Las tarjetas eSIM sustituirán a las tradicionales en los dispositivos de los consumidores, aunque puede que el proceso dure al menos dos años, apuntó el experto en tecnología Olaf Acker, de la consultora PwC Strategy&.

Los usuarios de smartphones aún tienen que introducir las tarjetas de plástico con el chip de su compañía telefónica en sus dispositivos, a pesar de que la tecnología de las tarjetas SIM programables está lista desde hace años para salir al mercado.

Este retraso se debe a que las compañías telefónicas se niegan a renunciar a las tarjetas como instrumento de fidelización del cliente.

"Los fabricantes de celulares desearían que esto ocurriera ya, porque ahorra espacio, lo que es actualmente lo más valioso para los fabricantes", dice Acker.

Por el contrario, las compañías de telefonía móvil temen que las nuevas SIM dañen su negocio. Los chips denominados eSIM, cumplen con la función de la tarjeta SIM tradicional, pero pueden ser reprogramados por control remoto para cambiar de compañía, mientras que actualmente para esto hay que esperar a que llegue la nueva tarjeta.

"Cuando se introduce una SIM en un dispositivo, algo que solo se puede cambiar realizando un relativo gran esfuerzo, yo, como compañía telefónica, estoy hasta cierto punto protegido en mi relación contractual; no solo con el contrato de uno o dos años, sino porque el cliente no tiene ganas de estar siempre cambiando de SIM", argumenta Acker.

"Si la eSIM facilita esto, aumenta el riesgo de cambio (de compañía)", añade.

Hasta ahora, las tarjetas SIM programables se utilizan sobre todo en automóviles y máquinas industriales. Apple defiende las eSIM desde hace años, también para simplificar el diseño del iPhone. La empresa fabrica desde 2014 algunos iPads con SIMs programables, aunque no comercializa ningún otro dispositivo con ellas.

Según Acker, al menos los grandes proveedores de smartphones tienen el poder de aplicar el cambio a la nueva tecnología.

"Si Apple quisiera fabricar su nuevo iPhone con una eSIM, o Samsung su Galaxy S, las compañías telefónicas no podrían impedirlo porque son dispositivos demasiado importantes", explica.

El experto no considera que el desarrollo conduzca a una lucha de precios entre los operadores en Europa, puesto que se trata de un mercado con pocos proveedores. El futuro podrían ser los paquetes de ofertas de dispositivos o para familias.

El lunes comenzará en Barcelona el Mobile World Congress, la feria de celulares más importante, y dentro de su programación se incluye un seminario sobre las tarjetas eSIM, que tendrá lugar el martes y en el que se profundizará en el funcionamiento y las aplicaciones de las mismas, además de debatir sobre su evolución en los próximos cinco años.

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