Las alertas que gobiernos extranjeros difunden para advertir a sus ciudadanos del peligro de viajar a México no han afectado el arribo de visitantes internacionales al país. Cancún, Puerto Vallarta o Cabo San Lucas cada año reciben más turistas. Sin embargo, en sitios como Acapulco, Veracruz o Playas de Rosarito la situación es muy diferente.

El puerto guerrerense y la costa de Tijuana se ubican en dos ciudades que están en la lista de las más violentas a nivel mundial y la población veracruzana está viviendo un periodo con altos índices de inseguridad. Estos han dañado la imagen de esos lugares.

Estados Unidos es uno de los países que emite alertas de manera regular a todos sus connacionales. De 2010 a la fecha ha renovado 18 veces su aviso para los que quieran ir a México, porque sólo en 2015 fueron asesinados 103 estadounidenses en la República. La última actualización de este reporte se lanzó en los primeros días de 2016. Diferentes zonas de 21 entidades del país están en la lista.

La Riviera Maya, Ciudad de México y Cancún, lugares que concentran más de la mitad del turismo extranjero, no están en el documento. Nuevo Vallarta y la Riviera Nayarit también fueron excluidas, pero se hallan en estados considerados como riesgosos desde meses atrás.

Un día después de este anuncio, Enrique de la Madrid, titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), declaró que el organismo a su cargo buscará que las “alertas se hagan conforme a las reglas de la Organización Mundial del Turismo. No puedes dar nombres de estados genéricos, tienen que ser georreferenciadas, decir dónde está el problema”.

Datos de la Sectur muestran que en 2006 —año en que Felipe Calderón emprendió la lucha contra el crimen organizado— estuvieron en el país 12.6 millones de extranjeros. En 2014 la cifra aumentó a 16 millones.

Los visitantes de otras naciones registran un crecimiento desde la década de los noventa, aunque en 2009 cayó su número. En ese año se presentaron la epidemia de la influenza AH1N1 y los efectos de la crisis económica de 2008.

Francisco Madrid, director de la Facultad de Turismo y Gastronomía, de la Universidad Anáhuac México Norte, indica que “la mayor parte de la gente no necesariamente consulta” las alertas de viaje.

Para Jorge Hernández, presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas (Fematur), “lo único que éstas ocasionan es que la gente cambie de destino”.

Doble golpe

Distintas zonas del país que han luchado por estar entre las más visitadas por los turistas extranjeros son golpeadas en varios frentes. Playas como Acapulco y Veracruz registran altos índices de violencia y a eso tienen que sumar que Estados Unidos, Canadá y algunos países de la Unión Europea (UE) le piden a sus ciudadanos no alejarse de la zona costera o los previenen por la presencia de grupos del crimen organizado.

En 2000, Acapulco recibió a 400 mil turistas de diferentes naciones. Catorce años después, la cifra apenas logró llegar a los 110 mil visitantes.

La caída de Veracruz ha sido menos estrepitosa. De 2000 a 2006 el promedio de viajeros internacionales que recibía el puerto era de 55 mil y con miras a ir creciendo, pero las cifras comenzaron a bajar. En 2014 se reportó la llegada de 42 mil extranjeros.

Sin marca visible

La Sectur, el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y el Centro de Estudios de Competitividad (CEC) presentaron en 2012 los resultados de su evaluación al programa Promoción de México como Destino Turístico.

El documento indicaba, sin dar más detalle, que las alertas de visita a México emitidas por países como Estados Unidos “suelen tener efectos negativos en los turistas, puesto que los desincentivan de viajar”. Los datos de la Sectur muestran lo contrario.

En 2014 se hospedaron en México 16 millones de extranjeros, cifra superior a los 14.6 millones que llegaron en 2013 y a los 13.7 millones de 2012. Los números corresponden al turismo “receptivo” —visitantes que pernoctan en territorio mexicano— y excluyen al fronterizo —los que no pasan la noche en la República—.

Los expertos coinciden en que las alarmas no afectan la llegada de los turistas a México, sino sólo a los destinos para los que ésta se mantiene activa.

Francisco Madrid considera que los viajeros no consultan las alertas, salvo cuando existe una preocupación mayor. “Yo no las desestimo, pero lo que diría es que tienen poco efecto real”, señala el investigador.

En los últimos tres años se han registrado un promedio de millón y medio de arribos vía aérea de Canadá, nación que en junio de 2015 emitió una alerta para su gente. Jalisco fue uno de los que enlistaron como un lugar de riesgo. Puerto Vallarta, municipio de esa entidad, es el segundo lugar más visitado por los canadienses y cada año se registran casi 300 mil turistas de ese lugar.

Hay sitios que sí han sido eliminados como parte de sus paseos a México. El aeropuerto de Matamoros tenía un registro de casi seis mil arribos de canadienses en 2012.

Ciudadanos de Estados Unidos continúan buscando las playas mexicanas en los meses de diciembre y marzo. En 2014 se registraron siete millones de estadounidenses en México. La mayoría se quedó en Cancún, Distrito Federal y Los Cabos. La Paz, Baja California; Guaymas, Sonora y Veracruz son algunos de los sitios de los que sí se han alejado.

Reportes no tocan destinos turísticos

Cada vez que el Departamento de Estado de Obama renueva su alerta de viaje a México amplía las zonas de peligro potencial para sus ciudadanos. En su alerta del 22 de febrero de 2010 sólo consideraba a Michoacán, Durango, Coahuila y Chihuahua, mientras que en el mensaje actual incluye regiones de 21 estados del país.

Pese a todo, las alarmas excluyen a los sitios que concentran 88% del turismo internacional. Estos son Cancún, la Riviera Maya, la Ciudad de México, Los Cabos, Playa del Carmen, Playacar, Cabo San Lucas, Puerto Vallarta, Riviera Nayarit y Nuevo Vallarta.

El gobierno de Estados Unidos incluyó a Quintana Roo en su último aviso; sin embargo, sólo advierte a sus ciudadanos de tener cuidado cuando viajen por zonas que carecen de servicios de internet y telefonía celular.

Baja California Sur también entró en la alerta por la violencia desatada en el municipio de La Paz. El resto de la entidad, incluyendo Los Cabos, es considerada segura.

Lo mismo sucede con otras playas como Puerto Vallarta, en Jalisco; Nuevo Vallarta, en Nayarit, y Mazatlán, en Sinaloa. Toda la Riviera Maya, las playas del Caribe y la capital del país están exentos de los temores.

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