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En lo que va del proceso electoral 2018, se han contabilizado cerca de 100 agresiones a políticos, entre las que se han registrado poco más de 50 asesinatos. Más allá de inclinaciones políticas o cualquier otro tipo debate, este fenómeno resulta lamentable porque se trata de otro reflejo de la descomposición social que existe en México.
Por supuesto que existen políticos que buscan mejorar y trabajar para que el país avance de diferentes maneras. Sin embargo, los constantes casos de corrupción de gobernadores y otros funcionarios públicos, hacen que surjan dudas entre las personas.
Ante los antecedentes que ha habido, me queda claro que muchos de estos personajes políticos se lo juegan todo (incluso la vida), porque saben de antemano que con un puesto de esa naturaleza tienen gran acercamiento a presupuestos y recursos que de la noche a la mañana los hace ricos.
Se la juegan y en algunas ocasiones, se involucran con grupos o personas que les tienden la mano para brindarles recursos que utilizan en sus campañas, pero a cambio de otras situaciones, que los terminan por comprometer y los orillan a lo peor.
Entre los estados con más de estos episodios están Guerrero, Veracruz y Oaxaca, que entre alcaldes, ex alcaldes, precandidatos y candidatos, registran estos alarmantes números de asesinatos, que si las autoridades no atienden como deben, se pueden incrementar de aquí a las elecciones.
Ante esto, se tendrían que hacer las investigaciones correspondientes, para conocer el número de políticos asesinados con nexos con personajes con actividades ilícitas. Como electorado es fundamental conocer ésto.
En las elecciones que se realizarán el próximo 1 de julio, están en juego 3 mil 416 cargos de elección popular. Este es un número histórico y todos y cada uno de esos lugares son trascendentales para el futuro de este país.
Desafortunadamente, esta claro que ser político en México se ha convertido más en una forma rápida de hacer dinero y lo toman como oportunidad para salir de pobre sin esfuerzo, cuando debería ser una cuestión de vocación para tratar de mejorar las condiciones de los mexicanos. Este fenómeno abarca a una gran parte de estos personajes, no a todos.
Ser político en este país les da muchos beneficios, pero ahora también saben que tienen muchos riesgos. No sé si esto último les importe y haya quien se sienta intocable y sólo piensan en lo inmensamente ricos que se pueden volver.
Qué tristeza que la mayoría de los que están metidos en la política piensen en ganar dinero, acomodar a sus familiares y asegurar a sus futuras generaciones. Ante esto, ¿qué nos espera para las elecciones, si ya ha habido esta cantidad de muertos, qué nos espera para 2018?
Ojalá me equivoque y que estas agresiones al medio político sean controladas por las autoridades y no se tenga que sufrir en lo que queda del proceso estas escenas, que son terribles para los mexicanos.
Profesor
