Esa es la trama de "Halcyon", la primera serie híbrida que mezcla televisión tradicional y realidad virtual y que, aunque es ciencia ficción, según sus creadores el futuro que presenta es uno que podría hacerse realidad.

"La tecnología está evolucionando tan rápido, que hay que hablar sobre cuál es la ética de perderse en un mundo virtual, y crear una vida virtual dentro de ese mundo. En la serie, esas preguntas son hipotéticas, pero creo que tarde o temprano se volverán reales", dice Benjamin Arfmann, el director de la producción que debuta mañana mundialmente por las pantallas de Syfy, a las 22:00 horas.

"Halcyon" es una serie que explora la última tecnología: además de los episodios lineales, que pueden verse en el televisor como cualquier otra ficción, hay otros creados especialmente para los dispositivos de realidad virtual Oculus Rift y Samsung Gear VR, los que permitirán a los usuarios acceder a contenido especial de la historia, investigar la escena del crimen y buscar pistas que no son evidentes en el guión.

"Lo genial de la realidad virtual es que desdibuja los límites entre autor y audiencia y aboga por una narración colaborativa", explica Stefan Grambart, creador de la serie y director creativo de Secret Location, un estudio que se especializa en nuevos formatos como este.

Arfmann agrega: "No es solo contarle la historia al público, sino crear un mundo donde ellos se pueden sumergir. Estamos dando pequeños pasos, pero ha sido tan divertido y hemos aprendido tanto, que ya estamos trabajando en ideas muy locas para lo que queremos seguir haciendo".

Con toda su innovadora propuesta, "Halcyon" también tiene una moraleja sobre los peligros de la tecnología. "La realidad virtual tiene muchos beneficios, pero también mucho potencial para causar daño", opina Grambart.

"Queremos creer que la tecnología en sí no es inherentemente buena ni mala, pero puede ser usada con cualquiera de estos propósitos. En la serie lo hemos mostrado a través de distintos personajes y visiones contradictorias que tiene el tema. Por ejemplo, tenemos un grupo dentro de la trama que son nuestro equivalente a Anonymous, que están en contra de la tecnología y sienten que los humanos no deberían entregarse a la realidad virtual, y luego tenemos otros como Asha, que es un holograma y es uno de nuestros personajes más humanos, pese a ser un programa computacional", concluye.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses