositivo con cualquier actividad en línea, si alguno deja de funcionar bien es probable que la memoria del router o su nivel de cobertura no sea adecuada.

El experto señala que un equipo doble banda con un mínimo 600 megabits por segundo es lo menos que debe tener un hogar donde cuatro equipos se conecten al mismo tiempo.

Debido a la alta demanda de conectividad los fabricantes están actualizando sus capacidades y protocolos, así surge la tecnología MU-MIMO (Multi-Usuario, Multiple-Input, Multiple Output), que ayuda a mejorar el rendimiento y la eficiencia de una red inalámbrica (Wi-Fi).

Los equipos con esta tecnología brindan un ancho de banda dedicado para los dispositivos, ello significa que diversos usuarios pueden ver videos, descargar archivos de gran tamaño y navegar en redes sociales al mismo tiempo.

“Esta tecnología ha sido desarrollada para los entornos actuales con múltiples usuarios y dispositivos, porque en la generación anterior el router formaba en una fila a los equipos y al primero es al que le daba más velocidad y cobertura. Con MU-MIMO, solución de software con hardware, digamos que los pone alrededor y sirve a cada dispositivo de acuerdo a la capacidad de cada uno, porque no requiere lo mismo una consola de hace cuatro años que una actual, hay tarjetas que detectan y abren solo la capacidad que cada dispositivo puede aprovechar”, explicó el director la firma de conectividad Linksys.

Para mantener el equipo en mejor desempeño es recomendable cambiar sus contraseñas para, además, mantener la privacidad y asegurar que nadie robe la señal. Linksys cuenta con una aplicación móvil gratuita denominada Smart Wi-Fi a través de la cual los usuarios pueden ver el mapa de red, es decir los equipos que están conectados, para así identificar dispositivos extraños que pueden ser desconectados e ingresados a una lista negra para que se les niegue el servicio.

El sistema también permite restringir la conectividad por dispositivos y horarios, lo cual puede ser especialmente útil para controlar el tiempo de navegación de los niños, pues además es posible bloquear algunas páginas y chats.

Antes de comprar tu router piensa:

¿De qué tamaño es la casa?

Si se tienen varios pisos o un espacio de gran tamaño existirán más obstáculos para las ondas.

¿Cuántos dispositivos se conectan?

Se calcula que en el país los hogares cuentan con entre cinco y nueve equipos con acceso a Internet.

¿Cuántos de los equipos se conectan al mismo tiempo?

Los equipos compiten por la señal y puede generarse un cuello de botella.

¿Qué tanto consumo de video se realiza?

Esto es útil para analizar el nivel de potencia necesario en las antenas.

1. TU ROUTER

¿Dónde colocar el router?

En Latinoamérica los usuarios optan por esconder el router, colocándolo detrás o adentro de un mueble o en el piso, lo cual afecta su nivel de señal y cobertura.

Carlos Aldeco, director de Linksys, detalla que la altura del equipo también es muy importante. No se recomienda colocarlo en el piso o en una mesa baja, una medida correcta puede ser a la altura de los hombros de una persona, o poco más de metro y medio, el fin es que las ondas puedan brincar obstáculos, en especial porque en México las construcciones son con materiales más sólidos en comparación con países como Estados Unidos, ello implica que las señales inalámbricas pueden llegar a propagarse con menor intensidad.

2. tu disco de estado sólido

Remplaza tu disco duro por uno en estado sólido

La empresa Kingston ha identificado que existen algunos mitos con respecto al uso de las unidades de estado sólido (SSD) como el que son muy caras y que a mayor almacenamiento del disco se lograrán mejores resultados. Sin embargo, aclara que cuanto más grande sea el disco duro más lento realiza las tareas porque hay más donde guardar, lo que no sucede en el caso del estado sólido.

La diferencia entre ambos es que mientras un disco duro guarda los datos en placas de metal que están en continuo movimiento, los SSD no se mueven pues para almacenar los datos crean bloques de información. Además con un SSD se puede conseguir un ahorro de energía y lograr que la batería dure hasta 30% más gracias a que ya no gira la unidad: todo es electrónico.

Las pruebas de la marca han demostrado que un modelo viejo de laptop con un nuevo disco de estado sólido tiene un mejor rendimiento que incluso equipos nuevos. El tiempo que una computadora tardó en abrir 50 archivos pasó de 58 a 19 segundos una vez remplazado el disco.

Opciones de acuerdo a tu equipo

Antes de realizar el proceso de cambio es necesario comprobar la compatibilidad con el equipo. La marca Kinsgton recomienda distintos modelos de acuerdo al perfil de usuario. Su serie KC que va desde los 128 GB hasta 1 terabyte está diseñada para ambientes corporativos. La serie V de los 120 a los 960GB es una buena opción para el mercado de consumo. Y por último la HyperX es recomendada para los gamers.

De acuerdo con la empresa, incluso cambiando el procesador del equipo, no se consiguen los resultados de eficiencia que al cambiar a un disco de estado sólido que, aseguran, puede alargar hasta tres años la vida a un equipo.

También es más confiable y duradero que un disco duro, ya que los sistemas de almacenamiento en estado sólido son resistentes a impactos y vibraciones por lo que resultan menos propensos a fallar.

Otra ventaja de realizar el cambio es que, en el caso de Kingston se cuenta con un software a través del cual el usuario puede conocer el estado de la unidad.

Si tienes dudas sobre la mejor opción, la empresa cuenta con un medio de contacto en donde brinda asesoría.

¿Cómo se realiza el cambio?

Revisa las especificaciones de tu laptop para estar seguro que el modelo de SSD que adquieras es compatible. En el caso de Kingston no hay diferencia entre los modelos para laptop y PC, además se incluye una charola en caso de que el disco tenga un grosor de 9 milímetros, pues la nueva unidad tienen una dimensión de 7.2.

En la caja encontrarás un cupón para descargar el software Acronis que te permitirá hacer una copia de toda la información en el equipo, incluyendo los programas y el sistema operativo. Este programa es compatible con Windows y Mac aunque advierten que en este caso el proceso es más tardado.

Deberás conectar el case externo vía USB, cuando lo hagas en la pantalla se mostrará la opción de clonar la información, proceso que demorará según la cantidad de datos almacenados.

Después deberás desconectar la batería y desatornillar la parte donde se ubica el disco mecánico, removerlo y finalmente instalar la unidad SSD.

3. tu memoria ram

Cambia tu memoria RAM

Cuando el equipo comienza a tardar más en realizar algunas operaciones habituales, una opción para mejorar es cambiar la memoria RAM ya que ahí se almacenan todos los archivos temporales: cuando realizas cualquier actividad en tu ordenador, como iniciar un programa, la RAM permite que la computadora recuerde los datos que se van generando, lo que significa que al interrumpirse la conexión eléctrica o al apagarse el equipo luego de utilizarlo, esta información se pierde, generándose nuevos datos al volver a utilizar la computadora, laptop o cualquier dispositivo electrónico similar.

¿Cuánta MEMORIA necesitas?

El primer paso para determinar si vale la pena hacer un reemplazo o ampliación de hardware es conocer cuánta memoria consumen tus

procesos habituales para lo cual puedes valerte del Administrador de Tareas (Windows) o Monitor de Actividad (Mac OS ). Si descubres que tienes un alto consumo; el cambio puede ser una buena inversión.

Sin embargo, toma en cuenta que hay algunas aplicaciones y programas que ajustan su uso de memoria con base en la que hay disponible por lo que no en todos los casos verás una mejora significativa.

Si tus actividades son básicas, es decir la edición de documentos y la navegación en Internet sin contenido multimedia que implique gráficos, con 4 GB de RAM podría ser suficiente. Si usas aplicaciones de mayor exigencia como edición de fotografía, aunque no muy avanzada, o bien quieres jugar títulos más complejos, 8 GB es lo mínimo necesario. Si vas a trabajar con aplicaciones profesionales o juegos de última generación necesitarás dar el salto a los 16 o 32 GB de memoria.

¿Cómo hacer el cambio?

Puedes estar seguro que, al cambiar este componente, podrás realizar más tareas a la vez de manera más rápida. Además podrás visualizar contenidos multimedia con mayor calidad y cargarlos más velozmente. Con todo, antes de pensar en hacer la compra deberás comprobar si tu equipo es de 32 o de 64 bits, pues de ello depende la capacidad de memoria que podrás agregar.

Una vez que ya tengas la tarjeta de memoria deberás apagar por completo tu computadora y desconectar el cable de fuente de alimentación. Porteriormente, localiza los tornillos que sujetan la carcasa y busca la placa madre y la memoria RAM.

Para poder extraerla solo presiona en los extremos de la pestaña en dónde está montada (es bueno poner atención en su posición para saber exactamente cómo colocar la nueva). Cuando termines solo vuelve a colocar los tornillos y enciende el equipo para comprobar en el panel de administración que se ha registrado la mejora.

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