Las oficinas centrales del Registro Civil, en la Ciudad de México, se caracterizan por el ir y venir de capitalinos que solicitan un acta de nacimiento, de matrimonio o de defunción. Las citas para los trámites están espaciadas por tan sólo 30 minutos. Antes de que sea medio día,  este edificio, ubicado en la avenida Arcos de Belén, alberga a más de 200 ciudadanos que necesitan un documento oficial en el que esté su nombre.

Sandra Martínez Morales fue a solicitar la copia recién expedida del acta de nacimiento de su hijo Santiago Hernández Martínez. Rafael García Yáñez, tiene su nombre completo en todos sus documentos, pero en uno de los principales solo está el apellido paterno. Alejandro Jiménez López no puede comprobar su identidad, pues en la copia de su acta resulta ilegible el día en que nació, un error que viene desde el documento original que le expidieron en Oaxaca.

En una de las filas más largas, en la que se registran a los nuevos ciudadanos que tienen unos días de vida, está el matrimonio conformado por Mariel Rodríguez y David Hilario Sánchez. Ambos esperan su turno junto a quien pronto será legalmente reconocida como Samantha Hilario Rodríguez.

Todas estas personas tienen algo en común: en sus documentos está al menos uno de los apellidos más utilizados en todo México. Los más comunes en el país son: Hernández, García, Martínez, López y González, según los datos del registro de electores del Instituto Nacional Electoral (INE). Más de 24 millones de mexicanos, de los 83 que conforman todo el padrón, tienen alguno de estos apellidos en primera o segunda posición.

Este listado, que incluye los 18 más utilizados en cada estado del país, muestra lo 79 apellidos con más probabilidades de aparecer en un documento oficial en el país.

Los González, Pérez y López aparecen en todo México. Desde Jalisco en donde 358 mil 810 personas tienen el apellido González hasta Campeche en donde solo se registraron 16 mil 261 casos iguales. Los Pérez, a pesar de estar en todas las listas nominales, no logran ser mayoría en ningún estado. En total, sólo 19 de los 79 que integran la lista aparecen en al menos diez de estados.

En México, el origen de los apellidos es diverso, ya que algunos llegaron por un solo portador europeo, mientras que otros tienen su origen en el continente a través de varias personas, explica el demógrafo Pablo Mateos.

El especialista destaca que algunos apellidos se propagaron con facilidad porque fueron utilizados como genéricos para bautizar a  los miembros de algunas comunidades indígenas. “Hernández es el apellido más común porque pudo haber sido usado para nombrar a grupos enteros como 'hijos de Hernán' por Cortés”, añade. Campeche, Chihuahua, Ciudad de México, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz lo tienen como número uno.

Para Mateos también son importantes los nombres de los santos o de hospicios en los que se criaban los niños huérfanos. “Esto también pudo haber generado un número mayor de personas con el mismo apellido derivado de la región, lo cual llevó a la propagación en la misma zona”.

En el país existe un fenómeno denominado “endogamia”, principalmente en comunidades rurales, lo cual también ha fomentado que México se distinga por tres o cuatro apellidos solamente. “Las familias se relacionan únicamente en círculos cercano y esto propicia la propagación de unos cuántos apellidos”, afirma Mateos.

El segundo lugar, a nivel nacional, lo ocupan los García. Este apellido predomina en Baja California, Baja California Sur, Colima, Durango, Guerrero, Michoacán y Morelos. Existen más de cinco millones de mexicanos con este apellido, según las listas nominales del INE.

El top tres es completado por los López. Este apellido es el más común en Chiapas, Nayarit, Oaxaca, Sinaloa y Sonora. En total, un millón 123 mil 948 mexicanos tienen este apellido, ya sea por parte paterna y materna. Además, es uno de los cinco que aparecen en todo México.

Yucatán es el estado que rompe estos patrones. Al sureste de México no predominan los García, ni los Hernández, según el registro del INE. Casi 300 mil de las credenciales para votar emitidas en este estado tienen apellidos como Chan, Pech, Canul, May y Canche, principalmente. En la séptima y octava posición vuelven a aparecer los Pérez y los González.

“La razón de que sólo en estas regiones se conserven apellidos de origen indígena puede ser que el registro civil por parte de la iglesia católica se haya implementado de manera tardía que en otras zonas del país y aunque la gente conservara su nombre de origen local, el registro sólo los identificará con el de origen europeo”, explica Mateos.

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