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El desarrollo del cómputo cognitivo y la inteligencia artificial transformarán la manera en que vivimos nuestra vida cotidiana, desde las rutinas en casa, hasta la búsqueda de una cura para enfermedades como el cáncer y el VIH e incluso como asistentes para la exploración espacial.

A pesar de ser una disciplina que se desarrolla desde 1956, el avance en la capacidad de cómputo, así como la velocidad de los microprocesadores, han conseguido que el aprendizaje automático de las máquinas sea cada vez menos un tema de ciencia ficción y cada vez más una herramienta que tiene aplicaciones reales en el mundo.

Al respecto, Ana Lucía Batagin, gerente en IBM de Watson e Internet de las Cosas para América Latina, comentó: “El cómputo cognitivo permite ahora que las máquinas entiendan no solo las peticiones que un humano les solicita, sino también pueden entender en qué contexto se dan estas órdenes para actuar en consecuencia”.

Watson, de IBM, es la máquina inteligente más avanzada que existe hasta el momento. Se basa en una plataforma de cómputo cognitivo, es decir, un sistema con la capacidad de interpretar el razonamiento humano e interactuar con él como si se tratara de otra persona.

Hizo su debut en 2011 en el programa de concursos Jeopardy! en donde compitió contra dos de los mejores campeones de todos los tiempos y los venció gracias a una base de datos propia.

Cinco años después, su grado de interacción es tan avanzado que es utilizado ya en bancos y comercios electrónicos como asistente en centros de atención a clientes o directamente atendiendo las quejas de los usuarios. Su grado de sofisticación es tal que menos del 20% de quienes interactúan con esta inteligencia artificial se dan cuenta que están manteniendo una conversación con una máquina y no con una persona.

“Actualmente contamos con sistemas que pueden mantener una conversación coherente con un ser humano. Sin embargo, aún se encuentra limitada a la información de la que se nutre y a la cantidad de respuestas que es capaz de ofrecer. Ponerlo a concursar en Jeopardy! significó una oportunidad valiosa para saber el grado de avance de Watson, si era capaz de reconocer un “estoy triste” y saber qué respuesta ofrecer a un humano, nos dio la seguridad de que puede entender las sutilezas del lenguaje, puede comprender y asistir en tareas mucho más especializadas en diferentes tipos de industrias”, señaló David Kenny, jefe de Desarrollo de Watson en IBM.

Las posibilidades que brindan los sistemas de inteligencia artificial y cómputo cognitivo son infinitas. Actualmente aseguradoras, hospitales, bancos, comercios minoristas, y las industrias de telecomunicaciones, automotriz y aeroespacial ya tienen proyectos de despliegue de inteligencia artificial. Toyota e IBM han anunciado inversiones en este sector de mil millones de dólares para 2016 y la consultora IDC señala que el valor de mercado de la inteligencia artificial será de 23 mil 400 millones de dólares para el año 2020.

Uno de los sectores que más ha aprovechado y adoptado su uso es la industria médica. Sistemas de inteligencia artificial han sido utilizados para analizar moléculas que potencialmente puedan ser una cura para el cáncer o el VIH. También con el uso de esta tecnología se han podido descartar modelos que no tienen características adecuadas, lo cual ha ayudado a avanzar muchos años en la búsqueda de una cura, en comparación con los métodos tradicionales.

De acuerdo con IBM, en 2013 los avances de Watson, permitieron a la máquina aprender la misma información que un estudiante de medicina de segundo año y se encontraba en el proceso de comparar los datos con otros humanos.

Un programa piloto llevado a cabo con el Centro para el Cáncer Sloan Kettering en Estados Unidos puso a Watson a revisar 600 mil archivos de evidencia médica, leer 2 millones de gacetas, así como acceder a un millón y medio de expedientes clínicos con el fin de ver si sus conclusiones eran idénticas o diferían de pacientes que habían sido diagnosticados con diversos tipos de cáncer.

El resultado de la prueba fue que Watson pudo identificar y diagnosticar el cáncer con una efectividad de 90% en comparación con el 60% de sus pares humanos. Además, los tratamientos que fueron recomendados por la inteligencia artificial eran mucho más agresivos, pero más efectivos en menor periodo de tiempo.

“No se trata de crear una singularidad, sino de crear una herramienta que sea un asistente efectivo para los humanos”, aseguró James Sullivan, exevangelista de Autodesk y experto en cómputo cognitivo. Agregó: “La inteligencia artificial debe ser un asistente, una herramienta, ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida. Desde mejores diagnósticos médicos hasta una enfermera de 24 horas los siete días de la semana para adultos mayores. Debe estar para auxiliarnos”.

¿Qué sucede en México? En nuestro país la implementación de inteligencia artificial se encuentra en crecimiento a la par de países desarrollados. Tan solo en 2017 se espera que alrededor de 80 empresas implementen proyectos de inteligencia artificial y de cómputo cognitivo, en los sectores de financieros, principalmente.

“El tema de salud es el que más ha aprovechado las capacidades de Watson, pero en México aún no tenemos un proyecto para desplegarlo. Existen un par de clientes, hospitales privados que están realizando algunas pruebas de inteligencia artificial aplicada a salud, pero en general, hablamos de un tema de regulaciones, hay resistencia”, dijoSalvador Martínez Vidal, exgerente General de IBM para México.

De acuerdo con el directivo, la aplicación de Watson en el servicio de salud pública permitiría reducir el tiempo en cama del paciente al asistir a los médicos en un mejor diagnóstico y tratamientos más efectivos, además de que con el tiempo podría llegarse al ideal de evitar incluso que la población enferme.

“Con suficientes datos recabados, y en conjunción con los wearables, el sistema podría llegar a advertirte sobre tus patrones de salud y hábitos de conducta, decirte incluso si el lugar dónde te encuentres puede causarte padecimientos y con ello brindarte las medidas preventivas para evitar que veas al médico”, asegura Martínez.

El grueso de los planes para implementar IA en México están centradas en atención al cliente en bancos, revisión de casos y pólizas en el sector de seguros y algunos planes para monitoreo de daños a red de telecomunicaciones.

¿Cuándo estará disponible para el público en general? Para el ciudadano promedio, quizás el primer contacto que tendrán con una inteligencia artificial será con uno de los objetos con los que más interactúa en su vida diaria: el automóvil.

Fabricantes como Toyota o General Motors han comprometido grandes inversiones para dotar de inteligencia artificial a sus vehículos. La marca General Motors anunció que la integrará a su plataforma OnStar en todas sus gamas y modelos a partir de 2017.

“Queremos que el automóvil se convierta en un asistente en tu traslado día a día, que sepas exactamente cuánto combustible necesitas, que sepas calcular el tiempo que te tomará recoger algo o que puedas pedir tu café que te queda de paso diariamente y esté listo para que lo bebas tan pronto pases cerca, aseguró Mary Barra, quien es presidenta de General Motors.

La ejecutiva agregó: “el auto es el medio de transporte por excelencia en las grandes ciudades y es el que menos implementaciones ha tenido para asistir a sus ocupantes, el que tu propio auto pueda recordarte tus pendientes y citas, trazar las rutas más eficientes y poder ordenar la compra de cosas como alimentos o el propio combustible lo harán un medio de transporte más eficiente”,

Las proyecciones de General Motors es que existirán 12 millones de automóviles conectados a una plataforma de inteligencia artificial para el año 2020, tan solo en Estados Unidos.

Puede que no sea necesario contar con un auto de la marca para interactuar con la inteligencia artificial, quizá ya fuiste atendido por ella.

Usos educativos

El sistema de escuelas públicas de Nueva York utiliza la inteligencia artificial para ayudar a los maestros a seleccionar los temas de las clases.

“Es impresionante ver que el nivel de atención de los niños se ha incrementado. Como educador te das cuenta que hay niños a los que les cuesta más trabajo que a otros aprender la lección, y entras en un dilema por mantener un balance correcto de contenidos que no aburra a los que aprenden rápido y que no frustre a los que llevan un ritmo más lento”, dijo Patricia Lutz, profesora de nivel básico en NY.

De acuerdo con la docente, la plataforma basada en Watson analiza la forma en la que los niños aprenden y relaciona las cosas que más los estimulan con aquellas que les cuestan trabajo y propone al maestro una clase que resulte interesante tanto para los alumnos inteligentes como para aquellos que tardan en aprender.

“Sabemos que hay muchos factores que afectan la enseñanza como la historia familiar del niño, su entorno económico, incluso su alimentación, pero el uso de esta herramienta nos ha ayudado a tener clases más vivas y mayor participación de los niños”, asegura la profesora.

El próximo paso de la inteligencia artificial será el hogar y el centro de trabajo.

“El Internet de las Cosas ya permite que máquinas se comuniquen entre sí, una capa de cómputo cognitivo va a permitir que nos comuniquemos con todas ellas a través de comandos de voz. La voz es la siguiente interfaz de usuario y para ello necesitamos una plataforma de cómputo que entienda lo que estoy diciendo y más importante, que comprenda lo que estoy solicitando. El futuro es un lugar donde constantemente estaremos hablando con las máquinas”, comenta Ginni Rometty, CEO de IBM

Los riesgos de la IA

La preocupación de que una máquina inteligente tome plena consciencia y se convierta en una nueva forma de vida ha estado presente en novelas, películas y series de ciencia ficción. Y es una discusión que se toma en serio en los círculos académicos de todo el mundo.

Recientemente el prestigiado astrofísico Stephen Hawking publicó una carta expresando su preocupación en torno a lo peligroso que sería para la raza humana desarrollar una inteligencia consciente de sí misma.

“Es una preocupación legítima, por eso IBM, Google, Facebook, Apple y otras compañías hemos creado un consorcio que busca atender todas estas preocupaciones, y encontrar el límite que deben alcanzar las inteligencias artificiales. El consorcio también se encargará de atender las legítimas preocupaciones sobre los empleos que serán desplazados con estas nuevas tecnologías, esperamos que de sus deliberaciones lleguen a obtener respuestas satisfactorias para todos”, dijo Ginni Rometty, presidenta Ejecutiva de la firma IBM.

“Una inteligencia artificial debe ser un asistente del humano, para ello debe comprenderlo y entenderlo, pero no debe ser capaz de pensar como él”, señala Stewart Butterfield, presidente de Slack, compañía que utiliza la inteligencia artificial para servicio al cliente.

El ejecutivo agregó al respecto: “El que un sistema pueda entender lo que le pido y me pueda dar respuestas rápidas y en un medio de comunicación tan natural como es el habla humana no quiere decir de ninguna manera que debamos dotar a las inteligencias de autoconciencia”, concluyé Butterfield.

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